Miércoles 5 de diciembre de 2001
MAS INFORMACION: Hubo un compromiso para vender ERSA antes de crearla		Análisis: Cadena de responsabilidades
		La información brindada por el gobernador Pablo Verani sobre la existencia de un contrato firmado por el entonces gobernador Horacio Massaccesi y la Turbine Power Co. el 30 de junio de 1995 es de una gravedad institucional inusitada. De acuerdo con ese convenio, Massaccesi obligaba a la provincia en la venta del 49% de las acciones a la Turbine Power junto con el management y el control de la compañía, que quedaba en manos privadas. Y lo hizo en un contrato clandestino, es decir que ese texto no tuvo ninguna clase de difusión ni control parlamentario, una venta sin licitación y con la fijación de un precio a través de un mecanismo de cálculo de resultado incierto pero que establece una tasa de descuento del 18% cuando lo normal es que se aplique la tasa Libor con uno o dos puntos de sobretasa, por lo cual la venta de la empresa de energía se hacía a un precio vil. Es probable que el contrato, de ser invocado públicamente, fuera objetado jurídicamente ya que no había pasado por los órganos de control. Pero lo cierto es que tuvo un principio de ejecución con la obtención -por parte de la provincia- de un préstamo de 10 millones de pesos gestionados y garantizados por la Turbine Power ante el Banco Galicia. Esta deuda le daba a la TPC una capacidad de negociación que está en el trasfondo de las condiciones leoninas con las que se aseguró la renegociación del contrato con un precio de compra de energía sumamente por encima de las condiciones del mercado eléctrico en el resto del país. Lo de Massaccesi es increíble, comparable con lo que hizo cuando comprometió las regalías de Río Negro como garantía para obtener un préstamo invocando que estaría destinado a construir dos hoteles, uno en Mendoza y otro en Córdoba. Pero lo de Verani no es menos grave. Es imposible que ese contrato no haya sido de conocimiento de Verani porque la propia TPC lo hubiera puesto de manifiesto y es de presumir que es el elemento que usó la empresa privada para renegociar de modo por demás ventajoso el precio. Esto significa que el gobernador ocultó durante todos estos años un documento de semejante valor para proteger a su responsable -Massaccesi- y lo pone en conocimiento ahora, no por razones morales ni para dar a conocer un contrato ignominioso para la provincia, sino porque -acorralado por las circunstancias debido a la transferencia de esta negociación al precio de las tarifas-, quiere zafar de la responsabilidad tirándole el peso de la negociación al ex gobernador que hasta ahora protegió.
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