Domingo 30 de diciembre de 2001

 

Plásticos neuquinos buscan su revalorización

 

La Asociación de Artistas Plásticos quiere reconquistar sus espacios de expresión y poner la producción regional en un lugar de privilegio, defendiendo los derechos de los neuquinos.

 
NEUQUEN (AN).- La Asociación Neuquina de Artistas Plásticos cierra un año signado por la lucha en defensa de sus genuinos espacios de expresión. Un proyecto de ley, un reglamento de exposiciones y normas de preservación del patrimonio artístico son las propuestas para revalorizar la producción plástica local.
Esta asociación que nació hace más de 20 años, transitó un año difícil. A brazo partido, golpeó puertas oficiales, elaboró propuestas, buscó y consiguió nuevos espacios de expresión. En una etapa de balance, los integrantes de la comisión registran en el debe y el haber éxitos y fracasos, pero el saldo final es a favor de la continua lucha por la reivindicación de los derechos del artista neuquino.
Uno de los principales problemas que enfrentaron los integrantes de la entidad es el difícil camino de la circulación de las obras locales dentro del ámbito expositivo. "Se quiere dar mucha importancia a las artes plásticas, pero lo que cuestionamos es el cómo. Los artistas regionales somos los rezagados, los menos atendidos", explicó Silvia Pérez, presidenta de la asociación.
La Asociación Neuquina de Artistas Plásticos, ANAP, resaltó la importancia de la llegada de obras extranjeras para que pueblen las salas capitalinas, pero exigen como derecho inalienable que los plásticos neuquinos tengan iguales posibilidades de mostrar su arte. "Cuando se cierra el circuito de circulación y socialización de la producción local se le niega a la comunidad la posibilidad de entender el sentido de la pertenencia. Porque esa obra me está reflejando o está representando algún sector de la sociedad de la cual soy parte. Es negar un rasgo que define nuestra identidad como neuquinos", opinó Graciela Azcazuri, integrante de ANAP.
Frente a esta situación los asociados, desde la comisión directiva, encararon varios proyectos que permitirán colores y matices nuevos al quehacer cultural de Neuquén.
Una de las primeras gestiones realizadas fue pedir a las autoridades de la cultura dentro del ámbito municipal, la elaboración de un reglamento de salas. Con esta normativa, ANAP pretende que quede definida una distribución equitativa de las oportunidades de exposición tanto para las obras que llegan de otras provincias y como para las regionales.
Solicitaron además que se dicten normas para la preservación del patrimonio cultural local. Esto permitirá evitar el deterioro de las esculturas y murales que se exponen en forma permanente en espacios públicos.
En búsqueda de una revalorización del artista desde el punto de vista profesional, ANAP puso manos a la obra para la redacción de un proyecto de ley que legisle la compra de obras locales destinadas a engalanar las paredes de los edificios oficiales.
"Hay una cultura donde se cree que el artista debe poner su producción a disposición de todos sin ser remunerado. Jamás se me ocurriría llamar a un gasista para que me arregle un caño y después tomarlo como una donación. Entonces por qué sí tiene que pasar con los artistas", ejemplificó y preguntó Azcazuri.
Para el próximo año, el trabajo de esta asociación está ya diagramado. Se realizarán gestiones con diferentes instituciones oficiales y privadas para propiciar talleres barriales, muestras, cursos y todas aquellas actividades que permitan acercar la producción regional a sus verdaderos destinatarios: los neuquinos.
   
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