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Domingo 9 de diciembre de 2001 | |
 MAS INFORMACION: |
"Crisis", una constante del gobierno en dos años de gestión |
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Mañana se cumplirán dos años de gobierno de Fernando De la Rúa. A años luz de los objetivos que se planteó cuando asumió el poder y debilitado al extremo, el presidente se encuentra en su peor momento y sin poder sacar al país de la crisis más profunda que se recuerde |
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| Si algún concepto puede sintetizar los dos años de gobierno de Fernando de la Rúa es la palabra "crisis".Crisis política, económica, social, y vuelta a repetir, quizás con alguna variación en el orden de los factores pero el resultado es siempre el mismo: profundización de la crisis a pesar de los empecinados gestos por tratar de demostrar una imagen de gobierno fuerte. En febrero de 2000, con el argumento -que luego se haría letanía- de la "herencia recibida", De la Rúa iniciaba la ruptura de las promesas electorales y aplicaba el "impuestazo" a la clase media. Pero todavía mantenía en alto la bandera de la lucha contra la corrupción, aunque en poco tiempo la nueva administración sufrió el primer caso de un funcionario sospechado. Se trataba del cuñado de la ministra Fernández Meijide, e interventor del Pami, Angel Tonietto. Tonietto además integraba el primer triunvirato del Pami, que había asumido -según la propaganda oficial- para sanear la mayor obra social del país. Pero la promesa quedó en eso. La transparencia del gobierno igualmente iba a volver a quedar en dudas. Fue tras la sanción de la ley de reforma laboral, que permitió la flexibilización del trabajo, y la posterior denuncia por supuestos sobornos en el Senado para aprobarla. Esa historia derivó en una pelea entre el entonces vicepresidente y jefe del FREPASO, Carlos "Chacho" Alvarez, quien tras varias idas y vueltas terminó dando un portazo y provocando el inició una "crisis política" que arrastró a su propio partido a la casi desaparición y debilitó inmensamente al gobierno. En el medio de esa situación, se dieron dos ajustes salariales al sector público, lo que todavía abrió más la brecha entre De la Rúa y la sociedad civil. En ese interín, primer cambio de Gabinete. Pero más allá de los zarandeos políticos, la economía no dejaba de empeorar y se creó la efímera fórmula del "blindaje". Semanas después, eyectó Machinea, por falta de resultados. Lo reemplazó Ricardo López Murphy, pero su plan de ajuste, que recibió tanta resistencia que terminó en convertirlo en uno de los ministros de Economía más fugaces de la historia. El aumento de la "crisis política y económica" le abrió las puertas a Domingo Cavallo, quien llegó con un halo de "salvador", pero que debió recurrir a una seguidilla de medidas como las del sábado, cuando en las puertas del default, dispuso la restricción de circulante para frenar la fuga de capitales. En el plano político, en ese tiempo, se produjo la detención de Carlos Menem por la venta ilegal de armas y su posterior liberación en un polémico fallo de la Corte y con miradas sospechosas hacia la Casa Rosada por la existencia de un presunto acuerdo con el menemismo. Enfrentamiento con los gobernadores por el pago de la coparticipación federal, que significó otra "crisis institucional", agravaron el escenario. Además se registraron seis paros motorizados por la CGT, fundamentalmente la disidente, al tiempo que el gobierno hizo infructuosos intentos de concertación, unidad nacional que quedaron en nada. La elecciones legislativas de octubre tampoco fueron favorables al gobierno, que dio la espalda a la calse política con el "voto bronca". Y las internas en el gobierno siguieron siendo un clásico. En síntesis, estos dos años estuvieron signados por las "crisis" que parecen no despejarse. (DyN) Fernando Cáceres |
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