Lanzan blanqueo de trabajadores en negro

Cavallo no aceptó flexibilizar retiros de dinero

La reunión de ministros se caldeó cuando Gallo propuso cambios para que la gente pueda cobrar todo el sueldo. Cavallo se irritó y dijo que no se modifica nada. Se vienen cambios en el gabinete.

Buenos Aires (ABA).- El ministro Domingo Cavallo rechazó a los gritos, en la reunión que ayer presidió en la Rosada el presidente Fernando de la Rúa, una sugerencia de uno de sus colegas para que la gente pudiese cobrar la totalidad de su sueldo, sin la limitación de los 250 pesos semanales, hasta totalizar mil mensuales.
Así lo reveló a "Río Negro" una alta fuente gubernamental que consignó que uno de los hombres de mayor confianza (presuntamente Nicolás Gallo) levantó la presión de Cavallo cuando propuso la flexibilización de la medida. El titular de Economía señaló que no pueden empezar a ponerse excepciones.
En la jornada de la víspera, el oficialismo delarruísta intentó retomar la iniciativa tras el tembladeral bursátil y la fuga de depósitos.
"Lo peor ya pasó", confió un secretario de Estado que apuesta a empezar a retomar la pendiente en los próximos dos años de gestión.
El vocero presidencial Juan Pablo Baylac confió en una cena de trabajo que a partir de ahora "la gente va a descubrir un nuevo De la Rúa".
La corriente optimista esta fundamentada en el posible éxito del canje externo de la deuda junto con el desembolso de 1.600 millones por parte del FMI.
"Río Negro" pudo saber que el presidente trató dos temas fundamentales en la reunión de ayer: inminentes cambios en el gabinete y la continuidad del plan de bancarización con posibles modificaciones.
De la Rúa le confirmó al actual titular de la Cámara de Diputados Rafael Pascual para reemplazar a Ramón Mestre al frente de la cartera de Interior.
Fiel a su estilo reservado le exigió absoluta reserva en el anuncio, que se concretará dentro de los próximos 20 días, antes de las fiestas.
Pascual disimuló ante la prensa ante una pregunta concreta en el Salón de los Bustos.
Dijo que el 10 de diciembre "me quedo sin trabajo" y no sabe nada de lo que vaya a decidir el Presidente.
Voceros de Mestre señalaron no tener comunicación oficial de los cambios. Y agregaron: "El ministro tiene ganas de irse a su casa".
Esto echaría por tierra la versión que sindica a Mestre como futuro ministro de Salud en reemplazo de Lombardo. El primer mandatario habría decidido finalmente sacrificar a su amigo tras un sinfín de deslices.

Fiel a su estilo lento

El presidente se tomará unas dos semanas para limar el rediseño del nuevo gabinete que podría incluir la tan mentada restructuración del área social.
El ministro de Educación Andes Delich parece correr como caballo ganador ante sus dos oponentes en esta puja: Sartor y Dumón. La prioridad en este futuro esquema de gabinete será apuntalar la concertación con un hombre de mayor diálogo con el peronismo como lo es Pascual.
Temen que la constante demora en la toma de decisiones haga caer todo en saco roto.

Horacio Caride

A los gritos en la reunión

Fuentes inobjetables de la Rosada reconocieron que la reunión de gabinete tuvo momentos de tensión cuando Cavallo defendió a grito pelado la continuidad sin modificaciones de las nuevas medidas.
En realidad, apuntaron otras fuentes, quienes se atrevieron a opinar diferente no pedían una marcha atrás abrupta sino lograr que cuando venza el decreto en 90 días "se flexibilicen ciertas cuestiones".
El objetivo esencial es: mejorar suficientemente la situación económico para poder devolver los depósitos el 4 de marzo.
Pero harán falta dos condiciones: lograr el déficit cero y bajar el riesgo país a menos de 1500 puntos.
Un vocero de Cavallo reconoció el enojo de su jefe en la reunión y pensando hacia delante argumentó: "El día 91 es incierto, no existe. Si hubiera indicios serios que se para la fuga de depósitos se podría flexibilizar la medida".
Cavallo debió tomar esta receta extrema no solo para controlar la fuga de depósitos sino también para compensar a la banca nacional enojada por la competencia desleal de tasas iguales con respecto a la banca extranjera.
"Mingo" - se dijo - no quiere cambiar las reglas de juego y correr el riesgo que capitales importantes sigan saliendo en búsqueda de paraísos fiscales. (HC)

