Lunes 10 de diciembre de 2001
 

Técnico de Senasa negó haber cazado ilegalmente

  Iba en una camioneta en la que trasportaban seis ciervos muertos. Sin embargo, reconoció estar ligado a la caza de esa especie. También negó haber intentado amedrentar a efectivos policiales.
  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un procedimiento policial llevado a cabo en la ruta 23, donde la Brigada Rural de la policía provincial secuestró carne de ciervo y detectó irregularidades en la caza, también sacó a la luz manejos poco claros con el tránsito de carne por la Línea Sur. Allí se vio involucrado un técnico del Senasa, al cual algunos vecinos de Pilcaniyeu acusaron de actividades "irregulares".
Wálter Vigna trabaja desde mediados de los "90 en el Senasa. Además de su trabajo oficial es acopiador de liebres para un frigorífico y reconoció estar ligado a la caza de ciervos. A partir de la difusión periodística del procedimiento policial que lo tuvo como protagonista "indirecto", este diario recibió númerosos llamados de quienes se sienten molestos por sus actividades en la zona. Desde la Brigada Rural, indicaron que la caza y el tráfico de carne es un viejo problema en la Línea Sur.
Vigna negó haber participado en la cacería. Dijo que "el lunes 3, cuando se produjo el procedimiento policial en el ingreso a Bariloche y se detuvo a una camioneta en la que llevaban seis ciervos, yo había trabajado en Pilcaniyeu". Afirmó tener testigos y documentación probatoria. Aseguró que el dueño de la camioneta, Pedro Ramírez, y su sobrino lo levantaron en Pilcaniyeu "porque yo tenía un problema en mi vehículo".
Sin embargo en la documentación de permiso del coto de caza, que estaba vencida, también figuraba su nombre. Cuando fueron interceptados por la Brigada Rural, un sargento primero, dejó constancia en el acta que Vigna había intentado amedrentarlos diciéndole que tenía contactos políticos. Al respecto el funcionario dijo que "yo ni siquiera entré al destacamento de Dina Huapi. No me pidieron ni la documentación". Agregó que "si hubiera querido "chapearlos" les hubiera dicho que yo era del Senasa y que la carne venía interdictada por mí".
Con respecto a su relación con los pobladores de Pilcaniyeu el técnico declaró que "tengo buen trato con todo el mundo" y justificó las acusaciones en su contra diciendo que "hay gente a la que, algunas veces, no le gusta o le molesta mi trabajo".
Pero, el escribano local, Edwin Díaz Stukemberg, tuvo a Vigna como administrador de la estancia "La Garaia". Recordó que "en 1995 desaparecieron una importante cantidad de lanares, alrededor de 300 o 400 cabezas". El escribano centralizó las sospechas en su administrador, lo despidió y luego aseguró haber recibido "amenazas".
El intendente de Pilcaniyeu, Carlos Domínguez, también reconoció tener una "muy mala relación" con el funcionario. Incluso llegó a denunciarlo penalmente debido a que "en dos oportunidades me tiró la camioneta encima".
Dijo haber informado sobre estos incidentes personalmente al Senasa, en sus oficinas de Bariloche. Sin embargo, el veterinario Jorge Martínez, jefe directo de Vigna, negó el hecho y dijo no haber recibido jamás una queja en contra de su técnico.
"La autoridad a Vigna le tiene miedo" dijo María Galván cuando fue entrevistada por "Río Negro" en Pilcaniyeu. Su propiedad da sobre los fondos de la casa del técnico y ambas familias tuvieron enfrentamientos.
Galván denunció que Vigna le envenena los animales y también que amenazó a sus hijas. Tiempo antes la familia Galván-Varela fue acusada por el funcionario de haber participado en uno de los dos robos que sufrió su propiedad.
     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación