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El técnico uruguayo Hugo De León y dos dirigentes de Boca tuvieron ayer el primer encuentro oficial en una serie de reuniones que mantienen directivos de esa institución en la búsqueda de un entrenador que suceda a Carlos Bianchi que el domingo dirigirá al equipo por última vez.
"Me voy con una buena impresión de esta primera reunión. Los dirigentes me dejaron en claro que quieren seguir con el trabajo que comenzó Bianchi hace más de tres años. Me gusta el desafío, pero sin dudas será difícil igualar lo que hizo Carlos en Boca", señaló De León.
En la reunión, de casi tres horas, entre el entrenador uruguayo y los dirigentes Gregorio Zidar y Marcelo London se abordaron temas estrictamente futbolísticos y el técnico aclaró que en los próximos días su representante Paco Casal se encontrará con los directivos para abordar temas económicos, y reconoció "desconocer" si hay planeadas reuniones con otros entrenadores.
Lo cierto es que la cúpula de Boca también piensa en otros técnicos como, por ejemplo, el chileno Manuel Pellegrini quien se desvinculará de San Lorenzo tras la finales de la Copa Mercosur.
En declaraciones a radio La Red, De León comentó que en la reunión "me fue bien" y aclaró que llamó a Bianchi para escuchar de su propia boca su ciclo en el club había finalizado "para yo encontrarme con los directivos".
De León, multicampeón del fútbol uruguayo dirigiendo a Nacional, comentó que ahora volverá a Montevideo y allí esperará un llamado de Casal para saber como siguen las negociaciones que se iniciaron este mediodía. (DyN).
Ischia reveló que "Carlos quería seguir"
El ayudante de campo Carlos Ischia manifestó que Bianchi "tenía ganas y mucho entusiasmo por seguir en Boca", pero no continuó debido a que las circunstancias "no estaban dadas para que siguiera" en el club.
Ischia habló al término del entrenamiento del plantel "xeneize", en el comienzo de una semana que marcará la desvinculación del entrenador más exitoso en la historia boquense.
"Yo sé que Carlos tenía ganas de seguir, pero cuando no están dadas las cosas, no se puede continuar", expresó Ischia.
Cuando se le consultó si él tuvo algún problema con los dirigentes, Ischia respondió negativamente y cuando hubo alguna discrepancia "a esa persona" le habló "de frente".
"Hace 25 años que estoy en ésto y uno sabe que hay problemas, inconvenientes, pero en determinado momento se debe ser bastante reflexivo para superarlos", comentó el ayudante de campo al hablar sobre los entredichos que tuvo Bianchi con los dirigentes por respaldar al plantel cuando se discutió el premio por la Copa Libertadores. No obstante estas discusiones, Ischia reconoció que la etapa de trabajo que tuvo en Boca estuvo "bastante tranquilo", pues los dirigentes cumplieron en todo, "y eso es lo que hay que rescatar".
Ischia dijo que del ciclo vivido en Boca con Bianchi guarda gratos recuerdos y agradeció "a un grupo grande de jugadores que dieron todo por sus colores y siempre defendieron en el campo de juego al cuerpo técnico y al club".
El defensor Nicolás Burdisso sostuvo que la despedida a Bianchi "va a ser difícil y emotiva", tras lo cual contó una anécdota: "Cuando le ganamos a Ríver 3 a 0, en la Bombonera, por la Libertadores, yo tenía que entrar y antes de decidirse por el cambio, me preguntó si estaba nervioso. "No Carlos", le respondí con firmeza. Y él me contestó: "Menos mal, porque yo estoy más nervioso que vos". (AR y Télam).
Bianchi no irá al Paraguay
Carlos Bianchi no aceptó la propuesta de la Asociación Paraguaya de Fútbol para dirigir al seleccionado de ese país en el Mundial 2002.
El entrenador mantuvo antenoche una conversación con el presidente de federación, Oscar Harrison, en la que anunció que desistía de asumir al frente del seleccionado guaraní.
La intención de Harrison fue ofrecerle al entrenador un contrato de cinco meses, hasta la finalización del Mundial, para permitirle luego aceptar un posible ofrecimiento de Europa.
Ya sin posibilidades de contar con Bianchi, se buscaría un técnico europeo y entre ellos aparecería el italiano Césare Maldini.
Caniggia quedó muy conforme al aprobarse la indemnización
Claudio Caniggia dijo ayer estar satisfecho por el fallo judicial que obliga a Boca a pagarle una indemnización de 3 millones de pesos.
El jugador actualmente en el fútbol escocés destacó que, más allá de la suma millonaria fijada por la Justicia, el fallo repara en parte el momento "difícil" que vivió cuando Boca le negó quedar en libertad de acción y estuvo un año inactivo por un conflicto contractual.
"Estoy contento por el fallo de la Justicia, no sólo por una cuestión de dinero, que era importante sino porque yo no perdí la memoria, no me olvido que estuve parado un año, que no me permitieron jugar o irme a otro lugar", dijo Caniggia.
El juez Jorge Blake, a cargo del Juzgado en lo Laboral número 35, ordenó a Boca pagarle a Caniggia 3 millones de pesos en concepto de indemnización por una deuda contraída en 1997, cuando el jugador militó en el equipo "xeneize".
El fallo, que por el monto no tiene antecedentes en el fútbol argentino, corresponde a una "indemnización por despido injustificado" y, además, "por daños y perjuicios derivados de esa situación".
Además, el magistrado impuso a la entidad una inhibición económica de 3,5 millones de pesos para realizar operaciones con jugadores.
Caniggia acordó en su incorporación al club cobrar por cada partido disputado por el equipo, mientras que Mauricio Macri sostuvo siempre que el jugador debía percibir su salario luego de cada encuentro en el que estuviera presente.
"Busco un reparo moral, prácticamente me habían cortado las piernas en la plenitud de mi carrera. Lo intenté todo, te sentís atado. Fuero muchas cosas más allá del dinero, fue un momento muy duro", dijo Caniggia a radio La Red. Y agregó: "Estoy contento porque el fallo de la Justicia argentina fue bueno. Pero no quiero que nadie confunda: yo perdí mucho más que 3 millones de pesos". (Infosic) |
