"No voy a firmar el acta de defunción de CALF"

El intendente Horacio Quiroga definió ayer su postura respecto del fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordena a la municipalidad licitar el servicio de distribución eléctrica en la capital provincial. No obstante, aclaró que las reglas de la futura compulsa "van a ser de absoluta transparencia y de juego claro". Dijo que no expropiará los bienes de la cooperativa.

NEUQUEN (AN).- "No le voy a firmar el acta de defunción a CALF". Horacio Quiroga habla de la cooperativa con "Río Negro" en su despacho al promediar una agitada jornada marcada por la noticia del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordena el llamado a licitación para la concesión del servicio eléctrico en esta ciudad.
La disposición judicial no tiene más discusión y por primera vez, desde que se fundó la cooperativa, el 17 de diciembre de 1933, CALF deberá competir con empresas privadas, y tal vez con otras cooperativas, por un negocio que moviliza unos 50 millones de dólares al año.
Hay demasiada historia acumulada como para que Quiroga quede en los libros como el intendente que despidió a una vieja amiga que nació bastante antes que la propia provincia de Neuquén.
"Nosotros no vamos a ser quienes liquidemos a CALF, en todo caso será CALF la que se liquide a si misma". El intendente piensa ésto porque la cooperativa tendrá que poner lo suyo para seguir en este negocio, aunque todo parece indicar que va a recibir un cuidadoso empujón para que el servicio eléctrico quede en manos conocidas.
Quiroga se acomoda sobre su sillón cuando este diario le pregunta si no habrá una licitación hecha a medida para que la cooperativa se quede con el servicio eléctrico. "Las reglas van a ser de absoluta transparencia y de juego claro. Pero hay cuestiones objetivas que no se pueden dejar de tener en cuenta", responde el intendente sin perder la calma.
El jefe del gobierno de la ciudad destacó un dato central que puede definir la futura licitación: dijo que los bienes de CALF, que incluyen su edificio y el tejido de cables y sus cotizados postes, entre otros, son propiedad de la cooperativa. La municipalidad podría expropiarlos, pero Quiroga expresó que no lo quiere hacer porque los vecinos ya pagaron una vez por la infraestructura y si él decide comprarlos el costo lo terminarán asumiendo los vecinos.
Si la cooperativa se queda con los bienes, sus competidoras tendrán que comprar los bienes, lo que puede significar un costo adicional en la oferta que algunos estiman entre 20 y 30 millones de pesos. Queda claro que CALF, con esta decisión, no debe ofrecer dinero por bienes que la municipalidad le va a reconocer como propios y por tanto corre con una ventaja de 20 o 30 millones de pesos.
La licitación será producto de un complejo proceso que puede prolongarse durante todo el año próximo.
Habrá que elaborar los pliegos, el contrato de concesión, llamar a licitación y por último entregar el servicio. Quiroga dice que por el momento no puede fijar una fecha de culminación de este trabajo.
El negocio eléctrico es demasiado complejo como para que la municipalidad se embarque en este proceso sin apoyo técnico. Quiroga dijo ayer que la consultora PSI, contratada por la municipalidad en 1997 para desmenuzar el negocio eléctrico de esta ciudad, sigue vigente.
La relación contractual entre la comuna y PSI continúa en pie porque el trabajo de los especialistas concluye con la firma de un contrato de concesión.
Como éste contrato no se firmó cuando CALF fue beneficiada con la última adjudicación directa -por la precaria relación jurídica generada a partir de la presentación en la justicia de Miguel Othaz, el usuario que con el patrocinio del abogado Hugo Frare llegó hasta la Corte con el reclamo de la licitación-, Quiroga entiende que aún puede acudir al servicio de la consultora.
El intendente insiste en que la cooperativa está mejor posicionada que cualquier competidor. Además de los bienes que le pertenecen, sostiene que, por tratarse de una cooperativa, no necesita cargar en la tarifa la ganancia anual -del orden del 12%-, está eximida de pagar Ingresos Brutos y corre con la ventaja de monopolizar información estratégica sobre un servicio que viene prestando desde hace 68 años.

