Martes 20 de noviembre de 2001 | ||
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Piratas del asfalto atacaron a los tiros en Senillosa |
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En plena ruta balearon el auto del empleado de una estación de servicios que llevaba 6.000 pesos para depositar en Neuquén capital. Lo hirieron, pero no lograron detenerlo ni robarle. |
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SENILLOSA (AN).- Los piratas del asfalto llegaron a Neuquén. Una banda de delincuentes interceptó en plena ruta 22, a pocos kilómetros de esta localidad, al empleado de una estación de servicios que viajaba hacia la capital para depositar el dinero de la recaudación. Lo tirotearon, lo hirieron en una pierna, pero no lograron que se detuviera ya que la víctima siguió conduciendo aun con las ruedas destrozadas y pudo llegar a la comisaría. Los asaltantes desistieron de la persecución y abandonaron el vehículo entre las chacras. Se cree que son de la zona y los buscan intensamente. La víctima del ataque fue Ramón Guzmán, de 57 años, empleado de la estación de servicio Bases S.A., ubicada en Arroyito. Está internado en el hospital Castro Rendón porque uno de los balazos que le dispararon le atravesó limpiamente una pierna, y está fuera de peligro. El hecho se registró ayer a la mañana. Según pudo averiguar "Río Negro", a las 7.55 Guzmán salió de la estación de servicio en un Volkswagen Gol blanco, dominio BDY341 con el logo de la firma, rumbo a Neuquén capital. Como todos los lunes, pensaba cumplir con la rutina de depositar el dinero de la recaudación del fin de semana. Llevaba 6.000 pesos. Al poco tiempo de salir vio que lo seguía muy de cerca un Fiat Palio blanco, dominio DQN819. Al hombre le pareció sospechoso y se mantuvo alerta. Acaso por el tráfico que había a esa hora, ambos vehículos recorrieron más de diez kilómetros sin que nada sucediera. Pero cuando faltaban tres mil metros para llegar a Senillosa, en el conocido Puente Carancho, el Palio se abalanzó sobre el Gol. Guzmán le contó a la policía que él siguió su marcha pese a que los tres sujetos que viajaban en el vehículo le hicieron gestos para que se detuviera, y le mostraron armas de fuego. Todas eran pistolas calibre 9 milímetros, como las que utilizan las fuerzas de seguridad. Como el empleado de Bases no se detenía, los delincuentes comenzaron a dispararle a las ruedas delanteras. El Gol recibió por lo menos media docena de balazos que le destrozaron las cubiertas. Sin embargo, el conductor prosiguió a toda velocidad esforzándose por mantener el control. El Palio se le adelantó e intentó encerrarlo, mientras sus ocupantes seguían disparando. Un balazo agujereó el parabrisas y por poco no impactó en la cabeza de Guzmán, otro hizo añicos la óptica delantera izquierda y el tercero ingresó por el motor e impactó en una de las piernas de la víctima. Descontrolados, los asaltantes siguieron disparando con saña. Dos balazos pegaron en la luneta, uno de ellos quedó alojado en el cabezal del asiento trasero izquierdo. "Quisieron matarlo", opinó uno de los investigadores. Pero Guzmán siguió manejando y llegó hasta la sede de la comisaría 11, ubicada junto a la ruta 22. Los delincuentes abandonaron la persecución y se perdieron por la zona de chacras. La víctima relató su odisea a los policías, recibió las primeras curaciones y luego se dispuso su traslado al hospital Castro Rendón de Neuquén capital. Se inició entonces la investigación al mando del jefe de la comisaría, subcomisario Rubén Rivas, con la participación de efectivos del departamento Delitos que viajaron especialmente a esta localidad. El auto utilizado sería robado SENILLOSA (AN).- La banda de piratas del asfalto estaría integrada por conocidos delincuentes neuquinos que son buscados por la policía en la capital provincial. "Son peligrosos, y con este hecho lo demostraron", dijo uno de los investigadores. Hasta ahora la investigación permitió encontrar, a media mañana, el Fiat Palio utilizado en el ataque. Estaba abandonado en la zona de chacras que rodea esta localidad, y al parecer los delincuentes continuaron su huida en otro rodado. Se cree que la banda robó el Palio especialmente para cometer este hecho. Las primeras averiguaciones permitieron establecer que el vehículo está radicado en capital federal a nombre de una persona de apellido González, a quien los policías neuquinos trataban ayer de localizar. Otra posibilidad es que algún asaltante porteño haya viajado hasta Neuquén con el automóvil, y aquí recibió apoyo de una conexión local que le hizo las tareas de inteligencia previas al asalto. Tal vez los delincuentes tenían el dato de que Guzmán llevaba mucho más dinero para depositar. Personal de la comisaría 11 y del departamento Delitos buscaban además testigos del tiroteo. Estuvieron en el lugar del hecho para comprobar si alguien más vio al Fiat Palio con tres ocupantes en el interior, a la vera de la ruta, esperando el paso del automóvil de Bases S.A. Foto: El auto que conducía el empleado de la estación de servicio muestra las huellas de los disparos recibidos en el intento de asalto. |
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