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Lunes 26 de noviembre de 2001 | |
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Los artilleros de Boca aceitaron el disparador |
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El celo de Bianchi pasó por la definición. Hoy llega el rival |
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| TOKIO (Télam, por Adolfo Morales, enviado especial).- Mientras espera la llegada del rival, el cada vez más remachado Bayern Munich, el plantel de Boca continuó ayer la vigilia de cara a la final de la Copa Intercontinental de Clubes a jugarse mañana a las 7 con un ensayo en el que Carlos Bianchi puso el mayor énfasis en ejercicios de definición. Lo real y concreto es que Boca trabaja mientras su rival recién pondrá pies en territorio japonés hoy por la mañana, tras haber saldado con empate su compromiso liguero ante el Nüremberg. Entonces, con el propósito de aprovechar al máximo posible el tiempo disponible, el entrenador "xeneize" decidió que sus jugadores efectuaran ayer ejercicios diferenciados de definición, tal vez uno de los ítems en los cuales el "Virrey" considera que aún no está demasiado fino. Así, Barros Schelotto y Delgado, principalmente, y volantes y laterales (Gaitán, Riquelme, Martínez, Pérez y Rodríguez, por citar algunos casos), en menor medida, se cansaron de "ajusticiar" indistintamente a los arqueros Córdoba y Abbondancieri. Por eso, con miras al decisivo compromiso, Bianchi no desea contratiempos. Y no estar con la pólvora seca puede traer aparejados algunos problemas. No fue casual entonces que el técnico reuniera a sus jugadores antes de iniciar el entrenamiento matutino en el campo de atletismo Kozukue (es la cancha auxiliar del Yokohama Marinos, que a su vez servirá de escenario para la final del Mundial de 2002) y refrescara conceptos no sólo tácticos sino también de concentración. Y durante esos 20 o 30 minutos de charla hubo buen ánimo pero a la vez la consecuente internalización de la necesidad de aprender la lección de no fallar frente al arco rival, en virtud de que "será un partido cerrado" (tal como lo expresó el mellizo Barros Schelotto hace algunos días) y, quizá, con muy pocas chances de gol en el tiempo reglamentario o en el alargue, si fuese necesario llegar al mismo. ¿Pistas en la formación del equipo? Parece todo definido, al margen de que Bianchi siempre esconde un as en la manga y es capaz de cambiar sobre la marcha (recordar la final del año pasado, con Aníbal Matellán de lateral, Cristian Traverso de zaguero y Daniel Fagiani afuera del equipo). Pero el esquema del 4-2-2-2 suena a inamovible, independientemente de lo que oponga el adversario de enfrente, ahora más limitado después de las deserciones de Effenberg y Zickler, ambos por lesiones. De ahí que pese a que no lo confirmaría hoy (Bianchi es un "zorro" en eso de no adelantar futuros movimientos), la mayoría de los simpatizantes que arribaron a Japón están en condiciones de recitar ya el once titular. Y, por ende, algunos allegados al entrenador se lo confiaron a Télam. Así "paga menos" que los casi 36.300 yenes (300 dólares) que debiera invertir en la reventa un desprevenido hincha que quiera apropiarse de un acceso a platea que Boca alistará a Córdoba; Martínez, Schiavi, Burdisso y Rodríguez; Gaitán, Serna, Traverso y Riquelme; Barros Schelotto y Delgado. Esta es casi una "fija" de hipódromo. Sin embargo, algún "cambio en ventanilla" podría estar produciéndose, después de que el entrenador disponga hoy la última práctica y el posterior reconocimiento del estadio Nacional. Pero, para continuar en el lenguaje del turf, queda en claro que se está en presencia de la "recta final". Y, tal vez, para cruzar el disco primero que todos, sea necesario mantener la línea y no "apurar la monta". El Bayern asusta más por el poderío económico que tiene Bayern Munich es, nada menos, el segundo club más rico del mundo, con una historia centenaria de figuras y títulos nacionales e internacionales. En el último ejercicio contable la entidad informó ganancias por 177 millones de dólares y 29 millones de superávit, pequeños números de un club que fue valuado en 800 millones de dólares, 12 de ellos proporcionados por su principal auspiciante: la automotriz Opel. En su historia, Bayern ganó 41 títulos alemanes, cuatro copas de Europa y una Intercontinental. La última consagración fue a mediados de este año, cuando en la definición por penales se impuso a Valencia en la final de la Copa de Europa, el título que dos años antes perdió ante Manchester United en los dos últimos minutos. Por el club pasaron, entre otros Franz Beckenbauer, hoy el hombre más importante de la dirigencia alemana, y Karl Rummenige, figura del fútbol germano en la década del 80". Bayern Munich tiene 90.000 socios, es el club más importante de Alemania y principal proveedor de jugadores a la selección campeona del mundo en 1974. Sin embargo, a esta definición parecería que no le dan una gravitación excepcional. Por ejemplo, el jugador brasileño Elber dijo que su equipo, "como todos los europeos", se prepara "sin entusiasmo" para la final interclubes. "Los europeos no dan mucho valor a ese encuentro y los equipos entran al campo de juego sin presión", afirmó Elber al sitio on line del diario deportivo Lance, de Brasil. "Haremos todo lo posible" TOKIO (Télam, enviado especial).- Confiado en obtener el resultado necesario para llevar la Copa Intercontinental a la Argentina, el arquero Oscar Córdoba destacó que "el equipo tal vez no tenga la madurez del año pasado", aunque reconoció que hará un trabajo suficiente como para retener el título. "Tal vez el equipo no tenga la madurez del que le ganó 2 a 1 al Real Madrid. Este es un conjunto que apenas lleva seis meses de formación y no está tan ajustado como aquél. Pero haremos lo posible para llevarnos la Copa otra vez", sostuvo el guardavallas. Sin analizar las virtudes y argumentos que pueden diferenciar a los distintos modelos "xeneizes" (el del año pasado y el actual), el arquero apenas puntualizó: "Sabemos que no tenemos el equipo ideal, pero saldremos a ganar para retener la Copa". El rival también es distinto. Pero a Córdoba el asunto parece no importarle demasiado, más allá de que el poderío del Bayern Munich alemán asustaría al más "pintado". "Vimos el video del partido que el Bayern jugó frente al Manchester (1-1 por la Liga de Campeones). Nos pareció un equipo muy aguerrido, que no se desconcentra fácilmente y será, seguramente, muy difícil", apuntó. Pero para el final dejó una frase en la que vislumbra el sueño de repetir la hazaña: "Confío en que haremos un trabajo a conciencia, bien hecho. Lo suficiente para que la victoria sea una consecuencia", dijo Córdoba. |
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