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Martes 4 de diciembre de 2001 | |
 MAS INFORMACION |
La información que debe tener cada sector |
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El impacto de las medidas y los pasos a seguir para asalariados, propietarios, vendedores y jubilados |
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| En las provincias La realidad que viven las provincias argentinas llena de preguntas a los trabajadores que dependen de cada estado. Bonos de uno y otro tipo terminan por dejar al margen de las medidas anunciadas a una amplia franja de asalariados. Por esta razón, conviene explicar que todos los trabajadores que perciben sus sueldos en pesos podrán retirar de sus cajas de ahorro sólo los 250 pesos semanales autorizados por el Ministerio de Economía. Para el caso de aquellos que cobran una parte en pesos y el resto en bonos o Lecop, la restricción sólo alcanza a la franja de los pesos. No existe ninguna restricción para la circulación de bonos o letras. La provincia de Buenos Aires ofreció, por ejemplo, a sus estatales, que quienes quieran cobrar una mayor proporción de Patacones que de pesos en sus sueldos, podrá pedirlo y de ese modo tener en sus manos mayor circulante. Algunos economistas explicaron ayer que las medidas anunciadas por Nación harán que aumente la circulación de bonos porque quien los posea tendrá mayor liquidez que con los pesos. La salvedad es que ni bonos ni Lecop en las cajas de ahorro pueden convertirse en dólares. Empleadas domésticas Es la oportunidad de blanquear la actividad del servicio doméstico, para lo cual se dispuso una moratoria que hace abstracción de su situación anterior pero obliga a inscribir al personal en la Anses y la AFIP. El problema es para las mucamas o planchadoras que trabajan sólo algunas horas. Los empleadores deben sí o sí abrir una caja de ahorro para sus mucamas y pagar como corresponde, contando esta vez con la ventaja de que el Estado no reclamará el pago hacia atrás. Para el sector de trabajadoras domésticas está vigente un nuevo régimen desde hace alrededor de un año, que por ahora no sumó muchas adhesiones, pero que en realidad exige un trámite sencillo que queda a cargo de la empleada. La trabajadora debe inscribirse en la Afip y en la Anses, como empleada doméstica, con lo cual le darán el número de CUIT. Los datos del empleador no son exigidos, pero este debe pagar por mes entre 20 y 35 pesos, según las horas trabajadas. Cuando se abona cada mes, le dan un recibo duplicado, uno para la empleada y otro para el empleador. Con el número de CUIT la trabajadora doméstica podrá abrir una caja de ahorro para que se le deposite el sueldo y el aporte patronal de la jubilación. También tendrá acceso a la tarjeta de débito. De todos modos, se estima que un amplio sector seguirá siendo parte de la economía informal. Alquileres El mercado inmobiliario, pero el que tiene que ver sólo con los alquileres, sentirá los efectos de las medidas económicas. No porque los inquilinos dejen de pagar, sino porque ahora propietario y quien alquila, deberán bancarizarse. Esto quiere decir que quien paga y quien cobra deberán tener cuentas para que la operación se concrete. Ayer, aunque el tema no estaba todavía definido, se manejaban dos alternativas. Por un lado, la posibilidad de que el inquilino maneje una chequera, que supuestamente no tendría costo y que cada mes libre un cheque a cobrar de su caja de ahorros, o que en cambio pacten ambas partes el pago en cuotas del alquiler. Pagar en cuotas significará en este caso un acuerdo semanal. Según lo que estiman las inmobiliarias, lo más probable es que la mayoría de la gente opte por fraccionar el pago, porque de otro modo tendrán que tener cuentas que en muchos casos no están dispuestos a gestionar. La posibilidad del pago en cuotas no es muy descabellada, porque la cámara inmobiliaria sostiene que muchos asalariados no ganan más de 500 ó 700 pesos y de ese modo en dos o tres semanas tendrían el dinero para pagar un alquiler de 250 o 300 pesos mensuales. Este sector es uno de los que más renegó con las medidas. Jubilados La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) ratificó que los jubilados y pensionados "no sufrirán restricciones" y podrán retirar el total de sus haberes. El organismo recordó que desde ayer comenzó el pago de los haberes de noviembre a jubilados y pensionados quienes podrán retirar el total de sus haberes "aún aquellos que ganen más de 1.000 pesos, ya que para ellos no rige el tope de 250 pesos por semana". Este anuncio coincide con las afirmaciones del ministro de Economía Domingo Cavallo y de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA). Las entidades aseguraron que "los haberes jubilatorios no tienen restricciones, pudiéndose cobrar los mismos en su totalidad, como lo hacen habitualmente", según señaló el comunicado difundido por la ANSES. La medida alcanza tanto a los que cobran por ventanilla como a los que lo hacen por cajero automático. Molestias Las personas que suelen renegar del dinero plástico por los costos de renovación, las comisiones y los recargos que hacen algunos comercios, pueden sentirse molestas. Hoy se ven obligadas a hacer un uso extendido de esta herramienta. Igualmente confundidos pueden sentirse aquellos que no hicieron jamás un cheque. O que saben que no será lo mismo disponer libremente del efectivo que depender exclusivamente de una tarjeta de débito que responderá cuando el comerciante tenga la maquinita o el cajero automático del banco tenga efectivamente dinero o funcione bien. Hasta ahora, en la economía doméstica imperan los papeles y la gente siente en muchos casos la necesidad de tenerlos en la mano para sentir que la operación es real. Lo mismo ocurre con el dinero. Avatares de un mundo virtual con el que habrá que aprender a convivir y que deberá controlar en tiempo diferido, sin que le queden constancias de operación que le parezcan convincentes. Inmuebles Cuando comprador y vendedor de un inmueble se ponen de acuerdo en el valor de la propiedad, el paso que sigue es ver el modo de pago. Y aquí es donde surge la mayor cantidad de preguntas ante la limitación para extraer dinero de las cajas de ahorro. El que quiera y pueda comprar una casa podrá seguir haciéndolo en pesos o en dólares. Lo puede pagar en efectivo si dispone de billetes ahorrados, o a través del sistema bancario mediante un cheque certificado. Y si no dispone de una cuenta corriente puede pedirle al banco que transfiera el dinero que implica la operación al vendedor o le emita un cheque certificado. El vendedor no podrá retirar más de 250 pesos semanales o en su defecto podrá hacer una operación similar a la anterior. Puede gastar el dinero con tarjeta de crédito, de débito o si es una compra grande, puede emitir un cheque o hacer una transferencia. El sistema no está aceitado, pero nadie descarta inconvenientes, que podrían pasar, por ejemplo, por el tipo de operación a realizar. De todos modos, nadie dejará de manejar su dinero, sólo que lo harán con menos billetes. Juegos de azar El tope al uso de dinero en efectivo impuesto por el gobierno generó un clima de profundo desconcierto entre operadores públicos y privados de juegos de azar, que mantuvieron extensas reuniones para responder a esta limitación que, juzgan, "reducirá las apuestas". |
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