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CIPOLLETTI (AC).- "Nadie me dijo "estás equivocado, tenés que salir para otro lado"", aseguró Luis Seguel cuando fue indagado. Hoy, en la apertura del juicio por incumplimiento de deberes de funcionario público, el ex subcomisario volverá a defenderse de la misma manera.
Parte de su estrategia será ésa: decir que él no dijo adónde no buscar. En la misma indagatoria lo remarcó. "Cada policía elegía adónde ir".
El Tribunal escuchará su declaración, luego la de los 40 testigos previstos, y finalmente evaluará si el ex jefe de la subcomi- saría 69 incurrió o no en el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Seguel está sospechado de no haber actuado correctamente durante la búsqueda de María Emilia, Paula y Verónica, y en el posterior hallazgo de los cadáveres. Cuando se formuló la requisitoria de elevación a juicio, el ex fiscal Alvaro Meynet aclaró entre las consideraciones previas que los hechos que se le imputaban al ex policía también posibilitaban el encuadre en la figura de "encubrimiento" u otras figuras emparentadas con éstas.
"En el convencimiento que tiene este ministerio fiscal que estamos frente a hechos constitutivos del delito de encubrimiento (...)", escribió el ahora juez Meynet en la requisitoria que se leerá como inicio del debate.
El ex policía estuvo procesado inicialmente por encubrimiento, pero cuando el expediente se elevó a la Cámara Tercera los jueces consideraron que no existían elementos que demostraran, "aún con el grado de probabilidad", la actuación dolosa.
Por eso se cambió la calificación a un delito menor. Recién con el incumplimiento de deberes de funcionario público la causa prosperó y llegó a juicio.
La batalla legal girará seguramente sobre este tema. ¿Incumplimiento o encubrimiento? El abogado que representa a la familia González, José O"Reilly, anticipó que espera que se cam-bie la calificación legal. "Dada la actuación que tuvo (Seguel), sería demasiado torpe de su parte todas las omisiones en las que incurrió. Eso me hace sospechar de que más allá del incumplimiento, hubo encubrimiento", dijo el abogado. De todos modos, O`Reilly no podrá ser parte activa en este debate porque las familias no son querellantes.
Esta vez las preguntas podrán hacerlas solamente los integrantes del Tribunal (César Ló-pez Meyer, María Evelina García y Juan Máximo Rotter), el fiscal (Edgardo Rodríguez Trejo) y la defensora (Gabriela Labat).
El juicio comenzará a las 9, en el sindicato de Luz y Fuerza de Cipolletti. En primer lugar se leerá la requisitoria fiscal y luego se le dará la oportunidad a Seguel de declarar. No habrá testigos en la jornada de hoy.
Los testimonios recién empezarán a escucharse el jueves. Ulises González y Juan Villar, los padres de las chicas asesinadas en noviembre de 1997, encabezarán la lista de 40 personas que serán convocadas. Las jornadas están previstas para el jueves 29, el lunes 3, el miércoles 5, el viernes 7 y el lunes 10. Un promedio de ocho testigos declararán por audiencia. La mayoría de ellos participó de la búsqueda de las víctimas entre la noche del domingo 9 y la mañana del martes 11 de noviembre de 1997.
"Seguimos sosteniendo que encubrió"
CIPOLLETTI (AC)- "A esta altura son pocas las expectativas en el juicio. Primero, por el tiempo transcurrido; y segundo porque aún si lo condenaran por incumplimiento de deberes de funcionario público, la condena es tan simple que con un poco de dinero la paga".
Ulises González presenciará hoy la apertura del debate en la causa Seguel. El jueves, le tocará declarar. Su testimonio será el primero que se escuchará en la jornada de testigos propuestos por la fiscalía.
Ayer el padre de María Emilia y Paula volvió a manifestar sus sospechas hacia el ex policía que tuvo en sus manos la investigación del triple crimen. "Nosotros seguimos sosteniendo que Seguel sabe mucho de lo que pasó con las chicas y por lo tanto está encubriendo gente. Por algún motivo no lo manifiesta", aseguró. González no cree que el ex jefe de la subcomisaría 69 haya incurrido sólo en un incumplimiento de deberes de funcionario público. Para él, "Seguel encubrió".
Cuando se realizó el juicio por la causa principal, el padre de las hermanas brindó muchos datos que servirán para esta causa.