El Consejo del PJ rechazó las medidas, pero hay divisiones

El Consejo Nacional del PJ, dominado por el menemismo, rechazó ayer las nuevas medidas económicas al calificarlas de "flagrantes violaciones" a los derechos constitucionales y aseguró que "no alcanzan ni por asomo" para resolver las dimensiones de la crisis que afecta al país.
En un claro reflejo de la división que reina en el partido, el gobernador pampeano Marín, que firmó el documento, había apoyado más temprano las medidas, con el argumento de que "no había otra alternativa". Se sumó la contradicción del gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, que consideró que las medidas son "correctas".
El documento del PJ también consideró que las medidas "elevan la desconfianza nacional e internacional" sobre el futuro económico de la Argentina y constituyen "un intento desesperado" por evitar la quiebra del sistema financiero y "postergar" el colapso. "El abrupto cambio introducido intempestivamente en las reglas de juego profundiza la recesión en el aparato productivo, golpea nuevamente a las economías regionales, disminuye más la inversión y el consumo, aumenta el desempleo y los niveles de pobreza, e incrementa la conflictividad social", advirtieron.
En el texto, que lleva las firmas de Carlos Menem y Eduardo Bauza, entre otros, la principal fuerza de oposición consideró que el país se hunde en "un abismo" con "dimensiones semejantes" al estallido hiperinflacionario de 1989 y reclamó al Gobierno que "restablezca la seguridad jurídica y el respeto al orden institucional" para revertir la situación.
"Lo que el Gobierno se empeña en desconocer es que para resolver la crisis económica es imprescindible, antes que nada, recrear la confianza colectiva y retomar el crecimiento económico", agregó el documento.
En esa línea, el peronismo opinó que en las actuales circunstancias la administración de Fernando de la Rúa debe encarar "ya mismo" la reconstrucción del poder político, una condición que consideró "indispensable" para garantizar la gobernabilidad.
Incluso, destacó que la dirigencia del justicialismo está "dispuesta" a asumir la responsabilidad de trabajar en "un marco de acuerdo nacional", con "la activa participación" del resto de las fuerzas políticas y sociales del país.
No obstante, evaluó que para que ese acuerdo pueda concretarse el Gobierno debe prorrogar "con urgencia" las sesiones del Congreso para debatir leyes fundamentales para superar la crisis, como la ley de presupuesto para el próximo año.
También pidió "dejar de lado las flagrantes violaciones a nuestros derechos fundamentales consagrados en la Constitución nacional", en clara alusión al decreto que puso restricciones al retiro de depósitos del sistema bancario.
La declaración, que fue redactada anoche por Menem y sus colaboradores y difundida esta tarde a la prensa, sostiene que el país sufre "una tremenda crisis de confianza" tanto a nivel interno como externo.
Con fuertes críticas, la cúpula del peronismo graficó que el Gobierno "transita de fracaso en fracaso" y que, tras dos años de gestión, anuncia planes y medidas "cuya implementación va siempre atrás de los acontecimientos".
Y añadió: "El país se hunde en un abismo que presenta características distintas, pero dimensiones semejantes al estallido hiperinflacionario de 1989".
El PJ puso de ejemplo que en un año se incrementó la deuda pública en 100 mil millones de dólares, sumando sólo el "salvataje" de diciembre pasado al megacanje de junio último, "sin que uno ni otro signifiquen mejoras económicas ni financieras". (Infosic y DYN)

Foto: Cavallo dio explicaciones al gabinete sobre las nuevas medidas y se trenzó con Gallo cuando pidió cambios en retiros de fondos.