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Viernes 14 de diciembre de 2001 | |
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Desconfianza |
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| El entrenador de Lanús, Carlos Aimar, reveló ayer que, a modo de arenga para sus dirigidos, pegó en un pizarrón ubicado en el vestuario del club distintos recortes periodísticos en los que los jugadores de Rácing Club aseguran que el domingo se llevarán "por delante" a su equipo. "Parte de las declaraciones que hicieron los jugadores de Rácing les tocaron el traste a nuestros jugadores. Tal es así que les hemos pegado parte de los recortes en el pizarrón para que los lean todos los días", contó Aimar. El entrenador de Boca, Carlos Bianchi, supo hacer lo mismo que Aimar cuando dirigía a Vélez y debió jugar ante el San Pablo la final de la Copa Libertadores de 1994 que el conjunto de Liniers ganó por tiros penales. El "Cai" dijo estar "convencido de que en la cancha de Rácing no perdemos", aunque confesó que siente "un poco de temor por el arbitraje", que estará a cargo de Claudio Martín. "A Martín no le tengo miedo porque lo conozco, pero sí le tengo un poco de temor a los reclamos y a la presión que pueda ejercer la gente de Rácing. No es por desconfianza a los árbitros, sino por todo el clima que están generando. Está hecho a propósito eso", señaló, en alusión a las quejas de todo Rácing por los dos goles legítimos que Oscar Sequeira les anuló el último domingo en el empate sin goles ante Bánfield y a la consiguiente suspensión del juez de línea Sergio Cagni. Las declaraciones de Aimar y las que realizó anteayer el delantero de Argentinos Júniors, Daniel Cordone, quien dejó en claro que aceptaría dinero de Rácing para ganarle a Ríver, no hacen más que poner en tela de juicio la definición del Apertura. |
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