Viernes 23 de noviembre de 2001

 

Asesinan a productor boliviano en Río Colorado

 

Lo atacaron con armas blancas durante un intento de robo.

  RIO COLORADO (ARC).- Un horticultor boliviano fue asesinado a puñaladas, cuando un grupo de delincuentes intentó robar en su propiedad. La víctima fatal había escuchado ruidos, y al salir a ver qué pasaba, fue atacado con armas blancas. También fue gravemente herido un amigo del trabajador, mientras que los agresores se dieron a la fuga aparentemente sin lograr robar nada.
La víctima fatal fue identificada como Félix Durán de 52 años, de origen boliviano, y las heridas más graves que le causaron la muerte las recibió en la espalda. Durán vivía junto a su familia conformada por su esposa y cinco hijos y se dedicaban a la horticultura.
En tanto el herido, Rubén Chauque de 22 años, fue operado de urgencia en el hospital local y de acuerdo a las últimas informaciones brindadas se estaría recuperando.
El sangriento ataque, que conmocionó a Río Colorado, se produjo en la madrugada de ayer en una vivienda ubicada en Italia al 1.200, en la sección quintas. Apenas conocido el hecho, se especuló con que se trataba de un ajuste de cuenta entre bolivianos, pero con el correr de las horas y de acuerdo a pericias y testimonios, esta hipótesis fue perdiendo fuerza y se potenció la del intento del robo.
Asimismo fuentes policiales señalaron que están trabajando sobre una pista firme en cuanto a los autores, teniendo en cuenta que se han recogido elementos importantes y valederos que permitirían encaminar las investigaciones para el esclarecimiento del hecho. Además, se aguardan con expectativas varias novedades para las próximas horas cuando se realicen algunas diligencias basadas en las pericias que llevaron a cabo personal del Departamento Criminalística de la policía.
El comisario Juan Ríos se mostró optimista en lograr a corto plazo el esclarecimiento del hecho, aunque se excusó de brindar mayores precisiones.
De acuerdo a datos y testimonios recogidos, los sujetos que irrumpieron en la propiedad de los agricultores fueron sorprendidos en el patio por Durán y Chauque y se trenzaron en una desigual lucha con los intrusos La mayoría numérica de los delincuentes y las armas blancas que portaban provocaron que los habitantes de la casa corrieran a refugiarse Sin embargo, el jefe de familia fue mortalmente alcanzado en la espalda que lo que le causó la muerte, mientras que su amigo resultó gravemente herido.
Chauque -quien estaba por casualidad aquella noche en la casa de los Durán- es una pieza clave en la investigación porque fue el único que estuvo frente a frente con los asesinos.
En tanto, inmersa en una gran congoja y en la misma escena del crimen, una de las hijas de la víctima fatal relató a este medio lo que vivió esa noche. Marina Durán rememoró que cerca de la 1.30 "se escucharon ruidos atrás, en el patio. Mi padre salió a ver qué pasaba pero volvió enseguida porque le tiraron piedras. Agarró una linterna y salió con los pibes (tres de sus hijos y un amigo de la casa). Ellos eran como siete u ocho y al verlos se vinieron a la carga. Mi hermano le pegó a uno de ellos pero el otro sacó un cuchillo y tuvo que escapar".
Agregó que "mi papá y el otro muchacho se quedaron peleando. Allí fue donde mataron a mi papá y al otro pibe lo hirieron en el pecho pero pudo escapar malherido. Entonces salieron mi mamá y mi otra hermana, y al notar que había más gente se fueron corriendo por el campo y gritando obscenidades. Me dio la impresión que estaban ebrios o algo así".

Descartan un ajuste de cuentas

RIO COLORADO (ARC).- La familia Durán vive en la vivienda donde ocurrió la tragedia desde hace seis meses. Son parte de la colectividad boliviana que en su gran mayoría se dedica a las tareas hortícolas. También participan activamente de la iglesia Pentecostal.
En varias oportunidades habían sido víctimas de hurtos reiterados como bicicletas y otros elementos. Incluso se dice que en cierta ocasión fueron apedreados y el robo se consumó con relativa tranquilidad. Esa noche bicicletas ya no había en el patio y se estima que el botín bien pudo haber sido el repuesto de un viejo automóvil abandonado.
El jefe de la familia y un amigo que circunstancialmente pasaba la noche en la casa no se amedrentaron esta vez con los piedrazos y fueron al choque. En tanto los delincuentes, que no esperaban esta reacción, sacaron los cuchillos y de pronto el hurto se transformó en crimen.
La joven Marina Durán, desde su humildad y congoja, pidió "justicia para la muerte de mi padre".
   
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