Repsol evalúa suspender inversiones en Neuquén

La tensión entre la empresa Repsol y los mapuches de Loma de la Lata ha llegado a un punto en que la petrolera ya evalúa que podría suspender sus trabajos e inversiones en la provincia.

LOMA DE LA LATA (AN).- Con tres piquetes simultáneos en caminos internos clave de este paraje, las comunidades mapuches Paynemil y Kaxipayiñ redujeron al mínimo los trabajos de campo de la empresa Repsol-YPF, que ayer -por primera vez desde que se inició conflicto- agitó la posibilidad de paralizar obras y suspender inversiones en la provincia.
Las comunidades indígenas, que se ubicaron en las puertas de las plantas Mega (de la que Repsol es socia) y Turboexpander, reclaman por "la desafectación arbitraria" de la comisión de control y vigilancia, y contra la represión y presencia policial. Los mapuches, que anoche se replegaron para iniciar hoy otro tipo de acciones de lucha, denunciaron también que la firma paralizó la construcción de viviendas de las comunidades y porque "hace cinco días" bloqueó el servicio de distribución eléctrica.
Repsol-YPF acusó a los Paynemil por la sistemática violación de disposiciones judiciales y de los derechos constitucionales al trabajo y a la circulación que "impide el cumplimiento de contratos asumidos para la producción de gas", sostuvieron voceros de la firma. En ese contexto, recordaron la advertencia que hace cinco meses realizó la jueza federal Margarita de Argüelles que les pidió a los mapuches que "se abstengan" de impedir trabajos.
Fuentes allegadas a la empresa dijeron que es muy probable que en las próximas horas le planteen al gobierno provincial la posibilidad de "paralizar las obras y suspender inversiones" ante esta situación que -consideran en las oficinas de la calle Talero de esta ciudad- "ya no da para más".
En Loma de la Lata los ánimos estuvieron ayer muy por encima de los 32 grados que en este lugar marcaron los termómetros. El Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía de Neuquén se movilizó hasta las costas del lago Los Barreales donde los mapuches frenaron el trazado de una cañería de conducción. Para las comunidades, ese caño pasa por tierra mapuche mientras que para la firma se trata de un lote fiscal. El comisario Daniel Berguéz tuvo que mediar para evitar un choque. El policía a cargo del operativo, con buen tino, resolvió que la obra se demore hasta hoy cuando espera tener en sus manos un oficio judicial aclaratorio. Unos minutos antes se produjeron algunos tironeos entre los integrantes de las comunidades mapuches y los policías, entre los cuales había 18 del grupo antimotines GEO. Berguéz le dijo a este diario que "por sobre todo" Policía "intenta evitar confrontaciones" y agregó: "si mañana, a partir del oficio, se comprueba que alguien cometió un delito hoy la causa seguirá el curso que tiene que seguir", explicó.
A unos 1.500 metros del lugar donde se concentró la Policía, en el piquete principal, los mapuches dieron ayer una conferencia de prensa donde explicaron las razones que los llevaron a cortar el tránsito. Muy cerca, desde el subsuelo, brotaba una mezcla de agua y gasolina. "Este es uno de los tantos derrames que se producen todos los días", denunció Roberto Ñancucheo el dirigente de la Confederación de Organizaciones Mapuches (COM). La pérdida se produjo el sábado por la mala maniobra de una máquina de la firma Astra Evangelista, que rompió un caño que transporta agua de formación. Se trata de una mezcla de agua con un poco de gasolina. Desde la empresa dijeron que la rotura no se remedió porque los mapuches impidieron el paso. En ese lugar, ayer a la tarde, los mapuches amenazaron al encargado de Relaciones Externas de la empresa, Roberto Villa, quien fue hasta allí para llevar a una escribana y a un periodista contratados por Repsol para que documenten la situación. Villa había dejado la camioneta a pocos metros del piquete desde donde lo obligaron a marcharse, bajo la amenaza de dañar su vehículo.

"Pagar muy caro"

LOMA DE LA LATA (AN).- "El hecho de contaminar la salud humana es lo más grave que puede ocurrir, y esto se lo vamos a hacer pagar muy caro a la empresa por lo que hizo y al Estado por no controlar".
El lonko de la comunidad Kaxipayiñ, Gabriel Cherqui, que hoy cumple 50 años cree que la empresa "toma actitudes de un pibe que se pelea: Nos cortan la luz y nos sacan el forraje para los animales. Me parece que estas son las últimas armas que le quedan para sus caprichos".
"Nosotros nos criamos sin luz y sin gas, somos gente de campo que no se va a morir por no tener esas comodidades, no cambiamos la luz por el derecho que tenemos sobre nuestras tierras", le dijo Cherqui a "Río Negro".
Cherqui es el líder de una comunidad que agrupa a 64 personas, entre las que están sus cinco hijos y su único nieto. "A partir de hoy nos sentimos más fuertes, esto no se detiene", agregó el lonko.
-¿Por qué está lucha tan fuerte? -le preguntó este diario.
-Tenemos que luchar y abrir un camino para las nuevas generaciones. Ellos creo que van a estar más preparados.
-Se dice que lo único que les interesa es el dinero.
-Pueden decir lo que quieran, nosotros peleamos por nuestros derechos, por todo lo que hicieron en territorio mapuche, que es apabullante. A partir de hoy vamos a sacar mucha más fuerza para decirle a las multinacionales, al estado nacional y al mundo entero: "esto es lo que pasó en Loma de la Lata". No vamos a bajar los brazos, que se saquen de la cabeza que nos van a doblegar, no nos rendimos antes y menos nos vamos a rendir ahora que tenemos la fuerza y las armas para ganar esta lucha -cerró Cherqui.

Escalada de hechos

LOMA DE LA LATA (AN).- La empresa Repsol-YPF definió los piquetes en Loma de la Lata, que impiden el trabajo y el movimiento de sus operarios y contratistas, como una escalada de incidentes provocados que va de menor a mayor y que se inició la semana pasada "con robos de combustible y un intento de producir un cortocircuito sobre una línea de media tensión".
"Con las reiteradas acciones de fuerza de las comunidades indígenas de Loma de la Lata se violan derechos constitucionales (libertad de trabajo, libertad de circulación) y se impide el cumplimiento de contratos asumidos por Repsol-YPF para la producción de gas", expresaron voceros de la empresa para quienes con estas actitudes se viola una medida de la jueza Margarita de Argüelles.
"Se han cumplido cinco meses de la resolución judicial (...) de prohibir a los Paynemil y Kaxipayiñ obstaculizar los trabajos indispensables tanto para el desarrollo del yacimiento como para el mantenimiento de las condiciones de seguridad en la zona puesto que la provisión de gas es un servicio público", sostuvieron los voceros. Los abogados de la empresa tuvieron un contacto con la jueza federal Argüelles quien se desempeña en el fuero civil. La magistrada se habría excusado de intervenir en el caso dado que al haber un corte de ruta debería intervenir el juez del fuero penal, en este caso Guillermo Labate.
Desde la firma española se denunció además que sus empleados y directivos "recibieron toda clase de insultos y amenazas". De acuerdo a la gente de Repsol que estuvo in situ la actitud agresiva de los mapuches "es una demostración de fuerza que pretende instalar la idea de que los indígenas de Loma de la Lata están dispuestos a seguir su lucha hasta las últimas consecuencias".

Foto: El piquete de los mapuches sobre uno de los caminos en Loma de la Lata.