La Planta de Agua Pesada está a un paso del cierre

La Nación adeuda una parte del subsidio comprometido con el gobierno de Neuquén. Ayer los empleados marcharon hasta la capital provincial para solicitar el apoyo de las autoridades.

NEUQUEN (AN).- La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) tiene los días contados si el gobierno nacional no reactiva el Plan Nuclear y el proyecto Atucha II. Además Nación aún adeudada 800.000 pesos correspondientes al subsidio de 13 millones asignado a la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI) -a cargo de la operación de la planta-. Por eso, ayer un grupo de trabajadores de la ENSI arribó a esta capital en busca del apoyo del gobierno neuquino y de los legisladores nacionales y provinciales para evitar la paralización definitiva.
La poda presupuestaria dispuesta por el gobierno nacional para cumplir con el déficit cero pone en peligro la continuidad de la PIAP porque mantiene congelados el Plan Nuclear Argentino y Atucha II. Peor aún, el crédito de 26 millones que había aprobado en julio último el Banco Nación para producir 200 toneladas de agua pesada, está frenado por falta de fondos.
Los empleados de la ENSI arribaron a esta capital por la mañana y cerca del mediodía se trasladaron hasta Casa de Gobierno en busca de apoyo. Allí se entrevistaron con el gerente de Coordinación de la Unidad de Empresas del estado neuquino, Marcelo Lazcano.
Tras el encuentro, el funcionario provincial recordó que el gobierno nacional se comprometió a distribuir un aporte de 13 millones no reintegrables durante cuatro años para la PIAP. "Y hasta octubre giró 10 millones", aseguró. Aunque reconoció que el Ejecutivo nacional adeuda unos 800.000 pesos.
De todos modos, sostuvo que una delegación neuquina que integra el presidente de la ENSI, Héctor Apesteguía, viajó a Estados Unidos para intentar seducir a alguna firma de ese país en un intento más por concretar el proyecto de la planta de fertilizantes, que garantizaría la continuidad de la PIAP.
El gobierno neuquino había anunciado el año pasado una posible venta de agua pesada a Corea que permitiría mantener la planta en funcionamiento durante más de siete años, pero el proyecto se frustró porque los coreanos desestimaron usar agua pesada y optaron por la producción de uranio enriquecido de las plantas estadounidenses. Así, los trabajadores llevaron el conflicto hasta la Legislatura donde fueron recibidos por diputados de los distintos bloques que conforman la Cámara, que se comprometieron a reactivar la Comisión en Defensa de la PIAP. El grupo, que integran empleados de la ENSI, funcionarios del Ejecutivo y legisladores provinciales y nacionales, está paralizado desde noviembre del año pasado.
El delegado de ATE en la PIAP, Fernando Lisse, dijo que la planta está paralizada desde junio de 2000. Y sostuvo que de la continuidad de la PIAP dependen cerca de 600 familias.
Explicó que la ENSI ha funcionado desde marzo hasta ahora con el subsidio de Nación y con ingresos propios. Sin embargo, a la fecha el gobierno central adeuda 800.000 pesos.
Con todo, hoy a las 11.30 la Comisión de Energía de la Legislatura tratará la crisis de la industria como paso previo a la reunión de la Comisión en Defensa de la PIAP prevista para el próximo lunes. La idea es designar una delegación que viaje a Buenos Aires para negociar con los funcionarios del gobierno nacional y destrabar los fondos adeudados a la PIAP.

Foto: Los trabajadores de la ENSI, la empresa provincial que opera la Planta de Agua Pesada, marcharon a Neuquén para pedir ayuda.