Sábado 27 de octubre de 2001

 

Diez mil alevinos de truchas para repoblar las aguas

 

Niños de sexto grado de una escuela de Centenario sembraron 3.000 alevinos de truchas en el río Neuquén. Otros 7.000 fueron liberados en el lago Mari Menuco. Tarea de varios organismos.

  CENTENARIO (ACE).- Los rostros radiantes de los alumnos de sexto grado dieron el marco a la siembra de unos 3.000 alevinos de trucha arco iris en el cauce del río Neuquén. Otros 7.000 ejemplares fueron depositados en el lago Mari Menuco, en tanto un número similar fue sembrado el miércoles en el Limay.
La actividad formó parte de las tareas de reposición de los recursos naturales puesta en marcha por el cuerpo de guardafaunas de Neuquén, el Centro de Ecología Aplicada de Neuquén (CEAN) y el centro de Piscicultura de Plottier.
Mientras, ayer unas 10.000 truchas arco iris eran volcadas a medioambientes acuáticos, en el centro de piscicultura de Plottier.
Los mismos organismos trabajaban también en el desove de pejerreyes, para poder contar con los alevinos dentro de unos 2 meses más.
A cargo del grupo de guardafaunas se encontraba el agente Rubén Van de Genatche, quien explicó que la tarea es parte de la actividad anual del cuerpo en combinación con el CEAN y el centro de Plottier. "Se siembra todos los años, hay lugares con mucha presión por la pesca deportiva en la temporada y esto es parte de la compensación a la naturaleza", dijo ayer Van de Genatche.

En el balneario

La tarea se llevó a cabo en el balneario municipal de Centenario.
Allí, el director de Producción de la comuna, Emilio Cimolai, explicó que se recibió la invitación del cuerpo de guardafaunas en el marco de un grupo de agentes que se está capacitando para brindar una adecuada información al turista en época estival.
Para la tarea se invitó a los niños de sexto grado de la escuela parroquial, en tanto se indicó que para próximas ediciones se participará a estudiantes de otras escuelas primarias.
Los chicos estaban fascinados por la tarea.
Cada uno con un recipiente, llevó los alevinos hacia el agua correntosa del Neuquén, y con mucho cuidado, como si se tratara de frágiles copitas de cristal, depositaban los recipientes con los alevinos en la costa para que las truchas encontraran solas su rumbo en el río.
"¡Los míos se quedaron un rato y después se fueron!", dijo uno de los niños, en tanto otro grupo observaba y esperaba su turno para sumarse a la tarea.
Según los datos aportados, de los 3.000 ejemplares serán pocos los que llegarán a edad adulta, sin embargo, el porcentaje que resista desovará naturalmente para aumentar los cardúmenes después.
Los alevinos sembrados ayer tenían entre dos y tres centímetros de largo cada uno, y pesaban de tres a cuatro gramos, según se indicó.
Cimolai conjeturó que los alevinos que ayer siguieron el curso del río Neuquén tendrán mejor suerte que los 10.000 lanzados al Limay el miércoles, por cuanto "este medio ambiente acuático es más rico orgánicamente que el Limay", aseguró.
   
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