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Viernes 7 de diciembre de 2001 | |
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Dos encapuchados asaltaron a un periodista cipoleño |
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La víctima es Roberto Aguirre, quien fue reducido por dos extraños. Uno de ellos le gatilló, pero la bala no salió. Sólo se llevaron 27 pesos y hasta anoche no habían sido detenidos. |
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| CIPOLLETTI (AC).- Dos encapuchados con armas cortas y largas asaltaron ayer al periodista y productor frutícola Roberto Aguirre, quien incluso corrió riesgo de muerte porque uno de los peligrosos sujetos gatilló el revólver, cuando la víctima estaba reducida en el suelo, y de milagro el percutor no activó el proyectil. Aguirre -secretario de Redacción de "Noticias del Valle"- sufrió esta odisea cuando sobre el filo de las 8.45 se acercaba con su automóvil Ford Fiesta rojo a su chacra ubicada en la Colonia María Elvira, en la franja lindera que separa Cipolletti de Fernández Oro. El camino no es lineal y en Aguirre se despertó una sospecha cuando vio a un sujeto parado no lejos del acceso de su plantación, aunque dejó pasar ese detalle por considerarlo casual. "Me bajé del auto, dejé la puerta abierta y cuando iba a abrir la tranquera de la chacra, que tiene candado con llave, llegaron corriendo dos hombres encapuchados y con armas", relató el periodista. Se estima en fuentes de la policía de Fernández Oro, desde donde se investiga este ilícito, que el hombre que detectó Aguirre primero integraba el dúo de malvivientes. "Me hicieron levantar las manos y uno gritaba "te voy a matar"", siguió indicando el damnificado. Con la presión de un revólver y una escopeta apuntándole, Aguirre les entregó 27 pesos, que era todo el dinero que llevaba consigo. Los ladrones se enfurecieron y exigieron más plata. "Es todo lo que tengo", alcanzó a responder Aguirre. Uno de los cacos le arrebató el celular y lo arrojó lejos, y mientras lo tenían tirado en el piso, boca abajo, siempre apuntándole, otro se metió en el auto y revisó todo, a las apuradas. También pretendían que el periodista les entregase una presunta arma. "Dame el fierro, dame el fierro", amenazaban, en tanto que Aguirre trataba de explicarles, en medio de una presión muy dura, que no había tal arma. El momento más terrible fue cuando uno de los malvivientes gatilló el revólver, mientras Aguirre estaba en el piso. "O no tenía balas o no salió", reflexionó el periodista en su relato. Cuando los asaltantes se dieron cuenta de que no podían llevarse nada -salvo los 27 pesos- se escaparon a la carrera no sin antes dejar una amenaza directa: "No te vayas a mover porque te cagamos a tiros". Aguirre se mantuvo en el suelo por unos instantes y ya con los maleantes desdibujados por la distancia, se repuso, ingresó a la chacra y por medio de otro celular denunció el hecho a la comisaría de Fernández Oro. "Fue una situación muy traumática. Por primera vez temí que me pasara algo muy grave", reflexionó. Aguirre no vive en su chacra pero concurre muy seguido por las tareas inherentes a la actividad productiva que desarrolla en forma paralela al periodismo. La policía de Fernández Oro tenía algunas pistas sobre los ladrones e incluso una comisión llevó a cabo dos procedimientos conducentes al esclarecimiento del caso, con resultados que hasta anoche se desconocían. |
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