Viernes 30 de noviembre de 2001

 

Diez años de prisión por abusar de su hijastra

 

La víctima tenía 11 años y ratificó la acusación. Dijo que muchas veces la intimidó violentamente.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen condenó a 10 años de prisión a un hombre que sometía sexualmente a la hija de su concubina desde que la víctima tenía once años.
La pobreza y escasa cultura del imputado obró en su favor al momento de la graduación de la pena, que oscila entre seis y quince años de prisión, pero los jueces consideraron agravante la reiteración de los hechos durante tres años y los daños psicológicos ocasionados a la víctima.
Los hechos se desarrollaron en una casilla de un ambiente ubicada en el barrio San Francisco II, ubicado al este de la ciudad, donde convivían el imputado y su mujer con seis de sus hijos, en una situación sórdida y de promiscuidad que favoreció la producción de los ilícitos.
La acusación refiere que el imputado, de 35 años, aprovechando la situación de convivencia, "obligó a la menor a mantener relaciones sexuales, desde que ésta tenía 11 años". Agrega detalles del sometimiento, y señala que los hechos "se repitieron de manera frecuente en domicilio de la familia, facilitados por la ausencia de la madre, siendo sometida la menor con fuerza y violencia por parte del imputado, quien la amenazaba que si decía algo le iba a pegar y la iba a matar". Uno de estos episodios ocurrió 29 de enero de este año y originó la denuncia.
El imputado negó los hechos y aseguró que siempre había tratado a la víctima como si fuera su hija, impartiéndole buenos consejos. Adjudicó la denuncia a los malos ejemplos y consejos de una hermana mayor de la damnificada.
La menor declaró en la audiencia, aseverando, confirmando y ratificando todas las circunstancias sobre los hechos que le imputan a su padrastro. Para los jueces, la víctima "demostró total credibilidad en sus dichos".
Ante el tribunal y en ausencia del imputado, expuso que su padrastro "me llevaba a la cama y me hacía cosas feas, bastante seguido aprovechando que mi mamá salía". Comentó que la primera vez que abusó de ella el acusado la golpeó y le tapó la boca con un pulóver para que no gritara, y que el 29 de enero de este año, en la última oportunidad, lo hizo afirmándole un cuchillo en el cuello y mediante amenazas de muerte.
El fiscal Carlos López consideró que los hechos estaban probados y pidió a los jueces una pena de nueve años de prisión para el acusado, en tanto que el defensor, Gustavo Butrón, pidió que se declare la nulidad del debate, porque se había violado la garantía de defensa en juicio al obligar a su pupilo a abandonar la sala mientras declaraba la víctima.
Los jueces Marcelo Barrutia, Alfonso Pavone y Alejandro Ramos Mejía rechazaron las pretensiones del defensor, argumentando que "ante víctimas de delitos sexuales, se impone como natural, lógico y prudente, preservar a los menores por lo menos de la presión psíquica adicional que significa tener que brindar los detalles de su padecimiento frente al mismo presunto abusador", y condenaron al acusado a diez años de prisión.
   
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