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La ONU critica a la Alianza del Norte
Dice que están obstaculizando el consenso para un futuro gobierno
Lakhdar Brahimi, enviado especial del secretario general de la ONU para Afganistán, insistió en que la dificultad está en "la respuesta de las partes afganas, en particular, la Alianza del Norte, cuyos líderes -es comprensible- están muy ocupados en Kabul". Brahimi dijo que el "principal obstáculo" que retrasa la convocatoria de una reunión al respecto es la Alianza del Norte, grupo que lleva el peso principal de la campaña militar contra los talibanes.
Brahimi afirmó que el viaje a Kabul de su ayudante, el español Francesc Vendrell, previsto para hoy, se retrasó para mañana por razones técnicas relacionadas con el seguro del avión.
"Vendrell, por el lado político, irá a Kabul mañana (sábado) para hablar con ellos", agregó Brahimi, al referirse a los líderes de la Alianza del Norte que controlan cerca de la mitad de Afganistán, incluido Kabul, la capital afgana.
Fuentes diplomáticas reconocieron que uno de los problemas que plantean ahora los dirigentes de la Alianza del Norte es el lugar para la celebración de esa primera reunión entre todos los grupos afganos, los que están dentro del país y los que están en el exilio.
Las fuentes dijeron que la Alianza del Norte quiere mantener la reunión en Kabul -ciudad que controlan aunque no ocuparon-, mientras que otros se oponen, y estiman que debería celebrarse en un lugar más neutral para evitar cualquier tipo de coacción.
Fuerzas especiales... a caballo
Las Fuerzas Especiales norteamericanas participaron en una carga de caballería de los guerrilleros de la Alianza, reveló el vicesecretario de Defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz.
Leyendo algunos despachos secretos enviados al Pentágono por los comandos de las Fuerzas Especiales infiltrados en el norte de Afganistán, Wolfowitz dijo que los militares norteamericanos también dieron algunas sugerencias sobre cómo usar de la manera más eficaz "la infantería ligera y la caballería en los ataques contra carros armados, morteros, artillería y ametralladoras de los talibán: una táctica que pensaban ya era del pasado". Pero la Alianza se vio obligada a combatir con los medios que tenía.
"Uno de los miembros de las Fuerzas especiales participó incluso, increíblemente, en una carga de caballería con la Alianza", reveló el funcionario.
En sus mensajes al Pentágono las Fuerzas Especiales describen las difíciles condiciones de los guerrilleros: "Pueden contar, si resultan heridos, con una asistencia médica casi inexistente: un viaje a lomo de mula hacia un sala de primeros auxilios organizada en una cabaña sucia".
Otro miembro de las Fuerzas Especiales describe, en otro despacho, un viaje clandestino a Mazar-e-Sharif con miembros de la Alianza "a caballo y luego con medios tomados por las buenas o las malas, o tomados en préstamo".
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