ETA asesinó a dos policías vascos
Dos integrantes del grupo terrorista dispararon ayer contra dos agentes que dirigían el tránsito en la localidad de Beasain, en el norte del País Vasco. Ana Arostegui se transformó en la primera mujer policía en ser abatida por ETA. Su compañero Javier Mijangos falleció camino al hospital. Repudio general.
El atentado se produjo a las 19.15 horas (15.15 de Argentina) cuando los dos policías regulaban el tráfico en una carretera a la entrada del pueblo y fueron tiroteados por dos "etarras" que se desplazaban a pie, según explicó a la prensa el alcalde, Jon Jauregui.
Una agente de 34 años, Ana Isabel Arostegui, casada y con tres hijos, falleció en el acto, mientras que su compañero, Javier Mijangos, de 32 años, fue trasladado con vida a un hospital de la vecina localidad de Tolosa, pero murió poco después.
Aunque ningún grupo se ha atribuido los hechos, las fuerzas de seguridad sospechan que el atentado pudo ser obra del "comando Donosti" de la organización terrorista ETA, informaron fuentes policiales en Madrid.
ETA ha asesinado a 38 personas, incluidos estos dos policías, desde que en enero de 2000 rompió el alto el fuego unilateral que mantenía desde septiembre de 1998.
El presidente del gobierno español, José María Aznar, expresó en Lima su "más profunda condena" por el atentado y su solidaridad con la familia de los fallecidos y con "todos aquellos que tienen obligación de defender las libertades y la seguridad de todos los ciudadanos en el País Vasco".
Aznar, quien participa en la Cumbre Iberoamericana, hizo un llamado a la "unidad de todos" para conseguir "la derrota final del terror".
Este atentado es el segundo que sufre la policía vasca en una semana. El pasado martes resultaron heridos dos agentes de la Ertzaintza en un parque de Bilbao, capital de la provincia de Vizcaya, al explotar una bomba cuando trataban de retirar una pancarta en la que estaba escrito: "Policía, asesina. ETA mátalos". La Ertzaintza depende del Gobierno regional del País Vasco y ha sido objetivo de ETA en ocasiones anteriores, aunque en menor medida que la Guardia Civil y la Policía Nacional, fuerzas de seguridad dependientes del Ministerio del Interior.
El 9 de marzo pasado fue asesinado por ETA el policía vasco Iñaki Totorika al explotar un coche-bomba en Hernani (Guipúzcoa), y el 14 de julio fue acribillado a tiros en Leaburu, también en Guipúzcoa, el subcomisario Mikel Uribe.
Fuentes del sindicato policial vasco Erne aseguraron que, si lo que ETA pretende es amedrentar a la Ertzaintza, no lo va a conseguir porque "vamos a detener a los asesinos de nuestros compañeros, como detuvimos a los asesinos de Mikel Uribe, y detendremos a todos los que podamos".
El atentado obligó al presidente del gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, a suspender el viaje oficial que estaba realizando a la República Checa y regresar a Vitoria. Ibarretxe, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), compareció ante la prensa en Praga para condenar el atentado y transmitir a la Ertzaintza el apoyo y el compromiso "rotundo, firme, por parte de todas las instituciones vascas y del conjunto de la sociedad vasca".
Una institución en la mira de los terroristas
El asesinato de dos agentes de la Ertzainza, un hombre y una mujer, confirma lo que ETA ya anunció el pasado 30 de marzo en el comunicado en el que la organización terrorista asumía, entre otros atentados, el asesinato del ertzaina Iñaki Totorika, ocurrido el 9 de marzo en Rentería (Guipúzcoa). La banda situaba en su mira al conjunto de la Ertzainza, ""desde sus responsables políticos hasta el último policía".
También el boletín interno de la banda (zutabe) instaba el pasado diciembre a los terroristas a convertir a la Ertzaintza en objetivo permanente y no coyuntural de sus atentados "por asumir su carácter represivo contra la izquierda abertzale".
Un dato también confirma esta nueva doctrina de ETA. Desde 1982 hasta 2000, el grupo terrorista asesinó a siete agentes y tres mandos de la policía autonómica. En lo que va de año ETA mató a cuatro ertzainas y el martes intentó acabar con la vida de otros dos.
Días después de que la Ertzaintza detuviera en la calle al "liberado" -a sueldo- Iñigo Guridi Lasa del comando Donosti, ETA mató al agente Iñaki Totorika, el pasado 9 de marzo, en Hernani con un coche bomba dispuesto a modo de barricada durante unos altercados de kale borroka.
Con anterioridad, los etarras asesinaron al ertzaina Jorge Díez Elorza, el 22 de febrero de 2000, en el segundo atentado que ETA cometió tras el final de la tregua ETA volvió a atentar hace apenas tres días contra la Policía autónoma vasca en una acción que causó heridas a dos agentes de la Ertzaintza cuando estos procedían a retirar una pancarta en la que los terroristas habían camuflado un artefacto, en Bilbao.
ETA había hecho acopio de información para lanzar su ofensiva contra la Ertzaintza.
El grupo tenía almacenados en un disquete que se incautó la policía francesa datos de más de 6.000 ertzainas, aunque sólo la información sobre 400 de ellos representaba un peligro directo para los agentes. ("El País")
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