El lunes serán los alegatos en la causa Seguel

Los testigos que declararon ayer en la causa contra el ex subcomisario Seguel no aportaron nada nuevo. Unos afirmaron que la búsqueda se hizo en forma correcta. Algunos testigos fueron desistidos, pero el lunes habrá más testimonios.

ROCA (AC).- El lunes se escucharán los últimos testigos y los alegatos en la causa Seguel. La mayoría de los testimonios que quedaron pendientes -entre los que se encuentra el del comisario mayor Gabriel Marín, ex jefe del imputado- fueron requeridos por la defensa.
Ayer se realizó en Roca la quinta jornada de debate en la causa "Seguel, Luis Erasmo s/incumplimiento de los deberes de funcionario público en modalidad de delito continuado".
Seis testigos declararon de los nueve que habían sido propuestos inicialmente por la defensora oficial, Gabriela Labat. Todos dieron cuenta del desempeño de Seguel en los días de la búsqueda de María Emilia, Paula y Verónica.
Los ex motoristas de la unidad, Dardo Manrique y Rubén Schort, afirmaron que tuvieron una recarga horaria (otros testigos que declararon en el juicio dijeron que se fueron a sus casas cuando terminaron el servicio), que recorrieron incluso la zona donde desaparecieron las chicas y donde se hallaron los cuerpos, y que las "directivas las había dado el jefe de la unidad".
"Seguel no me dijo en ningún momento retirate", dijo Manrique.
Sin embargo, ante preguntas del fiscal Edgardo Rodríguez Trejo, quedó en evidencia que los dos únicos motoristas de la subcomisaría recién recorrieron juntos desde el mediodía del lunes.
No fueron convocados apenas se tomó conocimiento de la desaparición de las chicas. Schort, hasta prestó servicio adicional en la mañana del lunes.
Los datos otorgados por este sargento fueron contínuamente observados por el fiscal Edgardo Rodríguez Trejo, porque no coincidían con los informes asentados en el parte diario que consta en el expediente de la causa.
No había constancia de que el policía hubiera hecho un adicional en el correo como dijo, ni que hubiera salido a recorrer en el móvil 70 durante la noche del domingo.
Schort se mantuvo firme en sus dichos y aseguró que se podía constatar con otros informes policiales lo que manifestaba.
El policía no hizo cuestionamientos al trabajo realizado durante la búsqueda porque a su criterio, lo que se hizo "estuvo correcto".
El sargento Luis Mux, quien también trabajaba bajo el mando de Seguel, afirmó que salieron "enseguida" a buscar a las jóvenes el domingo por la noche.
A partir de las preguntas realizadas por la defensora, Mux aseguró que concurrieron a la vivienda de Alejandra Meraviglia en la madrugada del lunes, como había declarado el policía Ernesto Delgado. La amiga de María Emilia, negó esta situación.
También declararon ayer el actual comisario de la unidad 21 de Roca, Alberto Aballay (quien estaba de segundo jefe en Cinco Saltos en el "97), el comerciante Ricardo Lucero y el productor Jorge Linares. Los dos civiles, que viven en las inmediaciones del lugar del hecho, dijeron que fueron visitados por Seguel en la mañana del lunes.

Desistieron de testigos

Las partes desistieron de algunas declaraciones previstas para la jornada de ayer y de otras que estaban agendadas para la audiencia del lunes.
De todos modos, la defensora oficial Gabriela Labat insistió en la comparecencia de varios testigos a los que consideró "importantes".
El listado para la última audiencia finalmente quedó integrado por nueve personas: Alberto Dimenza, Aldo Kristensen, Néstor Guareschi, Gabriel Marín, Julio López, Mario Albornoz, Julio Caba, Julio Silva y Juan Carlos Retamal.

Debilitan hipótesis de la principal

ROCA (AC).- Un ex motorista de la subcomisaría 69 debilitó la hipótesis que fijó el tribunal en la sentencia de la causa principal del triple crimen. Dardo Manrique aseguró que el lunes 10 de noviembre ingresó a la tapera ubicada en la chacra de Feruglio -donde según una menor ocurrió la agresión- y no vio nada extraño. "No había nada que me llamara la atención como para decir "acá ocurrió algo"", afirmó.
En la sentencia de la causa principal, en la que fueron condenados Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino, el tribunal dio crédito a los dichos de una menor que dijo haber presenciado la agresión de María Emilia, Paula y Verónica. La adolescente marcó a la tapera como el lugar del hecho.
Por otra parte, tanto Manrique como el otro motorista que tenía la unidad 69 en noviembre de 1997, Rubén Schort, desvanecieron la posibilidad de que los cuerpos hayan sido "plantados" el lunes por la noche, como surgió a partir de las apreciaciones de los peritos de la Corte Suprema de Justicia. Ambos dijeron haber pasado por las vías sin ver los cuerpos, pero no descartaron que estuvieran allí. "De ahí (de las vías) no se podía ver. Podrían haber estado", respondió Schort.
Manrique aseguró que pasó "tres veces" por el sector, que "no era de fácil visibilidad". "Puede ser que haya pasado y no los haya visto", precisó.
Cuando el fiscal le recriminó el modo en que buscaban por no haber descubierto los cadáveres si estaban desde el domingo a la noche, Manrique respondió que buscaban "personas, no cuerpos".