De la Rúa reclamó unidad a su gabinete
Negó cambios, criticó a Bullrich y pidió disculpas al gobernador Ruckauf
El llamado pareció tener como claros destinatarios los comentarios periodísticos de los últimos días y las manifestaciones de la ex ministra de Trabajo y de Seguridad Social, Patricia Bullrich, quien ratificó su rechazo a la actual relación del Ejecutivo con el sindicalismo y adjudicó a la "falta de voluntad" la mora en poner en marcha su programa de asistencia familiar.
"Cada uno en su responsabilidad, en su área, y sin crear problemas ni confusiones hacia afuera (porque) si estoy reclamando al país unidad, es lógico que pida también unidad de acción a mi gobierno", dijo el presidente.
Por su parte, en un estilo más frontal, el vocero oficial, Juan Pablo Baylac, había salido más temprano a reclamar "ser más tolerante" a la prensa que cuestionó en editoriales del domingo el estilo que De la Rúa le imprime a su administración, aunque admitió que "puede ser" que en el Ejecutivo "exista quien le pueda exigir al presidente cierta dinámica".
Luego de justificar al primer mandatario porque "Argentina es un país con dificultades para entramar consensos", Baylac reconoció que "hay un modelo de gestión que, por cierto, puede exasperar a algún sector".
En tanto, Bullrich -que volvió a reivindicar su gestión al frente de Trabajo y de Seguridad social- no confirmó ni desmintió haber advertido al ministro Cavallo, que sería "el próximo" en tener que irse del gobierno.
Luego de lamentar nuevamente que se diera "marcha atrás" en la "transparencia" al dejarse sin efecto la obligación de la dirigencia gremial de presentar sus declaraciones juradas, ratificó su desagrado por la demora en impulsar el nuevo sistema de ayuda social. En este marco, la ex ministra aseguró que "la plata está", pero sostuvo que "falta la voluntad" para ponerlo en marcha.
En una improvisada conferencia de prensa que ofreció en Casa de Gobierno, De la Rúa mostró algún fastidio por las versiones periodísticas y, luego de hacer su exhortación a la "unidad" dentro y fuera de su gobierno, se encargó de poner fin a las especulaciones sobre posibles cambios en su equipo.
"No he venido (de Europa) a reorganizar el Gabinete, sino a impulsar el trabajo de todos en base a una firme cohesión, donde nadie se largue a hablar por su cuenta para afuera, a decir cosas que afecten en lo más mínimo la unidad de orientación del Gobierno", aseveró el presidente.
Fue entonces que replicó en forma directa a la prensa que cuestionó su estilo de gobernar y que habló de una inminente reestructuración ministerial. "Por favor, no inventen programas de acción que no tengo previsto realizar porque se da una noticia inexistente para después decir que no la llevo a cabo", se quejó el presidente. En este marco, desestimó las versiones que indicaban una fusión de las carteras de Seguridad Social, Desarrollo Social y Salud al subrayar que "el gabinete está conformando", aunque aclaró que "estamos determinando el programa social para ver cómo se aplica".
Por otra parte, el jefe de Estado expresó su disposición a recibir en la semana a representantes de grupos empresarios que reclaman la concreción de un pacto nacional, para hacer frente a la grave crisis económica. (DyN)
Sigue la interna empresaria
La Unión Industrial Argentina (UIA) inaugura la tradicional Conferencia Industrial, en medio de una interna empresaria que reedita las disputas entre keynesianos y ortodoxos, a caballo de propuestas con diagnósticos distintos: una basada en el impulso al mercado interno y la otra en el ajuste del gasto.
Las diferencias se hicieron inocultables el domingo cuando, las entidades más representativas del pensamiento ortodoxo rubricaron una solicitada en la que convocaron a un acuerdo nacional para mantener el programa de déficit cero, la convertibilidad y reducir el gasto público. La Bolsa de Comercio, la Asociación de Bancos, la Sociedad Rural, la Cámara de Comercio y el Consejo Empresario Argentino, firmaron la solicitada que no contó con el respaldo del Grupo Productivo, que aspira a reeditar el ideario desarrollista.
La UIA tendrá en la Conferencia Industrial la tribuna soñada para mostrar su propuesta, que incluye mecanismos para modificar el tipo de cambio, renegociación de las tarifas de los servicios públicos, reducción de la presión tributaria, la relación comercial con Brasil y la renegociación de la deuda. Para decirlo en otras palabras, redistribución de la riqueza como les gusta plantear en la UIA.
La tensión se ha ido incrementado, mientras los firmantes de la solicitada anunciaron su deseo de entrevistarse con De la Rúa, en la UIA anticiparon que le propondrán el jueves al primer mandatario que se ponga a la cabeza de un programa de reconstrucción de la industria nacional. En medio, la presión: "Tenemos el temor de que se produzca un golpe institucional" advirtió el presidente de la Cámara Argentina de Comercio , Jorge Di Fiori.
Cavallo anticipó cuál será su discurso cuando el jueves clausure la Conferencia Industrial. "Con esta estrategia, no sólo de convertibilidad y déficit cero, sino de reducción del costo de la deuda, además de la baja en la tasa de interés y el crédito pleno para el sector privado, vamos a lograr lo que la UIA con razón ha venido demandando, es decir que haya reactivación de la demanda interna, competitividad para poder exportar y crecimiento económico", afirmó . (Télam)
Movilización y piquetes
Mientras, el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano, ratificó ayer en todos sus términos la movilización de protesta que se realizará hoy en la Plaza de Mayo en la que, aseguró, también participará el sector encabezado por Rodolfo Daer, vuelven los piquetes por tiempo indeterminado.
Moyano dijo que ayer, el titular de Acción Social de la CGT oficial, el gastronómico Luis Barrionuevo, comprometió la participación de ese sector en la protesta. La movilización se hace en contra del modelo económico y la privatización del PAMI y en defensa de la educación, la salud, las asignaciones familiares, el aguinaldo y de un subsidio para los desocupados.
El movimiento piquetero, por su parte, comenzó ayer una protesta por tiempo indeterminado que incluye cortes de ruta en el país, en especial en el partido bonaerense de La Matanza, y amenazó con obstruir accesos en lugares clave de la Capital si el Gobierno "no atiende" sus reclamos, vinculados principalmente con la continuidad de los Planes Trabajar.
"Hoy se inicia una confrontación muy dura con el Gobierno nacional", enfatizó el líder piquetero Juan Carlos Alderete, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa, en el principal piquete, ubicado en Isidro Casanova, sobre la ruta nacional 3. Alderete recordó que "el movimiento piquetero ya mantuvo durante 18 días una protesta" similar a la que comenzó hoy (por ayer) y amenazó con "cortar la General Paz o la autopista Dellepiane si el Gobierno no atiende nuestros reclamos".
Como en otras oportunidades, los desocupados reclamaron el mantenimiento de los Planes Trabajar y fustigaron el "nuevo ajuste en el gasto social", que según Alderete "será del 52 por ciento en el nuevo Presupuesto".
Además, los desocupados denunciaron que las autoridades de la cartera laboral suspendieron una reunión que les habían concedido debido a que Cavallo, "quiere seguir recortando el presupuesto" destinado a la política asistencial.
Lo cortes"se multiplicarán con el correr de los días", según indicaron los desocupados. Alderete indicó que el diálogo telefónico que mantenían con el ministro de Trabajo, José Dumón, y el secretario privado de la Presidencia, Leonardo Aiello, se truncó debido a la intención del Palacio de Hacienda de reducir los planes asistenciales en un "52 por ciento" mediante el proyecto de Presupuesto 2002. (Infosic)
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