Martes 6 de noviembre de 2001

 

Lo dejaron maniatado en el campo

 

Un hombre fue engañado por una pareja en Roca.

  ROCA (AR).- Un hombre que levantó a una pareja que estaba haciendo dedo, terminó maniatado en medio del campo a unos siete kilómetros de Roca.
La pareja le robó el auto, la documentación del vehículo y un teléfono celular, para luego alejarse sin que hasta anoche hayan sido detenidos.
La víctima fue identificada por la Policía como Héctor Arriagada, de 41 años y domiciliado en Barrio Nuevo de esta ciudad.
El domingo circulaba en un Renault 12 de color rojo, patente SPL 289, de su propiedad por la calle Alsina.
Arriagada vio a una pareja que le hacía dedo, por lo que decidió detener la marcha. Cuando consultó a dónde se dirigían, le indicaron barrio Nuevo, su mismo lugar de destino.
Todo transcurría con normalidad, hasta que al llegar a la rotonda de San Juan y Gelonch, las cosas se complicaron imprevistamente.
El joven al que había levantado sacó de entre sus ropas un arma de fuego, le advirtió que no lo mire y que ponga rumbo hacia el sector de la Termo Roca, ubicada en la zona norte de bardas sobre la ruta provincial 6.
Arriagada no se resistió y obedeció lo que le decían los atacantes ante el temor de que fueran a herirlo.
Los tres recorrieron cerca de siete kilómetros cuando la víctima fue obligada a detener la marcha y a descender del vehículo.
El joven lo hizo internarse en el campo, siempre apuntándolo con un arma de fuego. Allí le ató las manos con un alambre y le lanzó una frase un tanto tranquilizadora: "no te preocupes que el auto te lo dejamos detrás de la loma". Antes de irse le sacó el teléfono celular.
Arriagada estuvo forcejeando con las ataduras, hasta que después de varios minutos logró zafarse.
Inmediatamente fue detrás de la loma que el delincuente le había indicado, pero no había rastros de su auto.
La noche empezaba a caer, y además todo se le dificultó con la intensa lluvia y fuerte viento que se desató el domingo a la tarde.
Al ver que intentar hallar el auto era inútil, comenzó a caminar por la ruta en dirección a Roca. Alrededor de las 21.30 llegó a la comisaría 21 donde radicó la denuncia.
Allí se le pidieron detalles de los agresores, aunque -tal vez por el nerviosismo de lo que le había tocado vivir- Arriagada no pudo brindar datos precisos.
Tampoco reconoció a la pareja de asaltantes en los archivos fotográficos que tiene la Policía.
El Renault 12 seguía anoche sin aparecer.
   
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