EDERSA se prepara para compulsar

NEUQUEN (AN).- EDERSA, la empresa que distribuye la energía eléctrica a usuarios residenciales e industriales en Río Negro, se prepara para competir en una eventual licitación pública para acceder a la prestación del servicio en esta capital. Una fuente de la firma confirmó la intención de concursar " mientras se prepara la cuestión tarifaria", puesto que la confección de los pliegos demandará un período prolongado.
A finales de agosto, EDERSA cambió de operador cuando PSEG -Public Services Enterprise Group-, un grupo estadounidense, adquirió el 94% de la chilena Sociedad Austral de Electricidad -Saesa-, que poseía la mitad del paquete accionario de la rionegrina. El 50% restante permanece en manos de Camuzzi Argentina.
EDERSA expresó su interés en que el servicio eléctrico neuquino ya en 1997 cuando su entonces gerente general, Germán Henríquez, fundamentó la necesidad de una licitación pública en la audiencia convocada por el intendente Luis Jalil. CALF, con una facturación anual superior a los 30 millones de dólares y más de 55 mil usuarios, resulta apetecible porque capta la zona de mayor densidad poblacional de la Patagonia.
El abogado Hugo Frare, que patrocinó a Miguel Othaz en la causa para declarar la inconstitucionalidad de la adjudicación directa, señaló ayer en una entrevista por la radio universitaria la importancia del negocio concentrado en Neuquén en comparación con la provincia de Río Negro y subrayó las ventajas de CALF respecto de una eventual competidora: es propietaria del sistema, tiene la mejor posición y no persigue objetivos de lucro. Si a este conjunto de ventajas se le suma "una concesión por tiempo prolongado" le permitirá acceder a financiamiento para mejorar la propuesta tarifaria. Eso significa, dijo Frare, que "la misma CALF puede perfeccionar su servicio" con inversión y extensión de las redes. Incluso, el abogado se refirió a la "seguridad jurídica" emanada de una licitación pública, que permitirá una "transparencia" de procedimientos que de otra manera no se obtiene.

Del "sicalfismo" a la licitación

NEUQUEN (AN).- Horacio Quiroga integraba el elenco de los denominados "sicalfistas", un heterogéneo grupo de concejales, dirigentes políticos y referentes sociales que apoyaban la adjudicación directa a favor de CALF, cuando en el gobierno del intendente Luis Jalil se venció el contrato de concesión.
En aquel momento desde la banca de concejal y ahora desde el sillón de intendente, Quiroga no puede ocultar que el corazón lo tiene puesto en la cooperativa. El jefe comunal opina que si bien la cooperativa "no debería, no podría perder un proceso licitatorio" (ver más detalles en nota central), CALF deberá poner su grano de arena en la compulsa que está por venir.
Quiroga dice que este es el momento de fijar reglas más claras en la relación contractual con la cooperativa que pueden permitir incorporar en la tarifa los costos de expansión del servicio o mejorar el alumbrado público de la ciudad.
El intendente destacó que hasta ahora las extensiones las financia el municipio o los vecinos, pero con fondos de la comuna.
La licitación, dijo, permitirá incorporar los preceptos del marco regulatorio eléctrico y muchos cabos sueltos de la actividad van a ser atados a partir de este proceso. "La cooperativa va hacia un gran desafío. Con todas las ventajas que tiene tendrá que adecuarse a las nuevas circunstancias derivadas de este proceso", añadió. Quiroga sostiene que la licitación "no puede naufragar" porque si se produce otro fracaso "puede significar el colapso del sistema".

Foto: Quiroga: "Nosotros no vamos a ser quienes liquidemos a CALF, en todo caso será CALF la que se liquide a sí misma".