Domingo 18 de noviembre de 2001

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"Habrá restricciones en los derechos humanos"

 

El politólogo cubano Carlos Montaner advierte sobre las consecuencias de los atentados.

  BUENOS AIRES (ABA).- El politólogo cubano Carlos Alberto Montaner dijo que "una considerable merma de los derechos humanos en el mundo" será la principal consecuencia del ataque terrorista contra Estados Unidos el pasado 11 de setiembre.
En tal sentido, Montaner empezó destacando la "inversión de valores que se está produciendo en Estados Unidos, donde se empieza a colocar la seguridad por encima de otros principios".
El coautor del "Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano" recurrió a un relato pintoresco para ejemplificar la actual situación: "Una vez le preguntaron a alguien: Si Ud. estuviera en el Louvre y se produce un incendio, ¿qué cuadro salvaría primero?, a lo que el interrogado respondió, "el que esté más cerca de la puerta".
Algo así ocurre en el país del Norte "acosado por el miedo", sintetizó el analista en una disertación organizada por la Fundación Atlas en el Centro Lincoln.

Nuevas alianzas

Pero es especialmente en el nuevo cuadro de relaciones internacionales donde se verifica el impacto desencadenado por los atentados en Nueva York y Washington.
"Los abrazos de George Bush con Vladimir Putin (presidente ruso) y los lideres chinos, expresan el cambio", indicó Montaner.
El mismo resaltó cómo Rusia está volviendo a la tradición anterior a 1917, insertándose en el mundo occidental, "lo que para los chechenos no creo que sea una buena noticia". Asimismo, especificó que este nuevo marco de "real politik" llevará a que Estados Unidos haga ciertas concesiones frente a comportamientos poco aceptables del gobierno chino para con sus habitantes.
Otro efecto que se advierte -continuó el pensador cubano- es el choque entre el Departamento de Estado y el premier israelí, Ariel Sharon.
Sin embargo, Montaner evaluó como poco probable que Estados Unidos abandone a su aliado de Medio Oriente. "Además de condenable sería muy peligroso porque Israel tiene un ejército poderoso que posee armas atómicas, y no es un tigre de papel que pueda dejarse derrotar", especificó el escritor que reclamó la protección de la ONU para dicho Estado.
Para el pensador liberal, asistimos al resurgimiento de mecanismos propios de la Guerra Fría como la intervención del TIAR y de la OEA, aunque estamos ante un conflicto con características muy diferentes a las del pasado.
El columnista del "Miami Herald" subrayó que el terrorismo islámico no tiene como objetivo tomar el poder, sino golpear permanentemente como etapas de una "guerra santa".
Al mismo tiempo expresó que en este conflicto desaparece la lectura de un enfrentamiento de países pobres contra ricos. "Ben Laden pertenece a una millonaria familia saudita; además, en el mundo árabe parece no existir un sentido de culpabilidad ante la pobreza ajena".
Montaner estimó probable que se desencadene "una lucha larga y destructiva, capaz de llegar a ataques nucleares o radiológicos con utilización de material destructivo ucraniano que se obtuvo tras la desaparición de la ex URSS", y opinó que "tal vez el instinto norteamericano de que no queda otra posibilidad que extirpar el terrorismo, sea apropiado".

El rol de América Latina

El pensador anticastrista reclamó que "como expresión de occidente, Latinoamérica ocupe el lugar que le corresponde en apoyo a los Estados Unidos".
"A veces es como que asumiéramos el lugar que nos asignó Samuel Huntington como "subcivilización occidental", pero tenemos que actuar con conciencia y no como una plastilina que amoldan otros", disparó.
En cuanto a las oportunidades para la región, Montaner evaluó que para Estados Unidos "el ALCA será un objetivo más importante que antes del 11 de setiembre porque fortalece los vínculos comerciales, aunque como contracara se producirá un parate en los procesos inmigratorios.
Montaner pidió que la clase dirigente latinoamericana haga un debate como el que se produjo en países territorialmente chicos como Dinamarca.
Es decir, no eludir definiciones ante la guerra "con halcones y sin palomas" que desde hace un mes y medio está en marcha.


Claudio Rabinovitch

     
     
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