Lunes 19 de noviembre de 2001 | ||
El presidente, dispuesto a ceder la titularidad del Senado |
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El PJ debe nombrar a alguien que garantice la gobernabilidad, dijo Baylac |
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Dejó de ser solapada la intención de sectores del peronismo de adelantar las elecciones, frente a los serios problemas para reactivar el país, la crisis del gabinete y la debilidad presidencial. El senador electo Ramón Puerta, principal candidato por el peronismo para ocupar la presidencia provisional el 11 de diciembre, dijo ayer que el gobierno debe acceder a que "un peronista sea presidente del Senado", caso contrario, "estaríamos libres y podríamos manejar la Asamblea Legislativa y adelantar las elecciones presidenciales". Mucho más directo fue el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, uno de los presidenciables y el que peor relaciones sostiene con la administración De la Rúa. "Se vienen épocas de profunda convulsión en la Argentina", vaticinó y -sin empacho- sostuvo que para el peronismo "es hora de prepararse para tomar el poder". Sin embargo, se sabe que grandes referentes como Juan Manuel de la Sota y Eduardo Duhalde, así como el sector del menemismo, parecen no comulgar con la idea de que el PJ asuma la vicepresidencia virtual. Frente a estas expresiones, el vocero gubernamental dijo ayer que el gobierno "está dispuesto" a ceder la presidencia provisional del Senado al justicialismo "porque la relación de fuerzas" que hay en ese cuerpo legislativo "le da mayoría" a ese partido. Sin embargo, el funcionario aclaró que esa aceptación se cumplirá "siempre y cuando" el PJ designe a un representante que "venga al gobierno a coparticipar de la decisiones" y no que "venga a confrontar, dividir o provocar más diáspora de la que ya existe en la política argentina". "El gobierno está dispuesto (a ceder la presidencia provisional del Senado). Lo que tenemos que valorar es si esa decisión por parte del justicialismo es una buena o una mala señal institucional", señaló. En declaraciones a radio América, el vocero explicó que el gobierno considerará "buena señal, si eligen a un justicialista que viene al gobierno a coparticipar de las decisiones y a contribuir a tener un Parlamento alineado a los requerimientos que tiene Argentina hoy". En tanto, será considerada "mala señal, si el personaje viene a confrontar, a dividir y a provocar más diáspora de la que ya existe en la política argentina", destacó. La polémica por la presidencia provisional del Senado surgió luego de que, de acuerdo a las últimas elecciones legislativas, el justicialismo obtuvo el derecho a ocupar ese cargo luego de erigirse en mayoría en la cámara alta. Sin embargo, el conflicto quedó planteado ante el problema que presenta el hecho de que el presidente provisional del Senado quedó como el número dos en la línea de sucesión presidencial, ante la renuncia de Carlos "Chacho" Alvarez a la vicepresidencia. De esta manera, en caso de que el presidente De la Rúa se ausente del país, o por causa de fuerza mayor deba delegar su puesto, la presidencia quedaría en manos de un miembro de la oposición, situación que es vista como un problema político incluso por miembros del justicialismo. (Infosic y AR) Dardos entre De la Rúa y Ruckauf Dicen: Menem no hará migas con el gobierno |
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