Viernes 9 de noviembre de 2001

 

Actos y marchas al cumplirse cuatro años

 

Los González y los Villar esta vez no estarán juntos. Recorrerán la ciudad y rezarán en los olivillos.

  CIPOLLETTI (AC).- Las familias González y Villar conmemorarán hoy los cuatro años de la desaparición de las chicas de diferentes maneras. Los padres de María Emilia y Paula harán una ceremonia religiosa en los olivillos, mientras que los allegados a Verónica se unirán en una marcha de universitarios y distintas organizaciones.
Las diferencias de opiniones y de estrategias dividieron a los familiares de las jóvenes en los últimos tiempos. Sobre todo después del juicio a Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino, comenzaron a distanciarse más y a avanzar por caminos distintos; aunque con un mismo objetivo: llegar a la verdad y exigir justicia.
La familia Villar, con el apoyo de estudiantes universitarios y diversas organizaciones, realizará una "marcha de las antorchas por justicia, educación pública, salud y trabajo para todos, en contra de la impunidad".
Las actividades comenzarán a las 18.30 con manifestaciones artísticas en la Plaza de la Justicia. Habrá música, poesía, murga y se plantarán arbolitos en memoria de los casos impunes de Río Negro.
A las 20, empezará la movilización por las calles de la ciudad, que culminará en la Escuela de Medicina con un recital "por la educación pública y en contra de la impunidad".
Estas acciones cuentan con la adhesión de los estudiantes de Agronomía, el Centro de Estudiantes de Ciencias de la Educación, el Centro de Estudiantes de Medicina, Estudiantes de la Escuela Superior de Bellas Artes de Neuquén, ADUNC, Hijos, Grupo La Tosca, Las Ovejas Descarriadas, vecinos autoconvocados de Cipolletti, cátedra libre de derechos humanos, corriente de militantes por los derechos humanos y Frenapo.
"Invitamos a todos los sectores golpeados por esta política de ajuste y represión impulsada desde el gobierno nacional, provincial y municipal", dijeron en el comunicado los organizadores.
Agregaron que "hace cuatro años que estamos reclamando por el esclarecimiento del triple crimen y los demás casos impunes ocurridos, sin obtener respuestas a nuestras exigencias de justicia. El poder intenta poner un manto de olvido tras un juicio sucio mientras los asesinos siguen caminando por nuestra ciudad protegidos por el encubrimiento político, policial y judicial".
Por otra parte, la familia González y la Asociación Pro-Esclarecimiento del Triple Crimen, realizó una convocatoria para hoy a las 18.30 en Circunvalación y las vías. Desde ese lugar caminarán hasta llegar a la ermita levantada en los olivillos, (lugar donde aparecieron los cadáveres) y harán una ceremonia religiosa.
Este grupo de familiares y vecinos está invitando a una marcha "del dolor y el recogimiento" para el domingo.
La concentración se hará a las 9.30 en Parque Norte.

Las derivadas casi no prosperaron

CIPOLLETTI (AC).- La investigación de los asesinatos originaron la apertura de varias causas. La mayoría de ellas no prosperaron y dos esperan fecha para el juicio. La causa principal se abrió a partir de la denuncia de desaparición de las tres estudiantes.
A partir de esta investigación, se abrieron otros expedientes por falso testimonio, enriquecimiento ilícito, encubrimiento, narcotráfico, incumplimiento de deberes de funcionario público, amenazas... De todas estas causas, sólo siete llegaron a juicio. Entre ellas hay dos anexas (desprendidas de la investigación del triple crimen pero sin vinculación directa con el hecho) y cuatro conexas (vinculadas a la causa principal). Dentro de las anexas están:
* Encubrimiento: el ex jefe de la Policía, Rubén Elosegui, fue condenado a dos años y dos meses de prisión en suspenso acusado de apañar al ex comisario José Luis Torres.
* Amenazas: fue condenado a un año de prisión el revendedor de autos Sergio Dávila por haber amenazado a Sandra González, la mujer que responsabilizó a Guillermo González Pino en la muerte de las jóvenes.
* Asociación Ilícita: fueron a juicio cuatro policías y cinco revendedores de autos sospechados de integrar una banda mixta. Condenaron a los policías José Luis Torres y Carlos Brites y a los revendedores González Pino, Héctor Montecino, Daniel Reyes y Sergio Dávila. Los defensores apelaron. El Superior Tribunal de Justicia anuló la sentencia y la requisitoria fiscal, y pidió que se siguieran investigando en la instrucción. Los policías están con falta de mérito.
Como "conexas" quedaron cuatro. Dos de ellas se debatieron en forma simultánea cuando juzgaron a Kielmasz y González Pino:
* Encubrimiento: el ex comisario Torres fue sospechado de haber intentado colocar una prueba falsa para responsabilizar a Hilario Sepúlveda. La Cámara Segunda lo absolvió.
* Encubrimiento: El sargento Luis Minervini estaba acusado de presentar una testigo falsa en relación con el llamado anónimo que indicó buscar a los primeros marginales. La Cámara Segunda lo absolvió.
* Incumplimiento de deberes de funcionario público: Está imputado el ex subcomisario Luis Seguel. Se lo acusa de no haber actuado como correspondía durante la desaparición de las jóvenes y el hallazgo de los cadáveres. El debate se hará antes de fin de año.
* Encubrimiento: Están acusadas Elsa Molina y la policía Nancy Sobarzo. Se sospecha que la primera fue quien hizo el llamado que apuntó a los primeros marginales; y que la segunda la apañó al decir que fue ella quien la atendió.

¿Cómo sigue la causa residual?

CIPOLLETTI (AC).- Por la investigación principal, la que tiende a hallar a los responsables directos de la muerte de las tres jóvenes, hay dos condenados y un procesado.
A principios de año fueron a juicio dos de los diez imputados. Los jueces de la Cámara Segunda condenaron a Claudio Kielmasz a prisión perpetua y a Guillermo González Pino a 18 años, por el secuestro agravado de las jóvenes.
Esta parte sigue su camino de apelaciones. Los defensores de Kielmasz y González Pino están preparando los fundamentos para presentar ante el Superior Tribunal de Justicia.
Mientras, en el juzgado 12 queda una causa llamada "residual", que procura individualizar a otros eventuales responsables. El juez Pablo Iribarren sigue tomando testimonios y realizando actuaciones. Lo más destacado hasta el momento fue la detención de Marcelo Arratia, quien había estado preso a fines del `97 por los dichos de Kielmasz.
Iribarren procesó nuevamente a este joven del barrio Anai Mapu. Las sospechas surgieron a partir de los dichos de una menor que también se tomó en cuenta para condenar a los otros dos imputados.
Hace unos días, la Cámara Tercera confirmó el procesamiento de Arratia. Esto significa que si la fiscal acusa, podría realizarse otro juicio por la causa principal.
Los investigadores esperan que por medio de esta aprehensión puedan surgir los nombres de otros posibles involucrados en el hecho. Los familiares, no tienen tantas expectativas.

   
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