Martes 27 de noviembre de 2001

 

La copa... la copa... la quiere de nuevo Boca
 

A las 7.10 empieza el apasionante partido con el Bayern Munich por la Intercontinental.
  TOKIO (Télam, por Adolfo Morales, enviado especial).- El supuesto hándicap que representa haber llegado antes para aclimatarse y tener un único "frente de batalla" declarado desde hace algunos meses realza las chances de Boca para retener hoy (a las 7,10 de la Argentina) la Copa Intercontinental de Clubes, cuando enfrente al Bayern Munich , conjunto que en las últimas horas sufrió bajas por lesiones y además tiene la cabeza puesta en otros torneos.
Ni uno es tan "punto" ni el otro tan "banca". En la ruleta de los argumentos futbolísticos que tienen auriazules y bávaros, el equilibrio se convirtió en el denominador común a partir -según dicen algunos entendidos- de las inoportunas lesiones que sufrió en los últimos tiempos el conjunto dirigido por Ottmar Hitzfeld, "a priori" favorito, por una cuestión de mejor calidad de individualidades y de funcionamiento colectivo.
Sin embargo, algunas deserciones -Roque Santa Cruz, del armador bosnio Hasan Salihamidzic y la de Stefan Effenberg- parecen nivelar la balanza contra la salida por lesión de Walter Gaitán anticipada ayer, para establecer que Boca y Bayern parten juntos en la carrera desde una misma posición.
Ahora, ¿es eso cierto? A la luz de lo que ambos pueden exponer en un campo de juego, ni los conducidos por Carlos Bianchi estaban tan predestinados a la derrota de movida ni los alemanes tenían garantizada la obtención de la Copa con solo presentarse.
La "dinámica de lo impensado" consiste en nada más y nada menos que 90 minutos y -valga el perogrullo- el equipo que marque un gol más se quedará con la gloria.
¿Cuáles son los atributos que posee Boca para ilusionarse con el triunfo, al igual que lo hizo un año atrás, cuando el Real Madrid español asomaba más poderoso que los alemanes inclusive? Los de siempre, por lo menos, en estos últimos tiempos.
La fantasía y ese plus de calidad que ostenta Riquelme, la ganadora convicción de su arquero Córdoba, la batalladora entrega de su compatriota Serna y el tándem que pueden armar Barros Schelotto y Delgado en el ataque. ¿Alcanza? Claro que sí, porque enfrente no estará el mejor Bayern, no sólo por el hecho de las apuntadas lesiones, sino también por la ya consabida preparación que los germanos le pudieron (o quisieron) dar a la Copa.
Cierto es que el partido será "cerrado" y que aquel equipo que menos se desconcentre tiene mayores chances de éxito. Pero también lo es que un yerro puede costar caro y tirar por la borda todo lo hecho hasta aquí.
Es en Japón, pero en la Argentina, el interés del público estará centrado en las emociones televisivas y radiales.

Para Bianchi, la chance es como la otra vez

TOKIO (Télam, enviado especial).- Carlos Bianchi desestimó ayer que su equipo tenga menos posibilidades para hoy y destacó que "existen las mismas chances como el año pasado".
En una conferencia, el entrenador deslizó que los especialistas y el público en general "puede pensar que las chances de Boca son inferiores porque hay seis jugadores que eran la base y ya no están". Sin embargo, el técnico destacó que "el grupo que quedó y aquellos que se acoplaron al mismo comprendieron la importancia de lo que se está jugando y que Boca tiene las mismas posibilidades que el Bayern Munich para ganar el partido".
Con cierto tono de fastidio (tal vez molesto por el hecho de haber tenido que acudir a una conferencia de prensa a la que eludió durante la pasada edición y le costó una multa a la institución), Bianchi desató un impensado misterio respecto de la presencia o ausencia del riojano Walter Gaitán en el equipo titular auriazul.
Con o sin Gaitán, el técnico no dejó de reconocer las aptitudes que tiene su equipo para llevarse la Copa, aunque tampoco desacreditó las virtudes que posee un Bayern Munich al que ahora le faltan algunas piezas claves por lesiones (tales los casos de Steffan Effenberg, Hasan Salihamidzic y Alexander Zickler, entre otros).
"Bayern Munich tiene mucha personalidad. Es cosmopolita y, por eso, no juega como un típico equipo alemán. Tiene dos franceses (Willy Sagnol y Bixente Lizarazu), dos croatas (Robert y Niko Kovac) y dos brasileños (Paulo Sergio y Giovane Elber), entre otros, que tratan muy bien la pelota y saben lo que quieren. Es un equipo bien realista", precisó. Y también elogió a su conductor Ottmar Hitzfeld, de quien dijo: "No hay que olvidarse que es un técnico consagrado que ya fue campeón con Borussia Dortmund y siempre pretendió inculcarle a sus equipos un estilo definido de juego".

Le temen a Riquelme

A tono con su colega Bianchi y cuidándose de mostrarse diplomático en todo momento, el entrenador del Bayern Munich, Ottmar Hitzfeld, también se refirió con encendidos elogios a su adversario, a punto tal que aseguró que el estratega Riquelme puede convertirse en "la diferencia" entre uno y otro equipo.
"El puede jugar solo y cambiar todo, porque es un gran jugador. Pero Bayern está preparado para contrarrestar su potencial", reveló el técnico en conferencia de prensa.
Y Hitzfeld, conocedor de los problemas que acarreó para juntar apenas 17 futbolistas quiso evadir la respuesta sobre el protagonismo que podría asumir su elenco en la final. "El calendario de las distintas competencias nos obligó a replantearnos cómo encarar este partido. Y nosotros, lamentablemente, tuvimos que llegar con un sólo día de anticipación a Japón. Pero eso no quiere decir que no le demos importancia al compromiso".
   
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