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Viernes 16 de noviembre de 2001 | |
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Hallan el arma con que habrían matado a "La Clota" |
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Un grupo de buzos realizó un rastrillaje en un río del Tigre y encontró un revólver calibre 32. Creen que fue el arma utilizada para asesinar al agente de relaciones públicas Claudio "La Clota" Lanzetta. El lugar lo señaló uno de los detenidos. |
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| BUENOS AIRES (Télam).- El arma que presuntamente usaron los delincuentes para asesinar al agente de relaciones públicas, Claudio "La Clota" Lanzetta, fue hallada ayer por buzos de la Policía Federal en un río del Tigre, informó una fuente policial. Se trata de un revólver calibre 32 que fue encontrado tras un rastrillaje de varias horas en el Tigre a la altura del Puente de Rocha, con lo que se cerraría la investigación por la muerte del relacionista público, dijo el segundo jefe de la comisaría 53, Norberto Gabilán. En tanto, la jueza Silvia Ramond, deberá resolver el lunes si procesa o dicta la falta de méritos a los cuatro detenidos por el crimen de Lanzetta, quienes fueron apresados a los pocos días de cometido el asesinato. Si bien no trascendió aún cuál de ellos sería el autor material del crimen de Lanzetta, si son encontrados culpables los imputados podrían ser condenados a penas de entre 10 y 25 años de prisión como coautores del robo con armas seguido de muerte. La búsqueda del arma estuvo a cargo de buzos de la Brigada Especial Federal de Rescate que con botes de goma se turnaron en el rastrillaje del lugar. Los expertos policiales llegaron al lugar luego de que uno de los detenidos diera precisiones acerca de la zona donde había sido arrojada el arma luego de haber cometido el crimen. Claudio Lanzetta, de 38 años, fue asesinado de un balazo en la cabeza el pasado 29 de octubre en su departamento de la calle Juncal al 3.700 del barrio de Palermo. Su cuerpo fue hallado la madrugada del lunes con un tiro en la cabeza atado a una silla de su departamento. Según la principal hipótesis, Lanzetta llegó a su casa cerca de las 4 de la madrugada junto a su amigo "Guga" Pereyra y a otros dos hombres que habían conocido días atrás. De acuerdo a la investigación, en cierto momento, uno de esos hombres abandonó el departamento por unos instantes y regresó con otros dos cómplices armados. Allí, ataron a Lanzetta y a su amigo Pereyra a una silla y le exigieron dinero y objetos de valor, mientras uno de los asaltantes amenazaba al relacionista público con un arma en la cabeza. Ante la negativa de Lanzetta a entregar su dinero, el ladrón comenzó a gatillar con su arma con la intención de amedrentar a su víctima. Sin embargo, uno de los balazos salió y se incrustó en la cabeza del hombre. "Lo estaban amenazando porque querían dinero en efectivo. En medio de esos actos de maltrato le apoyaron un arma en la cabeza y salió el disparo, pero ése no era el fin último del homicida", explicó una fuente cercana a la investigación. Tras observar lo sucedido, los cuatro ladrones abortaron el asalto y se fugaron del lugar, dejando varios objetos que, luego, posibilitaron a los investigadores identificarlos y detenerlos. |
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