Acusan a Edersa de querer trasladar su deuda a la tarifa

El defensor del usuario del EPRE dijo que por eso la empresa sólo ganó 800.000 pesos.Ayer comenzó la audiencia pública en la que se debate un aumento del precio.

CIPOLLETTI (AC).- Edersa tiene una rentabilidad de sólo 800.000 pesos anuales porque absorbió la deuda bancaria que el grupo inversor había tomado para pagar la concesión. De lo contrario, tendría ganancias de hasta 10 millones de pesos. La revelación fue realizada ayer por el defensor del usuario del ente regulador, Gerardo Rabinovich, durante la audiencia pública por la nueva tarifa de la distribuidora. Fue uno de los principales argumentos contra las pretensiones de aumento de la empresa.
La audiencia atrajo a gran cantidad de funcionarios, políticos, comerciantes, industriales y simples clientes de la distribuidora que colmó el salón Bomberos de Cipolletti. Paradójicamente, el defensor del usuario casi no pudo exponer porque desde un sector del público querían impedírselo.
Otro de los cuestionados por los gritos de los asistentes fue el vicegobernador Bautista Mendioroz, al que responsabilizaron de la privatización de la empresa.
La reunión fue convocada por el ente regulador para discutir los valores de las tarifas de Edersa para el período 2001-2006. La empresa pide una mejora del 26%, en promedio.
El comprador de la concesión de la empresa provincial de energía ERSA fue un grupo inversor llamado Sodielec. Rabinovich recordó que el año pasado aparecieron como accionistas de Edersa Camuzzi Argentina y la Sociedad Austral de Electricidad SA (Saesa) de Chile, luego adquirida por la estadounidense PSEG. Todas estas modificaciones fueron autorizadas por el gobierno rionegrino.
Entre 1997 y 2000 el pasivo de Edersa, que era de 21 millones, pasó a ser de 83 millones.
"El incremento de este endeudamiento está explicado por la aparición en las cuentas de Edersa de préstamos bancarios por 70 millones de dólares contraídos por Camuzzi con el Citibank y por Saesa con el Banco Santiago de Chile", dijo el defensor del usuario, que es un consultor contratado por el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE).
Explicó que ello fue consecuencia de la reestructuración societaria de la empresa: "consistió en que Edersa se hiciera cargo del "hólding", teniendo que absorber su deuda", detalló.
Como antes, el gobierno de Pablo Verani autorizó la absorción, pero "puso como condición que la fusión no debía reflejarse en un aumento de tarifas".
Para Rabinovich, sin este pasivo "los resultados de Edersa en 2000 habrían arrojado una ganancia de 8,5 millones, adoptando hipótesis conservadoras". Con una visión optimista -dijo- la rentabilidad sería de 10 millones.
El consultor de la Federación de Entidades Empresarias (FEERN) Carlos Celeste volvió sobre el tema del endeudamiento para lanzar una sentencia que intranquilizó a varios: "nos hace acordar a Aerolíneas Argentinas".
El defensor del usuario dio otro dato: Edersa pretende una tasa de rentabilidad del 18,5%.
Antes de Rabinovich, habían hablado los tres representantes de la compañía: los gerentes Norberto Bruno y Raúl Barhen, y el consultor externo Mario Damonte. En reglas generales, repitieron, en términos muy técnicos, lo que Edersa viene sosteniendo desde hace dos meses: la empresa precisa ingresos que hagan sustentable el mantenimiento de una prestación de calidad.
Tal como lo hicieron hasta ahora, no mencionaron ni porcentajes ni montos del incremento requerido, y enumeraron indicadores que, a su juicio, demuestran la calidad del servicio. Mostraron en cuadros proyectados en una pantalla gigante las perspectivas de crecimiento de la demanda que se habían proyectado hace un año y los presupuestos de reducción de costos para el período 2001-2006.
Mendioroz fue el siguiente. Pidió, en nombre de la Legislatura, que el EPRE reduzca en un 12% la tarifa y que continúe con la revisión del contrato que une a Edersa y la generadora Turbine Power, por el cual los rionegrinos pagaron este año hasta un 50% más de electricidad.
Luego de su discurso, más técnico que político, pasó un mal momento porque fue increpado por el dirigente social Carlos Segovia y otras personas, que le gritaron "traidor del pueblo" y lo responsabilizaron del proceso de privatización del servicio.
Tras estas primeras exposiciones, en el auditorio comenzaron a observarse muchas sillas vacías. Ayer hablaron 13 personas entre comerciantes, productores y especialistas. Restan 57 expositores. La audiencia seguirá hoy durante todo el día.

Entre taquígrafos, policías y gritos

Diario de sesiones. Para registrar cada palabra que se dice en la audiencia, el EPRE contrató al eficiente cuerpo de taquígrafos de la Legislatura neuquina. No es que la Cámara se dedique ahora a vender servicios para compensar el ajuste, sino que las chicas -y los pocos chicos- que trabajan en el cuerpo que preside Jorge Sapag se organizaron para ofrecer su experiencia fuera del Estado y hacer unos dineros extras. ¿Cobrarán en Lecop?

Puntual. Se dijo a las 9 y terminó a las 9. Acostumbrados a los flexibles tiempos de los políticos, a muchos les sorprendió la puntualidad y la rigidez del moderador Jesús Lafuente, un tucumano que ya condujo quince reuniones de este tipo.

Custodia. Sólo un policía se colocó frente al salón de Bomberos. Pero no fue de él la responsabilidad de la seguridad en la audiencia porque el ente regulador contrató una empresa de seguridad privada.

Manifestaciones. Dicen los que tienen experiencia que los gritos que se escucharon en la sesión de ayer están dentro de lo previsible en episodios similares al que se hizo en el salón de Bomberos de Cipolletti. Un solo cartel había sido colocado en las peredes del salón. Decía: "Lamarque. 400 firmas. No al aumento".

Sueño. Más de uno se quedó dormido mientras los expositores decían lo suyo. El primer cabeceo se produjo mientras hablaba un consultor externo de Edersa. Sirvió de experiencia porque luego varios optaron por salir a la vereda a tomar aire en vez de roncar.

foto: E l salón de bomberos estuvo colmado. El público adhirió o cuestionó según el expositor de turno. Norberto Bruno habló por Edersa.