Audaz atraco de boqueteros en el centro neuquino

Se llevaron $ 9.000 de una agencia de turismo.

NEUQUEN (AN).- Una banda de boqueteros fue sorprendida en pleno asalto, primero por un vecino que reaccionó al escuchar la alarma y luego por el dueño del local, quien al llegar al lugar forcejeó con ellos y los puso en fuga aunque no pudo evitar que se alzaran con alrededor de 9.000 pesos.
El cinematográfico atraco, con rasgos violentos y hasta insólitos, dejó en evidencia la impunidad con que actúan los ladrones y la fragilidad de los sistemas de seguridad, los tecnológicos y los que implementa la Policía, ya que ocurrió a escasas dos cuadras de la comisaría Primera.
El episodio ocurrió a las 9 del domingo en la céntrica agencia de turismo de Ministro González 169, a una cuadra y media del monumento al general San Martín. Estuvo a punto de producirse un incendio, porque el fuego de la autógena comenzó a quemar el parquet de la oficina y había quedado semiabierta la válvula de la garrafa de gas.
Los ladrones ingresaron por el patio tras destrozar un ventanal, y si bien anularon a golpes la alarma, no lograron impedir que se disparara y fuera escuchada por un vecino, quien le avisó al dueño del local -una vivienda afectada a la agencia, que funciona como tal desde hace dos meses-, que habían ingresado los ladrones.
"Cuando llegué vi a dos hombres en la vereda y al preguntarles qué hacían me dijeron que estaban orinando. Lo que menos pensé era que iba a encontrar a los asaltantes, más aún teniendo en cuenta que vine desde Cipolletti, así que no me llamó la atención de que se alejaran caminando", dijo Miguel Calabró.
La víctima dijo que entró confiado a las amplias oficinas, pensando que no encontraría a nadie. "Estaba todo lleno de humo y un olor penetrante, producto de la soldadura y el gas, inundaba el lugar. Vi que faltaba la caja fuerte e intenté salir para pedir ayuda. Al trasponer la puerta los ladrones me empujaron para obligarme a entrar otra vez", relató Calabró.
Sin embargo, tras forcejear logró desprenderse de uno de los asaltantes y fue él quien lo empujó hacia el interior. "En ese momento vi que otro sujeto vino desde la cocina y juntos salieron a la calle y se fueron corriendo hacia la calle Santa Fe", comentó.
Los boqueteros, si bien lograron destruir la manija y las bisagras de la caja de seguridad que estaba en un placar, no alcanzaron a perforarla. Ante ello la arrastraron -pesa unos 400 kilos- hasta la cocina con la aparente intención de llevársela.
Sin embargo, también se abocaron a dar vuelta todos los escritorios y cajones que encontraron a su paso. Y tuvieron suerte, porque en uno de ellos hallaron un sobre con el efectivo. "Ya me robaron dos veces y siempre atacan a la caja fuerte, por lo que el dinero lo dejo en otros lugares. La verdad, ya no sé qué hacer, porque en mi casa, en Cipolletti, ya me robaron siete veces", dijo Calabró con una rara mezcla de impotencia y bronca.
"Hay pistas firmes", dijo una fuente policial respecto de la investigación para dar los boqueteros, quienes abandonaron en la puerta de la agencia un Regatta blanco patente ADF 520. También dejaron la autógena, el soplete, barretas y otros elementos en el escenario del robo.

Foto: El Fiat Regatta quedó abandonado en la puerta de la agencia de turismo. Los delincuentes habrían llegado al lugar en ese vehículo.