En su extensa declaración de entonces -que espera no tener que repetir por completo-, habló de qué ocurrió durante la búsqueda de sus hijas y de Verónica Villar, y comentó cómo actuó el ex subcomisario.
"Tengo bastante fresco qué hizo Seguel, sobre todo algunos casos puntuales como cuando me mandó a Barda del Medio", expresó.
Es la única causa que tiene pendiente el exjefe de la subcomisaría 69
CIPOLLETTI (AC).- No dejará de recordarlo ante el Tribunal: de todas las causas que le iniciaron desde el comienzo de la investigación, sólo le quedó la de incumplimiento de los deberes de funcionario público. En las demás, fue sobreseído o quedó con falta de mérito.
Luis Seguel estuvo al frente de la investigación inicial del triple crimen. En la subcomisaría a su cargo se realizó la denuncia de desaparición de María Emilia, Paula y Verónica, desde allí se organizó la búsqueda, y también en el sector a su cargo aparecieron los cadáveres.
En los primeros días del caso contó con un gran respaldo.
Seguía en alto la imagen que se tenía de él como un policía al que la población no quería que lo trasladaran. Pero sólo pasaron unos días para que las cosas cambiaran abruptamente.
El 29 de noviembre de 1997, a 18 días del hallazgo de los cuerpos, Luis Seguel fue relevado de su cargo y la Policía Federal tomó el mando de la investigación. El 18 de diciembre fue detenido, acusado de haber adulterado y destruido documentación.
Estuvo tras las rejas sólo unas horas y recuperó la libertad. La causa no prosperó.
A fines de abril de 1998, el juez Pablo Iribarren lo indagó por encubrimiento. Antes de que el magistrado resolviera su situación, el ex fiscal Alvaro Meynet promovió acción penal contra el ex policía para que se lo investigara por el delito de "enriquecimiento ilícito".
El 26 de junio de 1998, "por encubrir a los autores del triple crimen", Iribarren lo procesó por encubrimiento.
Tampoco hubo consenso esta vez. Cuando la causa fue a la Cámara Tercera luego de la apelación, los jueces consideraron que no había elementos para demostrar una maniobra de encubrimiento y lo desprocesaron.
Para entonces, Seguel seguía en la fuerza. Pero el 2 de noviembre, lo pasaron a retiro obligatorio junto a otros altos jefes policiales.
Los días cercanos al primer aniversario del triple crimen volvió a escena. El 12 de noviembre de 1998 el juez Iribarren lo procesó por "incumplimiento de los deberes de funcionario público", un delito menor que el encubrimiento y que se pena con el pago de una multa.
Iribarren utilizó varios de los hechos empleados para procesarlo por encubrimiento y le cambió la calificación legal. La defensa apeló, pero esta vez la Cámara confirmó el procesamiento. El ex fiscal Meynet elevó la causa a juicio junto con las otras tres conexas a la principal del triple crimen.
La "causa Seguel", como se denominó a esta investigación, es la más grande de las conexas por la cantidad de testigos. Cerca de un centenar de personas propusieron inicialmente las partes, pero la lista se depuró hasta llegar a 40.
Este es el único expediente que le quedó en pie al ex jefe de la subcomisaría 69, teniendo en cuenta que las sospechas de enriquecimiento ilícito tampoco se confirmaron.
Redujeron a la mitad la custodia del edificio
CIPOLLETTI (AC)- La sala del sindicato de Luz y Fuerza, donde se realizará el debate de esta causa conexa con la del triple crimen, tendrá custodia.
Sin embargo, la cantidad de efectivos policiales que habrá en el lugar no será tan importante como cuando se realizó el juicio por la causa principal del triple crimen, donde había dos detenidos.
Esta vez habrá unos 30 uniformados, distribuidos entre el interior de la sala, el exterior y las adyacencias.
Para el debate de la causa principal, en la que finalmente fueron condenados Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino, se había designado exactamente el doble: unas 60 personas, entre integrantes de las unidades de la zona y del grupo Bora.
Las calles de ingreso al sindicato (Belgrano y Lavalle) se interrumpirán al tránsito en el horario en que se realice el debate. Pero el edificio no tendrá el frente vallado, como en el otro juicio. Al menos hasta anoche no habían colocado las mallas metálicas sobre la vereda.
En las últimas horas de ayer, en la comisaría Cuarta se seguían ultimando detalles y organizando al personal necesario para cubrir las distintas audiencias previstas. |
