Lunes 26 de noviembre de 2001 | ||
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Los jueces neuquinos, resignados a cobrar Lecop |
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En el Poder Judicial consideran inevitable recibir una parte de los haberes en bonos. Y creen que no hay margen para hacer valer la intangibilidad salarial. Pero están alertas: quieren saber qué porcentaje del sueldo les pagarán con estos papeles. Ya se agotaron las partidas presupuestarias en el TSJ. De todos modos, por ahora, el servicio funciona con normalidad. |
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NEUQUEN (AN)- Los jueces neuquinos ya están resignados: en un futuro muy cercano, quizá antes de fin de año, comenzarán a cobrar parte de sus sueldos en Lecop. Incorporarán los papeles a sus billeteras sin entusiasmo y conocedores de que no tienen margen para rechazarlos. "Sería tan impopular que hiciéramos valer nuestra intangibilidad que no creo que ninguno se atreva", dijo un camarista. De todos modos, no descartan que "alguno presente un amparo", opinó un juez, porque "entre nosotros también hay talibán". La postura pacífica de los magistrados depende de una variable: el porcentaje del salario que les paguen con las Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales (Lecop). "No es lo mismo recibir el 10 por ciento que el 80", advierten. En la justicia hay sueldos que trepan hasta los diez mil pesos. En sus pesadillas, algunos magistrados se ven con las manos llenas de bonos imposibles de utilizar para cancelar obligaciones, o cotizados por debajo de la paridad uno a uno. Acostumbrados a pasar por caja cada mes sin sobresaltos, por primera vez se sienten al alcance de la crisis. "Río Negro" consultó a ocho camaristas, jueces, fiscales y defensores de los fueros penal y civil para saber si aceptarán cobrar parte del sueldo en Lecop. Todos dijeron que sí, pero aclararon: "queremos saber qué porcentaje será, y para qué los vamos a poder usar". Hasta ahora nadie tiene una respuesta certera para ninguno de los dos interrogantes. La resignación de los magistrados neuquinos es notoria si se la observa bajo la luz de la historia reciente: no han dejado de hacer planteos para defender la intangibilidad de sus salarios, mientras el Tribunal Superior de Justicia convalidaba el recorte del 20 por ciento en los salarios de los empleados estatales. En los tribunales tienen claro que el presente de Río Negro es el futuro que no quieren: sus colegas del otro lado del río cobran con atraso, no perciben asignaciones familiares y tuvieron que donar el aguinaldo. La magistratura neuquina tiene un presupuesto autárquico: el 18 por ciento de la coparticipación federal de impuestos. Por la caída de la recaudación este año los depósitos de fondos vienen con atraso y parece inevitable que al menos parte de la deuda se cancelará con Lecop (ver aparte). Los magistrados esperan que el Tribunal Superior de Justicia emita señales claras, pero en el edificio de la calle Antártida Argentina también campea la incertidumbre. "Intentamos hablar con funcionarios del Ejecutivo para despejar dudas pero es imposible, nadie tiene claro qué va a pasar", dijo una encumbrada fuente del TSJ. La única certeza es que el uno de diciembre, los sueldos de los magistrados y del personal estarán depositados, y completamente en pesos. Qué pasará con el aguinaldo y con el salario que se paga en enero, nadie puede asegurarlo. Tiempos duros "El 2002 se viene muy duro y no creo que corresponda hacer un planteo si nos pagan parte del sueldo en Lecop", señaló un camarista penal ante la consulta. "No podemos engañarnos: nosotros tenemos capacidad de ahorro, por lo menos yo no gasto en el mes todo el sueldo. Pero para proyectar es necesario saber qué porcentaje me van a pagar en bonos y qué voy a poder hacer con ellos", agregó. "Todo dependerá de la cantidad que nos entreguen", coincidió un fiscal cuando se le preguntó si aceptará los bonos como parte del salario. Y un juez de Instrucción razonó: "si en la provincia de Buenos Aires tuvieron que digerir calladitos los patacones, no veo que nosotros podamos hacer más que expresar nuestra bronca al recibir los Lecop". De todos modos, no descartó que "alguno se descuelgue con una demanda. Son los que internamente llamamos los talibán". Por su parte, un defensor oficial que inició un reclamo administrativo por su salario aclaró: "una cosa es que el patrón me pague en negro, lo cual me habilita a reclamar, y otra muy distinta es que me sienta un súper ciudadano. Yo no haría ninguna demanda si me pagaran parte del sueldo en bonos". Otro juez de instrucción que está en las mismas condiciones aventuró: "algunos los aceptaremos, otros no, habrá un período de reacomodamiento y después se verá. Pero que se vienen los Lecop para todos y habrá que recibirlos, de eso no hay dudas". La fuente consultada en el TSJ coincidió: "cuando no haya otra cosa que Lecop para cobrar, empezarán a aceptarlos. Por ahora no se ve otro camino". Guillermo Berto La deuda, el ahorro y el Banco |
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