Jueves 22 de noviembre de 2001

 

La víctima había denunciado problemas conyugales

 

La joven muerta por su pareja, frente a un hijo y vecinos, había denunciado problemas de pareja. Una puñalada en el abdomen fue la herida más grave.

  CIPOLLETTI (AC).- Una herida en la zona abdominal fue la causante de la muerte de Yanet Castillo (27), la mujer que fue asesinada por su pareja en la tarde del martes en Cipolletti. Ayer se supo que la víctima había realizado una exposición policial hace unos días, advirtiendo que "por desavenencias conyugales", si su concubino se presentaba en su propiedad ella "se iba a retirar con los chicos".
En Cipolletti continuaba ayer la conmoción por este caso. El martes por la tarde Castillo fue asesinada por su pareja, Segundo González Raillanca (52), delante de uno de sus hijos y de los vecinos que nada pudieron hacer para evitar la tragedia.
La gente del barrio relató que todo comenzó con una discusión en el interior de la casa, donde también se encontraba un hijo de la pareja de ocho años. González Raillanca hirió a su mujer en el interior de la casa, y la persiguió hasta la vereda, donde le provocó la mayor cantidad de lesiones. La agresión se concretó delante del menor y de algunos vecinos.
Las primeras informaciones que brindó la policía indicaron que González Raillanca habría dicho que su concubina quería irse con un hombre más joven. Según habría declarado el detenido, el martes su mujer le advirtió: "me voy". Por eso enloqueció.
Sin embargo las declaraciones recepcionadas hasta ayer no confirmaban la posibilidad de que una tercera persona haya sido la desencadenante de la tragedia. "En principio no surge que sea así", dijo una fuente ligada a la investigación.
Sí se tenía muy en cuenta de que la víctima, a principios de mes, se presentó en la comisaría judicial y realizó una exposición informando que "por desavenencias conyugales" si su concubino se presentaba en su casa, ella se iba a retirar con sus tres hijos. "No denunció malos tratos", se indicó.
González Raillanca es el padre de los tres chiquitos (de 8, 7 y 6 años), pero no vivía con su mujer. Los propios vecinos relataron que "la chica siempre estaba sola con los nenes" y que llevaba una vida muy reservada y tranquila. Dijeron que el hombre cuidaba una chacra y que muy pocas veces se lo veía por el barrio.
El martes por la tarde González se presentó en la vivienda ubicada en Ceferino Namuncurá 1551 y atacó a Castillo con un cuchillo. "Entre cinco y diez puñaladas" le propinó. Dos de las lesiones, una de ellas localizada en la cabeza y otra en el abdomen, fueron realizadas "con mayor saña".
La autopsia determinó que la puñalada fatal fue una lesión importante en la zona abdominal.
Fueron los gritos de una vecina los que hicieron reaccionar al asesino, que tenía a la mujer "agarrada de una mano mientras la apuñalaba".
"La dejó tirada en la vereda y él volvió a entrar a la casa. Dejó el cuchillo en la pileta de la cocina, se subió a la moto y se fue", se supo ayer. Minutos después, la mujer falleció y el agresor se entregó.
   
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