Miércoles 28 de noviembre de 2001 | ||
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Un juvenil que tiene proyección internacional |
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El roquense se ha convertido en los años últimos en uno de los máximos exponentes de la Argentina del tiro al platillo |
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Todo llegó tan rápido que prácticamente no se dio cuenta. En menos de tres años el roquense Fernando Agüero pasó a ser una de las mayores esperanzas argentinas para los próximos Juegos Olímpicos. El excelente tirador sorprendió con su categoría a propios y extraños. Sus condiciones innatas pudieron mucho más que su otra pasión: el fútbol. "Realmente me gustaba jugar, pero un día probé y de a poco me di cuenta de que tenías condiciones, y acá estoy". Cuando quiso darse cuenta, ya estaba en la elite del tiro nacional. Si él se sorprendía, sus rivales aún más. Es que nadie entendía cómo este juvenil de cara bonachona y con perfil bajo se convertía en el rival a vencer. Pero de a poco entendieron que sus condiciones lo llevarían a lo más alto. En menos de un año se llegó a ser el mejor de la Argentina y de Sudamérica y, además, cuando intervino en una fecha por el Mundial -en Brasil- los barrió a todos y su puntería asombró a más de uno. - ¿Cómo llegaste al tiro al platillo? - Fue por mi papá Luis. Es que toda mi familia es fanática de las armas. Así que sin querer estaba ligado. En realidad a mí me gustaba el fútbol, pero de a poco me fui metiendo en esto y ahora me he convertido en un fanático. - ¿Qué es el tiro al platillo? - Es una disciplina bárbara. Me ha enseñado a ser paciente, a estudiar la situación y a calmarme los nervios. Al principio no fue fácil, pero después entendí cómo era la cosa y la saqué adelante. - No debe ser fácil estudiar la escenografía para cada torneo. - Claro. Hay circuitos con montaña, otros a cielo abierto y otros con elementos que distraen más que otros. Pero uno se acostumbra a estudiarlos y a observar las canchas, el fondo. Cuesta, pero con paciencia uno logra encontrar ese equilibrio. - ¿El entrenamiento es especial? - Sí. Tendría que ser así, yo lo hago todos los sábados y cuando el estudio me lo permite voy los miércoles. Pero lo importante es tirar no menos de 50 a 75 platillos, es para tener ritmo, que es lo esencial. - ¿Le aconsejaría a otros chicos que se acerquen al tiro? - Por supuesto. Si bien no tiene el apoyo de la prensa como otros deportes, es muy lindo. - ¿Qué se necesita para empezar? - Lo primero es tener ganas. Después es muy poco, una escopeta, un chaleco y nada más. Con el tiempo y si te gusta, podés agregarle algunas cosas. Pero para empezar no se necesita mucho. - Todos dicen que sos el mejor, ¿vos lo sentís así? - No sé. Entiendo que sí, pero aún me falta mucho camino por recorrer. Entre los juniors ando bárbaro, vamos a ver qué pasa cuando suba de categoría. - Pero tus antecedentes dicen que sos el número uno de la Argentina y de Sudamérica, eso es suficiente para decir que sos el mejor. - Bueno, sí, es verdad. Lo que pasa es que todo se dio tan rápido que todavía estoy sorprendido, lo único que quiero es seguir aprendiendo y competir con los mejores. - Ya ganaste una fecha del Mundial, ¿no? - Es verdad, fue en Brasil. Cuando llegué estaban los mejores. Pero les gané a todos. Me miraban y nadie entendía nada. - Muchos dicen que a nivel mundial vas a sobresalir e incluso que irás a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. - Es bueno que piensen de uno de esa manera. Sé que estoy por buen camino, debo mantener un buen nivel siempre y eso a veces cuesta mucho; pero creo que soy reconocido, por lo menos en Sudamérica me conocen y mucho. - ¿Pero, llegás a los Juegos? - Es mi gran ilusión. Primero debo estar entre los mejores del mundo, luego la Argentina tiene que conseguir una plaza y yo ganar ese lugar. Es un camino duro, difícil, pero me tengo fe. - ¿Qué te falta para estar entre los mejores del mundo? - Varias cosas, una de ellas es saber mantener un ritmo de 112 aciertos por tanda. Yo estoy cerca, ya la he logrado en varias oportunidades. Cuando vamos a un torneo se tira 25 platos por tanda, yo ando cerca, normalmente anoto 23 y 24 y ésa es una marca importante. - ¿Tenés que mejorar técnicamente? - Sí, especialmente el swing, que es el secreto de este deporte. Además soy muy rápido y eso también es muy bueno. Pero necesito estar más en competencia y frente a los mejores para tener más posibilidades. - ¿Eso significa ir más seguido al exterior? - Así es. Lástima que es tan caro, por suerte muchas veces me ayudan los de la federación y de esa manera puedo salir. Si no debo contar con el aporte de mi padre y de los tiradores regionales. Sus rivales no escatiman elogios Al principio era el pibe que acompañaba al padre a los torneos. Después se atrevió a tirar y ahora es el ídolo del tiro roquense y del Valle. Todos coinciden en que será uno de los tiradores más importantes que tendrá la Argentina y, otros, arriesgan a que estará entre los mejores del mundo. Jorge Suárez |
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