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Lunes 31 de diciembre de 2001 | |
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El liderazgo del patín neuquino continúa vigente |
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Ariel Vidal y César Pérez Grégori son las mejores expresiones de uno de los deportes más representativos. |
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| NEUQUEN (AN) - Fieles exponentes de los "semilleros" y continuadores de una estirpe de grandes campeones, Ariel Vidal y César Pérez Grégori son en la actualidad los principales referentes del patín neuquino, buscan afianzarse a nivel nacional y sueñan con prolongar sus carreras en el campo internacional. Acaban de obtener el título y subtítulo Argentino respectivamente, en las modalidades de resistencia y fondo y lo que es es más trascendente, demostraron que el deporte de las rueditas provincial mantiene el prestigio que se ganó a lo largo de veinte años. Después de una etapa en la que los patinadores neuquinos quedaron algo relegados de los primeros puestos, tras el vacío que dejaron figuras de la talla de Rosana Sastre, José Luis Lozano, Danilo Vidal, entre otros, Ariel Vidal y Pérez Grégori aparecen como los representantes de una nueva camada que por mérito propio busca su lugar y se proyecta con fuerza, a pesar de la dificultades, dispuesta a afrontar nuevos desafíos. Ambos defienden, desde siempre, los colores de la Asociación Española, la entidad que promovió precisamente a los reconocidos Sastre, Lozano, Vidal. Aún cuando éstos cosecharon infinidad de títulos, el Argentino anual ganado por Ariel este año es el segundo para Neuquén. El anterior lo había obtenido su hermano Danilo, hace seis años. "Hubo un interesante repunte del patín neuquino en estos dos últimos años, aún cuando ha costado muchísimo mantener las competencias locales y poder participar en los nacionales y asistir a los selectivos", dijo Ariel, quien cerró la temporada con la segunda participación consecutiva en el Mundial y lo que parece ser su definitivo afianzamiento en el lote de cuatro o cinco mejores fondistas del país. Para Pérez Grégori el subcampeonato Argentino es altamente auspicioso si se tiene en cuenta que fue su primer año en categoría mayores -recién cumplió los 18 años-. "El Mundial se me escapó por muy poco. Estaba andando muy bien pero en el selectivo definitivo no di la marca y quedé afuera. Hay competidores más experimentados delante mío, así que este subtítulo tiene igualmente un gran valor para mí", comentó. Se tienen una fe enorme para seguir creciendo deportivamente en la próxima temporada, pero lo dicen con extrema humildad, tal vez de la misma manera que fueron ascendiendo posiciones en el escalafón nacional. Al hablar de proyectos se aferran a la cautela. "Nosotros vamos a seguir dándole duro para adelante, no vamos a aflojar y vamos seguir poniendo todas las ganas, pero hay que asumir que necesitamos competir con niveles más exigentes, porque es la única manera de superarnos. En las prácticas llega un momento que tenés un techo y no avanza más, por eso es necesario medirnos permanentemente con los europeos y norteamericanos, que son siempre los grandes rivales en los mundiales", señaló Ariel. Vidal y Pérez Grégori sustentan su trayectorias en procesos iniciados desde la etapa de infantiles, transitaron gradualmente por todos los niveles y se han sumado a la competencia internacional, también, a través de los torneos juveniles. La solidez deportiva la trasuntan también a la hora de analizar el desarrollo del patín. "En Neuquén ha costado mantener la actividad, pero felizmente siempre desde las escuelitas surgen nuevos valores", indicó César. Añadió que, no obstante, el salto de los torneos comunitarios a los federativos es muy grande por los costos que plantea y allí se produce la "sangría". "Unos "roller" cuestan entre 20 ó 30 pesos, pero los que usamos nosotros, aún cuando los costos han bajado sensiblemente, rondan los 200 pesos. ¿Cuántos pueden hoy comprarlos?", señaló. "A eso tenés que agregarle el tiempo, la movilidad, la ropa y otros gastos. Inevitablemente, llega un momento en que tenés que optar entre patinar o trabajar", opinó Ariel. Los dos reconocen que la cantidad de corredores en los torneos neuquinos disminuyó, un fenómeno que tiene varias causas. Los circuitos, a pesar de que hay varios, distan mucho de los escenarios de alta competencia. Claro que admiten que las dificultades son comunes a otras ciudades del país y que Mar del Plata -a la que le asignan la mayor cantidad de clubes y corredores-, como Buenos Aires y Rosario también atraviesan momentos de achicamiento. "El desafío es encontrar la forma de incentivar a los chicos a que patinen y después sostenerlos en cada etapa de formación", dijo Ariel. Tras unas semanas de descanso, ya piensan volver a entrenar desde la segunda semana de enero. El primer examen será en marzo, en Mar del Plata -una pista que no les gusta, aclaran- y luego los evaluativos con el seleccionado. Todo pensando en el calendario internacional, "tenemos que aprovechar nuestro verano porque después los mundiales europeos nos encuentran a "contratemporada" y vamos con una desventaja muy sensible", comentó César. Néstor Mathus "Quiero afianzarme en el equipo nacional" |
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