Viernes 9 de noviembre de 2001

 

Positiva evolución del plan contra la desertificación

 

Técnicos argentinos y alemanes se mostraron optimistas con los resultados logrados con el plan de lucha contra la desertificación en la Patagonia. No obstante, constataron que alrededor del treinta por ciento de las tierras sureñas está en situación irrecuperable.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La desertificación ya dejó en situación irrecuperable al 30 por ciento de las tierras patagónicas, pero las acciones de control y prevención realizadas en la última década están en camino de frenar ese proceso.
Así lo aseguraron los técnicos del INTA y de la agencia alemana GTZ que recorrieron la región la última semana para evaluar los resultados del plan puesto en marcha en 1990.
El encargado de GTZ para la Patagonia, Pedro Willi, dijo que el logro más importante es la "toma de conciencia del problema" de la desertificación por parte de los productores, que participan en los distintos programas destinados a lograr una actividad rural sustentable.
El uso de alambrados eléctricos para dividir potreros, el aprovechamiento eficiente del agua, el engorde de corderos para carne como alternativa a la explotación lanera, la recuperación de pastizales, los cultivos bajo cubierta y las alternativas como la cría y aprovechamiento del guanaco, son algunas de las acciones destinadas a combatir la desertificación.
"Para los pequeños productores los cambios fueron muy grandes, ya que debieron dejar atrás costumbres arraigadas y hasta modificar su alimentación", dijeron los especialistas.
GTZ es una agencia de cooperación del Estado alemán que participa de proyectos similares en todo el mundo. Su representante para la Argentina, Werner Moosbrugger, dijo que la experiencia con el INTA "es muy exitosa" porque hace una década el problema de la desertificación no estaba asumido "y hoy ya existen las primeras soluciones y próximamanete llegarán otras", explicó el técnico.
Aseguró que la política aplicada apunta a "equilibrar economía y ecología". La clave es que el poblador rural comprenda que los cambios son necesarios para sostener el recurso y a la larga también mejoran su rentabilidad.
El funcionario alemán dijo que los cambios de mentalidad son notorios también a nivel oficial y se evidencian por ejemplo en el plan de ganadería sustentable implementado en Río Negro por el Ente de la Línea Sur y también por la ley nacional de producción ovina.
En el encuentro con la prensa también participó Bernardo Benroth, cuya estancia ubicada en cercanías de Comallo es uno de los ejemplos de los logros alcanzados. Benroth es un empresario barilochense de una tradicional familia chocolatera, el cual hace años se dedicó a trabajar e invertir en la Linea Sur.
Allí los campos se recuperaron en forma casi milagrosa gracias al manejo del agua y la rotación de pasturas.
El resultado fue una mayor productividad y mejor calidad de la lana, sin deterioro alguno de las tierras.
Según Benroth, el cambio promovido por el plan de lucha contra la desertificación "fue fantástico", porque hace 15 años nadie podía imaginar el "salto tecnológico" que implican por ejemplo la inseminación artificial o los alambrados electrificados con pantalla solar, hoy de uso corriente.
Pedro Willi, de GTZ, reconoció que la crisis lanera de los últimos 20 años facilitó el interés en la reconversión, pero subrayó que "lo importante es que las crisis son ideales para resolver problemas". No obstante, sugirió que las crisis hay que enfrentarles y no esperar.

Alemania seguirá ayudando

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los técnicos alemanes que representan a la agencia GTZ señalaron que a su país le interesa apoyar en todo el mundo la lucha contra la desertificación porque "se trata de un problema global" y sus propios compatriotas serán "beneficiarios indirectos" de los resultados obtenidos.
Moosbrugger explicó que "la imagen interna y también externa de la Argentina era la de la fertilidad de la Pampa Húmeda, pero las tres cuartas partes del territorio son tierra árida y semi árida. Hoy cambió la óptica sobre esto, y es fundamental".
GTZ apoya distintos programas en la Patagonia y también en Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja. Lo mismo hace en zonas degradadas de Brasil, Africa y Asia. Sólo en la Patagonia invirtió desde 1990 unos 6 millones de pesos.
La ganadería extensiva sin manejo alguno tornó prácticamente irrecuperables algunas zonas con muy bajo régimen de precipitaciones, especialmente sobre el norte de Santa Cruz, el centro de Chubut y las tierras ubicadas al sur del río Negro.
Según Moosbrugger, "hoy el caso de la Argentina es ejemplar en el continente" por la toma de conciencia sobre el problema, la planificación "participativa" de los programas de mitigación y los logros alcanzados.
Por lo tanto, el experto alemán, dijo que es su intención continuar trabajando codo a codo con los investigadores y técnicos del INTA, con los cuales "logramos importantes avances y mejoras para el suelo de la Patagonia", dijo. Se mostró optimista en frenar la desertificación.
   
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