Miércoles 21 de noviembre de 2001

 

Condenan en Bariloche a conductor temerario

 

Tres años de prisión en suspenso y ocho inhabilitado para conducir. En el accidente que protagonizó hubo varios heridos y un muerto.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen le impuso tres años de prisión en suspenso y ocho años de inhabilitación para conducir a Miguel Angel Marín, quien provocó la muerte de su acompañante y heridas a otras personas al conducir alcoholizado y de manera temeraria por la avenida Exequiel Bustillo, en un sector de curvas continuadas y en horario de intenso tránsito vehicular.
La velocidad y la imprudencia, sumados a la calzada resbaladiza, conspiraron para que se produzca el grave accidente que se cobró una víctima fatal y le produjo heridas a otros participantes.
A las 8.45 del 25 de abril del año pasado, Miguel Marín conducía su Fiat 128 en dirección al Llao Llao, con César Aedo como acompañante y Marcos Ariel Franzgote durmiendo en el asiento trasero. Al llegar al kilómetro 2,300 el auto de Marín rozó el lateral izquierdo trasero del Ford Escort que conducía Oscar Valverde en sentido contrario y realizó un trompo, favorecido por el estado resbaladizo de la calzada. Detrás del Escort circulaba el Falcon Rural que conducía Manuel Piñeyro Bauer, que no pudo evitar el encontronazo contra el Fiat y lo embistió en su lateral derecho.
Aedo, de 23 años, recibió el impacto del fuerte encontronazo sobre la puerta correspondiente a su asiento, y murió poco después del mediodía como consecuencia de sus heridas.
El agente fiscal Miguel Angel le imputó a Marín haber conducido su Fiat 128 "con las cubiertas en mal estado de conservación y bajo los efectos de una fuerte intoxicación alcohólica", y que "de manera temeraria comenzó a avanzar en doble fila e invadió el carril de circulación contrario, violando el deber de cuidado impuesto a todo conductor de automotores".
Agregó que "como consecuencia de este hecho César Enrique Aedo Villalón sufrió lesiones de tal carácter que pese a la asistencia médico-quirúrgica, falleció en esa misma fecha".
También sufrieron lesiones Marcos Franzgote, que estaba recostado en el asiento trasero del auto de Marín, Juan Manuel Piñero Bauer y Juan Facundo Piñero Bauer, acompañante del anterior.
Varios testigos comprometieron con sus declaraciones al imputado, señalando que del auto que conducía salían importantes emanaciones alcohólicas. Por otro lado, la policía informó que Marín no contaba con el seguro obligatorio para circular, aunque esa circunstancia todavía no constituye delito.
El fiscal Carlos López expuso que existía una relación de causalidad entre el deber de cuidado incumplido por el imputado y el resultado lesivo al que se arribó. Indicó que "aún suprimiendo la hipótesis de que hubiera Marín incurrido en un exceso de velocidad, lo cierto es que ha quedado demostrado que realizaba maniobras oscilantes y que bruscamente realizó un movimiento que suscitó el accidente que nos ocupa. Incurrió de tal modo en una conducta temeraria que, de haber sido omitida, habría podido evitar la muerte de la víctima", alegó López, y solicitó la pena que finalmente le impusieron los jueces Alfonso Pavone, Alejandro Ramos Mejía y Marcelo Barrutia.
   
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