El FMI no adelanta fondos antes de una evaluación
Pese a la fuerte presión del gobierno argentino respecto de un "inminente" desembolso del FMI, el organismo dejó en claro que necesita "más información" y antes enviará a Buenos Aires una misión para ver si Argentina puede cumplir. Cavallo se reunió con las autoridades del organismo y obtuvo apoyo verbal.
El pronunciamiento se hizo luego de que el ministro de Economía, Domingo Cavallo explicara al director del Fondo, Horst Köhler, los principales problemas de la economía argentina .
Funcionarios argentinos que asistieron a las reuniones de autoridades financieras internacionales en Ottawa sugirieron que podría producirse un esperado desembolso de 1.270 millones de dólares antes de fin de año sin que una misión del organismo conduzca una revisión prevista en el programa crediticio.
La respuesta fue rápida y contundente: "nosotros no podemos desembolsar sin enviar una misión, y la misión debe regresar habiendo acordado con las autoridades que se ha completado la revisión", aclaró ayer la primera vicedirectora gerente del FMI, Anne Krueger.
"En este momento, la situación es sencillamente que estamos tratando de obtener suficiente información para poder acordar una nueva misión", agregó Krueger.
La funcionaria del FMI dijo el jueves que el organismo financiero no tiene planes de enviar una misión a Argentina hasta que reciba información y datos actualizados sobre las finanzas públicas del país.
Si la Argentina no puede cumplir ni siquiera la meta del déficit de 6.500 millones comprometido con el FMI para este año, ¿es conveniente adelantarle más fondos?.
Ese el principal interrogante que se plantean hoy los técnicos del fondo. Y con la recurrente caída de la recaudación, la desaceleración de la actividad económica y la indefinición del próximo presupuesto, una respuesta positiva suena más bien utópica.
Cavallo, quien ansía un pronto envío de la misión para dar una señal positiva a los mercados financieros, se reunió ayer con Krueger y el director gerente del FMI, Horst Köhler.
Tras la reunión de una hora, miembros del equipo económico argentino dijeron que la misión del FMI era "inminente".
Sin embargo, el director del FMI para América Latina, Claudio Loser, aclaró que habría una misión "eventualmente", aunque posteriormente en una rueda de prensa dijo que "se ha puesto demasiado énfasis en el rol de una misión para hacer un avance" en las conversaciones del Fondo con Argentina.
Luego, ante el temor del contagio por la crisis que expresan otros países, Loser sostuvo que la situación económica y financiera de América Latina está "bajo control, a excepción de la Argentina".
"Donde no hay certeza es en Argentina, donde habrá un crecimiento muy bajo o contínuo estancamiento", aclaró.
Por su parte, Krueger indicó que el FMI no ha recibido suficiente información del gobierno argentino para convencerse de que Argentina puede cumplir su programa, pese a que el viernes el viceministro Daniel Marx y el secretario de Hacienda Jorge Baldrich viajaron a Washington a entregar datos.
Para el gobierno, es crucial el apoyo de la comunidad internacional para convencer a los inversores de canjear sus bonos por otros con menor tasa de interés, del 7%. De ese modo, se podrían ahorra unos 4.000 millones.
(Reuters y DYN)
¿Sólo con el canje?
Al margen de los resultados de las gestiones de Cavallo ante la comunidad financiera, el canje de deuda resulta determinante, en medio de una crisis generalizada de confianza que se traduce en una caída de depósitos y niveles récord del riesgo-país.
Cavallo ha continuado cosechando respaldo diplomático a su plan y ha obtenido, al menos, comprensión al delicado problema que plantea la Argentina.
Pero es poco lo que pueden hacer desde el exterior cuando la tarea principal es doméstica.
¿Es confiable apostar únicamente el futuro de la economía argentina, al canje de deuda? La respuesta es, cuanto menos, una actitud temeraria.
No se entiende muy bien por qué razón Economía hizo del canje de deuda el epicentro de todo el andamiaje económico. La deuda pública es sólo un capítulo de los problemas que tiene la Argentina.
¿Pero que ocurre con las causas que generaron ese endeudamiento? Siguen intactas. Las autoridades esgrimen una rigidez a bajar el gasto público que preocupa a todo el mundo. El gobierno presenta el canje de deuda como la solución a los problemas del déficit fiscal, de falta de crecimiento y de financiamiento. Pero cabe preguntarse, si ésta es una verdad absoluta, ¿por qué razón, con el canje de deuda de mitad de año, no quedó eliminado el déficit y la economía comenzó a crecer? La respuesta es que las causas que generan el déficit se encuentran a pleno.
De hecho, el desequilibrio de las cuentas fiscales de octubre resulta paradigmático y, si bien es cierto que los intereses de la deuda tienen el mayor peso específico en ello, no es menos cierto que la Tesorería sigue postergando pagos y transferencias a las áreas que son las usinas generadoras de ese déficit. Por caso, se postergan pagos a proveedores y transferencias a las provincias, pero no se plantea un recorte de gastos en esos rubros.
Este panorama plantea temores a los inversores y apura la suba del riesgo-país. Esta negativa a bajar el gasto hace que la Argentina esté perdiendo nuevamente una oportunidad histórica de salir adelante. (DYN)
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