Ola de violencia en Medio Oriente
Al menos siete personas, cuatro israelíes y siete palestinos murieron ayer en distintos enfrentamientos, complicando aún más la misión del mediador estadounidense arribado a la región. En el ataque más espectacular, dos extremistas palestinos dispararon sus armas automáticas en una estación de colectivos en Afula.
Uno de los ataques fue perpetrado por dos palestinos que dispararon sus armas automáticas en la terminal de ómnibus de la localidad de Afula, en el norte de Israel, matando a dos israelíes e hiriendo a 34, antes de ser ultimados por la policía.
"Los dos terroristas fueron perseguidos tras haber disparado sobre los transeúntes a la entrada de la estación terminal de autobuses de Afula y fueron muertos por policías y un soldado reservista", indicó un comunicado del Ejército israelí.
Los ataques tuvieron lugar horas después de la retirada del Ejército israelí del ciudad autónoma palestina de Jenín, ocupada cuarenta días atrás, a sólo 15 kilómetros de Afula.
En ese momento, Sharon estaba reunido en Jerusalén con los enviados estadounidenses a la región, el general retirado Anthony Zinni y el subsecretario William Burns.
Por su parte, una mujer israelí murió ayer y otras dos personas resultaron heridas por los disparos efectuados por un palestino, que fue también ultimado por la policía, contra un ómnibus en el enclave de asentamientos judíos de Gush Katif, en el sur de la Franja de Gaza.
En tanto, el portavoz del gobierno israelí, Avi Pazner, calificó el atentado del "mensaje de bienvenida de los palestinos" a los dos emisarios estadounidenses que intentan alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre israelíes y palestinos. El atentado "demuestra la determinación de las organizaciones terroristas a continuar sus mortíferas acciones pese a los esfuerzos norteamericanos para obtener un alto el fuego", declaró Avi Pazner.
El grupo integrista Jihad Islámico se atribuyó el ataque de Afula e indicó que se trataba de una acción de venganza por la muerte de cinco niños palestinos ocurrida el jueves en el campo de refugiados de Jan Iunes, en la Franja de Gaza, al estallar un explosivo colocado por el ejército israelí, dijo un portavoz.
El ataque fue llevado a cabo por Mustafá Faisal Abu Saria de Al Fatah, y Abdel Karim Abu Nasa, del grupo integrista Jihad Islámica. Los dos tenían 19 años y procedían de Jenín, en el norte de Cisjordania, agregó la fuente.
Con estas víctimas asciende a 998 el número de muertos desde que comenzó la actual Intifada, el 28 de septiembre de 2000.
Amenaza de la OPEP
El presidente de la OPEP, el argelino Chakib Khelil, dijo ayer que el cártel petrolero podría aumentar su producción para presionar a los exportadores rivales si éstos no acuerdan una acción conjunta para reducir la oferta en los mercados
Pero Rusia -el segundo exportador mundial de petróleo- dijo que en enero evaluará si reducirá más su oferta y Noruega dijo que quiere conversar con los funcionarios de Moscú y que espera propongan un recorte más amplio para el 2002.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha condicionado un recorte de 1,5 millones de barriles por día (bpd) en la producción a partir del 1 de enero a una reducción en la oferta de 500.000 bpd por parte de los exportadores independientes, Rusia, México y Noruega. "Si no recortamos la producción en 1,5 millones bpd en enero, está claro que los precios volverán a caer rápidamente y también podemos aumentar la producción para ejercer presión adicional", dijo Khelil
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