Martes 6 de noviembre de 2001 | ||
Bolaños será el presidente de Nicaragua |
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El sandinista Daniel Ortega admitió su derrota en las urnas. |
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Managua (Télam-SNI).- El candidato del gobernante Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Enrique Bolaños, se proclamó ayer presidente electo de Nicaragua, tras la decisión del candidato sandinista, Daniel Ortega, de reconocer su derrota en los comicios generales celebrados ayer en ese país. "Ya ven que si se pudo derrotar a los sandinistas, ahora mismo me saco la bandera roja -color de los liberales- y me pongo la azul y blanco de Nicaragua, porque soy el presidente de todos los nicaragüenses", manifestó Bolaños, durante un discurso pronunciado en Managua ante sus seguidores. Bolaños, un empresario de 73 años, pronunció su discurso de proclamación frente a su comando de campaña, en el centro de la ciudad, donde fue ovacionado por sus seguidores, que ondeaban banderas rojas del PLC. En su discurso, Bolaños felicitó a Ortega y al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) por aceptar los resultados de las elecciones del domingo "con serenidad y rectitud". "Felicito a este partido sandinista y a su candidato Daniel Ortega. Lo felicito de todo corazón por su actuación de último minuto" de aceptar la derrota, porque "Nicaragua es la que ganó en este episodio", manifestó Bolaños ante sus seguidores. "Los sandinistas fueron unos duros y dignos adversarios, lo que nos hace más grandes porque vencimos a un grande y poderoso", afirmó Bolaños, quien fue vicepresidente del gobierno del presidente Arnoldo Alemán. Según el último informe del Consejo Supremo Electoral (CSE), divulgado esta tarde, Bolaños llevaba una ventaja de 9,08 puntos con un 53,73% de los votos contra 44,65 % de Ortega, tras contabilizarse el 13,03 por ciento de las 9.502 juntas receptoras de votos. Sin embargo, antes de que se divulgara el segundo reporte oficial, Ortega ya había reconocido su derrota en una breve conferencia de prensa ofrecida en compañía de su esposa Rosario Murillo en la secretaría del FSLN en Managua. "Vamos a apoyar esta democracia, que debe ir de la mano de su fortalecimiento e independencia de las instituciones, de la lucha contra la pobreza, del imperio de la ley, del combate frontal a la corrupción, al narcotráfico y al terrorismo, de una economía de mercado dinámica y de la justicia social", manifestó Ortega. Estos resultados representan la tercera derrota consecutiva de Ortega como candidato del FSLN , anteriormente derrotado ante Violeta Chamorro, en 1991, y ante el actual presidente Alemán, en 1996. Eliminar la corrupción será todo un desafío El veterano empresario Enrique Bolaños ganó sus votos con la promesa de combatir frontalmente la corrupción, un fantasma que durante años hizo temblar a la administración del actual mandatario liberal Arnoldo Alemán. Ingeniero de profesión, Bolaños fue vicepresidente de la República desde que Alemán asumió el gobierno en 1997, y hace un par de años hizo a un lado su vieja militancia conservadora para unirse a las filas del gobernante Partido Liberal Constitucionalista (PLC). Bolaños tuvo su mejor carta electoral en su historia de empresario próspero y como ex presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), cargo que ocupó durante varios períodos. Desde esa tribuna enfrentó abiertamente a la revolución sandinista (1979-90) y sufrió cárcel y expropiaciones por parte del gobierno de Ortega. Desde la vicepresidencia de la República, cargo que ostentó hasta hace un año, Bolaños dirigió la Comisión Anticorrupción que nunca investigó al gobierno. Quizás por eso en su campaña electoral el candidato liberal tomó distancia de Alemán y en sus discursos proselitistas prometió llevar a los tribunales a todo funcionario implicado en corrupción, promesa acogida con escepticismo por parte del electorado. Bolaños designó desde ya a un fiscal especial para perseguir los más sonados casos de corrupción, como la reciente quiebra de cuatro bancos privados, presuntos desvíos de donaciones y el enriquecimiento ilícitos del que se acusa a varios ex funcionarios y allegados del presidente de Alemán. Para críticos y seguidores de Bolaños, su gran reto será demostrar al pueblo de que su administración no será una mera continuación del gobierno saliente y que efectivamente dirigirá al país hacia un plan de desarrollo con "transparencia" en el manejo de las finanzas. Su ambicioso programa económico incluye la generación masiva de empleos, la construcción de obras millonarias de infraestructura, viviendas para el campo y la ciudad, y el desarrollo del turismo como fuente para la atracción de mayor inversión extranjera. No obstante, el nuevo gobierno liberal tendrá que iniciar un real saneamiento del Estado para "limpiar" todo viso de corrupción, a la vez que dirigir un plan integral de desarrollo social . (DPA) Elogios a la "fiesta cívica" tras una tensa espera Managua (dpa) - El candidato liberal Enrique Bolaños, autoproclamado ganador de los comicios de ayer en Nicaragua, y el sandinista Daniel Ortega se estrecharon la mano ayer en la culminación de una jornada calificada unánimemente por observadores electorales locales y extranjeros como una "verdadera fiesta cívica". Nicaragua vivió el domingo la noche más larga y confusa de su reciente historia electoral, ya que la demora en la difusión de los resultados por parte de la autoridad electoral desató todo tipo de conjeturas. Los liberales habían vaticinado su triunfo desde la medianoche de ayer, cuando no se conocía públicamente resultado alguno. Los sandinistas permanecieron en silencio mientras la Policía y el Ejército patrullaban el país en una tensa expectativa. Tras mantener un total hermetismo y un prolongado silencio, el líder sandinista, en una rueda de prensa con sus aliados de la denominada "Convergencia Nacional", admitió su derrota y prometió ser una fuerza de "oposición constructiva" para "apoyar la gobernabilidad" del país. Saludado en sus oficinas por Ortega, Bolaños elogió la "campaña cívica y democrática" desarrollada por los sandinistas, así como la actitud "de último minuto" de su líder al aceptar los resultados con "madurez y respeto a la patria". Visiblemente emocionado el presidente Alemán, que en enero asumirá una curul en el nuevo Congreso a raíz de un cuestionado "pacto" político con los sandinistas, anunció que promoverá leyes de progreso económico y de paz, y confió en que los sandinistas apoyarán su agenda legislativa. "La Era de Ortega llegó a su final", sentenció el mandatario, sugiriendo una posible debacle en las filas sandinistas debido a que su candidato perdió las elecciones por tercera vez. Perfil: Un empresario trabajador y de línea "dura" |
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