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Miércoles 21 de noviembre de 2001 | |
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Demoras para llegar y lamentan lo de Takahara |
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En Japón no cayó muy bien la exclusión del delantero. |
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| La delegación de Boca Juniors sufrió una demora de seis horas en su viaje hacia Tokio, y en consecuencia arribará hoy, con casi medio día de retraso, a la capital japonesa para esperar el partido del martes ante Bayern Munich de Alemania, por la final de la Copa Intercontinental. Por otra parte, la marginación del delantero japonés Naohiro Takahara de la delegación de Boca "cayó muy mal en la prensa y la afición" de ese país, según reveló ayer el ex volante "xeneize" Julio Gaona, quien trabaja desde hace dos años en el fútbol de esa nación asiática. "Chicho" Gaona reveló que el hecho de que Takahara no viajara con el plantel boquense "pegó fuerte" en la prensa japonesa, y que eso mutaría el presunto apoyo que iban a recibir los auriazules "por hostilidad o indiferencia". La demora se produjo en el aeropuerto de San Pablo, primera escala del extenso viaje que estaba pautado en más de 30 horas y que con el retraso superará las 40 horas de vuelo. La aventura de Boca se enfrentó con el primer inconveniente en la demora sufrida en San Pablo, a donde la delegación llegó a la 20.40 del lunes y desde donde estaba previsto seguir hacia Frankfurt, Alemania, pasadas las 23. Pero el técnico Carlos Bianchi y todo el plantel recién pudieron abandonar Brasil a las 5 de ayer por lo que el vuelo 8.641 de la empresa brasileña Varig llegó a Europa en la tarde de ayer, cuando estaba previsto aterrizara en Alemania a las 9 de la mañana argentina. La demora en San Pablo obligó a la dirigencia de Boca a cambiar en Alemania la conexión hacia Tokio y ayer por la tarde, poco después de las 16 hora argentina, se embarcaron en un vuelo de una empresa japonesa rumbo a Tokio, ciudad a la que arribará hoy a las 4. Los jugadores y el cuerpo técnico repitieron el plan de aclimatación utilizado el año pasado: apenas subieron al avión, pusieron en sus relojes la hora de Japón (12 horas más), y poco después "desayunaron", respetando las 6 que eran en el país asiático. Una vez en Japón, Boca se hospedará en el Hotel Intercontinental Park, que está cerca del estadio Nacional de Tokio, pero lejos del Keio Plaza, el hotel donde residió el plantel boquense en 2000, cuando le ganó a Real Madrid de España por 2 a 1. Volviendo al tema del jugador japonés, cuando Boca contrató al japonés, a instancias de su presidente, Mauricio Macri, una de las razones de la operación pasaba por ese "intercambio afectivo" que generaría su presencia en la final Intercontinental. Sin embargo, Bianchi resolvió que el ex delantero del equipo de Júbilo Iwata e integrante del seleccionado japonés no formara parte de la delegación de 21 jugadores que viajó a Tokio, por considerar que "no estaba en las mejores condiciones", y en su lugar decidió llevar a Antonio Barijho. "Quizás Takahara se equivocó al irse un par de veces a jugar apenas 45 minutos por el seleccionado de su país en vez de quedarse a las órdenes de Bianchi. Pero no puedo culpar a Carlos por haberlo dejado fuera de la lista", señaló "diplomáticamente" un resignado Macri. Comizzo le pegó de puntín El veterano arquero Angel Comizzo confesó que tanto él como todo el plantel de Ríver Plate "está rogando" que Boca pierda la Copa Intercontinental frente al Bayern Munich de Alemania el próximo martes. |
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