Jueves 29 de noviembre de 2001
 

"Con Verani sí, con Mendioroz no"
 

El arriaguismo ratifica su alianza con el gobernador y rechaza al vice
  El Frente Grande que lidera Julio Arriaga ratificará la Alianza con la UCR en la provincia, privilegiando el diálogo con el gobernador Pablo Verani pero sin ninguna aproximación al vice Bautista Mendioroz, el jefe de los blancos antiverticalistas.
¿Por qué? "Entre otras cosas -dijo el presidente del Frente, Alberto Weretilneck- porque Mendioroz ordenó a su gente que trabaje para el MPP en las dos elecciones que este año hubo en Cipolletti".
La vigencia de la coalición será realimentada el sábado de la semana venidera y en Cipolletti, el bastión del partido.
"El Frente Grande definió la inserción en la Alianza en una asamblea de Allen, en marzo de este año, y vamos a ratificarlo el 8 de diciembre", dijo Weretilneck.
En un duro cruce a las declaraciones de Mendioroz sobre que la Alianza se circunscribe a un acuerdo entre Arriaga y Verani, Weretilneck fue categórico: "Nosotros tenemos una Alianza orgánica con la UCR, porque la aprobó su convención. Y fue el comité central del radicalismo quien cedió el cargo de diputado nacional para el Frente Grande. Pero nuestra relación fluida y el compromiso permanente es con el gobernador Verani. No podríamos tener ningún tipo de acuerdo con Mendioroz cuando su gente de Cipolletti, en las elecciones del primero de julio y del 24 de octubre, trabajó para el MPP".
Siempre sobre la situación de su partido descartó Weretilneck que pudiera darse otro desgranamiento más del que ya hubo con los dos diputados que componen el Grupo Agenda, Guillermo Wood y Eduardo Chironi, juntamente con los "blancos" de Mendioroz.
Más aún, el arriaguismo lanzó el desafío de que los "disidentes" concurran a la asamblea y expongan sus críticas, pero que también expliquen "por qué no aportaron a la campaña del 24 de octubre y qué razones tuvieron para hacer todo lo contrario".
Se evaluará lo ocurrido en el 2001, elecciones incluidas, la situación política provincial, la nacional y el esquema de alianzas.
No se analizará la dimisión de Hugo Frare porque no se considera que haya producido impacto político-partidario alguno. "Es una pérdida importante por sus cualidades humanas e intelectuales, pero esto sigue adelante", reflexionó Weretilneck.
Para el Frente Grande rionegrino, tanto aquí como en la mayoría de los distritos del país, Aníbal Ibarra es hoy el dirigente más importante y por eso debe ser el futuro presidente del partido, tema que se resolverá en una asamblea nacional prevista para el 15 de diciembre.
No planteará el distrito Río Negro ningún tipo de exigencia relacionada con cargos. Por ejemplo, la vicepresidencia de Arriaga.
El apoyo se funda en el convencimiento de que Ibarra es la única persona que puede conducir el partido después del desconcierto en que lo sumió el renunciamiento de Carlos "Chacho" Alvarez.
Esta asamblea nacional es la primera que se hace en dos años, y por eso la expectativa que ha generado.
La idea mayoritaria sintetizada por Weretilneck afina la sintonía en que la situación del país es tan grave y delicada que no tiene sentido abrir un debate sobre la Alianza nacional.
"No estará en discusión. Se mantiene", fue su remate.
No obstante, reconoció que sí llevará mucho análisis la relación con el gobierno que preside Fernando de la Rúa, en el que ya no queda casi nadie del Frente Grande en cargos expectantes y en las escalas menores.
La objeción más importante estará centrada en la política económica.
Nadie lo quiere admitir y, más aún, minimizan cualquier alusión al respecto, pero hay otro problema que apura la organización: el ARI de Elisa Carrió viene a paso redoblado, crece en adeptos y si todo siguiera como está, sin una conducción ni posiciones firmes, pasaría al frente del Frente más temprano que tarde, se sostiene en el arriaguismo.
Si esos sucede, la noche llegaría para una fuerza que alguna vez muchos referenciaron, con bastante soberbia ideológica, como "la única esperanza de todos los argentinos".

Gatti está entre que asume y no asume

CIPOLLETTI (AC).- Pese a que no se realizó ayer la prevista sesión preparatoria del renovado Concejo Deliberante el oficialismo gobernante en la comuna insiste en que el actual presidente, Fabián Gatti, continúe en el cargo hasta el 2003.
La preparatoria debe realizarse antes del 10 de diciembre, día en que asumirán los ediles electos el primero de julio.
Si bien Gatti no integró la lista más votada esa situación se saldará con un breve interregno de la radical María Elisa Lazzaretti, quien fue en el segundo lugar, detrás del dimitente Hugo Frare, en la nómina de la Alianza que se impuso en la elección.
La carta orgánica vieja -que se sigue utilizando para estos casos, porque en la nueva el presidente del Concejo va en fórmula con el intendente- señala que el titular del cuerpo será elegido por sus pares, aunque la Constitución rionegrina estipula que tiene que surgir de la lista más votada.
Desde el oficialismo se busca el acople constitucional con un trámite simple: designado vicepresidente por sus pares, con la renuncia de Lazzaretti la continuidad de Gatti quedará garantizada sin más trámites.
Desde el MPP, el PJ y el sector antiverticalista del radicalismo se manifestó una firme oposición a la asunción de Gatti mediante esa metodología, argumentando que tal puesto le corresponde a uno de los que integraron la lista más votada, basándose precisamente en la Constitución de Río Negro, en el apartado "Disposiciones complementarias y transitorias del régimen municipal".
"Es una burla a los cipoleños lo que se quiere hacer", se expresó desde el nucleamiento "Radicales por Cipolletti", por medio de uno de sus voceros, el diputado Hugo Medina.
Y se agregó que "mo hay ninguna posibilidad que María Lazzaretti no sea la presidenta salvo que renuncie a la concejalía. Y aún así, el cargo tiene que ser para alguno de los cuatro que integran la lista más votada".
Consignaron los radicales "blancos" que "no se debe permitir que un "arreglo externo" burle lo que decidió el pueblo en las urnas".
El actual edil de la UCR, Alejandro Fuentes -remite a Pablo Verani y mantiene la banca hasta el 2003- reconoció que un acuerdo pautado en su momento dejó para el Frente Grande la presidencia del concejo.
Con Frare, no había problema alguno, pero su alejamiento disparó el debate y la reacción de la oposición.
Julio Salto -será titular de la bancada del MPP- expresó que el oficialismo se halla "en una crisis que no puede resolver" y que por eso apela a "renuncias a presión", en alusión a Lazzaretti, indicando tras cartón que el cargo le corresponde a esta mujer, precisamente por integrar la lista que se impuso.
"Nosotros estamos poniendo la cuota de seriedad y responsabilidad que cabe en estos momentos, y que la gente se merece. Lamentablemente, los procedimientos del oficialismo están empañando la fiesta democrática que significa el advenimiento de un nuevo concejo. Esto jamás sucedió en Cipolletti".
Para Francismo Moscardi es el jefe del bloque del PJ. "Tiene que asumir Lazzaretti, que le sigue a Frare en la lista más votada".
   
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