Romera volvió con su título y lo recibieron como a un verdadero ídolo

La gente salió a las calles en Río Colorado para festejar con el flamante campeón y todo su equipo una conquista inolvidable.

RIO COLORADO (ARC) - Una verdadera fiesta, casi como un carvanal fuera de época, se vivió ayer en esta localidad con la llegada del flamante campeón argentino de Turismo Nacional y nuevo ídolo Javier Romera, quien fue paseado a bordo de una autobomba de los Bomberos Voluntarios junto con todo su equipo por las calles céntricas de la ciudad.
Desde temprano se organizó el recibimiento en una estación de servicios ubicada en La Adela, a unos tres kilómetros de distancia.
Apenas llegó el tradicional colectivo azul con el que se moviliza a todas las pruebas el equipo de "Tito" Etchegaray, quienes llegaban y o los que aguardaban se confundieron en un enorme abrazo, llenos de alegría y emoción, todos por igual.
Al nuevo campeón de la Clase 2 del Turismo Nacional Clase lo esperaba la autobomba, que llevaba en su trompa un gran cartel con la inscripción "Javier Campeón", muy similar al que un grupo de amigos exihibieron el pasado domingo en el autódromo porteño "Oscar A. Gálvez" minutos después de la consagración del piloto roquense.
Al autobomba subieron todos los integrantes del equipo, sin excepción. Y marcharon con destino a Río Colorado, con más de medio centenar de autos conformando una ruidosa y colorida caravana para concretar la entrada triunfal.
El campeón dejó atrás su habitual calma. Si hasta se colocó una peluca multicolor y fue el encargado de dirigir una especie de comparsa, que no paró de bailar, saltar y saludar a todo el mundo.
Hasta "Tito" Etchegaray abandonó la postura tranquila que lo caracteriza. Atrás quedó también su bajo perfil, y festejó como pocas veces se lo vió. Lo mismo hizo el resto del equipo, donde "Quique", Luis, el "Negro", José, el "Turco" y el "Gringo" no se quedaron atrás.
Cuando entraron en la ciudad, el tránsito se hizo más lento, casi desplazándose a paso de hombre.
La autobomba no dejaba de hacer sonar la sirena, advirtiendo a los más desprevenidos que había llegado el campeón. La caravana sumó a muchos autos más, como también motos y bicicletas. Cualquier medio de locomoción era válido para acompañar al equipo de Etchegaray, estaba claro que la gente no se quería perder la bienvenida de este hijo adoptivo de Río Colorado.
Las veredas de las calles San Martín e Irigoyen estuvieron colmadas de vecinos, quienes saludaron efusivamente el paso de los campeones. De esta manera, un pueblo entero demostró que se siente identificado por el carisma y la humildad de Romera, como también por la sapiencia y capacidad de "Tito" Etchegaray, no encontrando mejor forma de demostrarlo que saliendo a darle el recibimiento que merecían.
La caravana se detuvo por algunos minutos frente al municipio, donde el intendente Daniel Ferroni, quien estuvo secundado por algunos funcionarios, salió a felicitarlos.
Luego continuaron viaje hacia el "búnker" de calle Urquiza, en donde el equipo de Etchegaray pensó, transpiró, trabajó horas y horas hasta que nació la criatura, el VW Gol que luego Romera condujo magistralmente en pista.
Siguieron los festejos. Muchas cámaras fotográficas, con chicos y jóvenes queriéndose retratar con Javier y "Tito". También firmaron cientos de autógrafos.
El tránsito quedó cortado, ya que la fiesta tuvo como escenario la misma calle.
Después siguieron los festejos en la intimidad, con un gran asado que compartieron quienes hicieron posible esta hazaña de conseguir un título nacional en una categoría tan competitiva como el Turismo Nacional.
La mañana de ayer no fue una más en Río Colorado. En tiempos de crisis, la comunidad local encontró en este título una razón justa para reir largo rato y festejar a lo grande un título que no se consigue todos los días.
Salvando las distancias, la última vez que sucedió algo parecido fue en el "99, cuando Cristian Ferri se coronó campeón del Gran Turismo Patagónico. Y también con motores de Alberto "Tito" Etchegaray.
Por lo que realizaron, estaba claro que Romera y el equipo de Etchegaray se merecían con creces este recibimiento. Y aseguran que la fiesta recién comenzó. Parece que habrá para rato.

Anunciaron que volverán a Roca

El Turismo Nacional casi no tendrá vacaciones y ni bien terminó un certamen, sus dirigentes se pusieron a trabajar en el que se viene. Así, el propio titular de APAT, Hugo Paoletti, aseguró que "el autódromo de Roca volverá a tener una fecha".
El dirigente comentó que "estuvimos un par de veces a punto de arreglar, pero los problemas de fiscalización y el de los circuitos, lo impidieron".
Reconoció que "en su momento, la gente de la AVGR se tuvo que inclinar por la CDA, por el tema del rally. Y lo entendimos. Ya nos pidieron una fecha y le asignamos la tercera, el 24 de marzo".

"Hola, cómo están..."

"Hola, cómo están". Así, el flamante campeón de la Clase 2 del Turismo Nacional se comunicó con "Río Negro", cuando comenzaba a oscurecer en un Río Colorado que por Javier Romera vivió un lunes diferente.
Lo del campeón fue casi un monólogo. "Dormimos en Bahía, porque no dábamos más, si bien quedaban pocos kilómetros. Y ya no paramos hasta ahora. Lo de la gente fue maravillosa, algo inolvidable", contó a través del teléfono.
Cuando se lo consultó acerca del día después de la consagración, señaló entre risas que "sigo siendo el mismo "seco" de siempre, sólo que ahora firmé muchas más fotos y el teléfono no para de sonar".
Romera anoche fue agasajado por la firma Proinsal, su auspiciante exclusivo desde su reaparición en el Turismo Nacional. Hoy viajará a Buenos Aires, donde está convocado por diversos medios. Mañana a las 19 firmará autógrafos en Costa Salguero y el jueves mantendrá un par de reuniones que puden terminar de clarificar su futuro deportivo.
La vuelta a Río Colorado será el viernes, donde recibirá otro agasajo junto al preparador "Tito" Etchegaray. "Después quiere juntarme con mi familia en Roca, estar con mis amigos y los que me apoyaron desde el principio. Este título también es de ellos", reconoció el campeón.