Miércoles 24 de octubre de 2001

 

Dos hombres murieron calcinados en una casilla
 

Ocurrió ayer a la madrugada en el barrio Valentina Sur.
  NEUQUEN (AN) - Dos hombres murieron ayer al quedar encerrados en la trampa de fuego en la que se convirtió la pequeña casilla de madera y cartón que ocupaban, en el asentamiento nuevo del barrio Valentina Sur.
De acuerdo con las primeras pericias, el siniestro fue provocado por un cortocircuito en la precarísima instalación eléctrica de la vivienda. Si esa fue la causa técnica, hay otras razones más profundas que explican las muertes, y se vinculan con la situación de marginalidad y pobreza en que estaban sumergidas las víctimas: eran dos personas mayores, expulsadas del sistema laboral, afectas al alcohol, ocupaban una casilla sin ningún servicio y cuando se desató el incendio sus vecinos no pudieron apagarlo porque la presión del agua casi no existe en esa zona.
Los fallecidos fueron identificados por la policía como Alberto Valdebenito, de 47 años, ocupante habitual de la vivienda, y su amigo Rodolfo Moreno, de 45, quien lo visitaba asiduamente y residía en el barrio San Lorenzo.
La casilla ocupaba el lote 6, manzana 24 del asentamiento de Valentina sur, en el extremo oeste de esta capital. Eran 3 por 3 metros de cantonera, álamo y cartón, y al momento del siniestro estaba cerrada por dentro con una cadena y unos clavos que la trababan a modo de candado.
Ese cerramiento impidió que las víctimas pudieran escapar de la muerte.
De acuerdo con los vecinos que hablaron con "Río Negro", el fuego comenzó poco antes de la 1 de ayer. A esa hora escucharon golpes y gritos que provenían de la precaria vivienda. "Los hombres no podían salir y pedían ayuda, pero la casa era una bola de fuego y costaba acercarse".
Intentaron apagar las llamas con baldes y mangueras, pero "la presión del agua es malísima, apenas salía un chorrito", explicaron. Una mujer dijo que "mi marido intentó tirar abajo las paredes de cantonera pero fue imposible. Y en eso se cayó el techo y aplastó a los dos hombres".
Valdebenito y Moreno se carbonizaron delante de sus vecinos sin que ninguno pudiera evitarlo. Para cuando llegaron los bomberos, había poco para hacer salvo remover los escombros.
Fuentes de la comisaría 12 y del cuartel Central de Bomberos dijeron que las pericias determinarán cuál fue el origen de las llamas, aunque confiaron que la principal línea investigativa apunta a que se trató de un accidente.
"No descartamos nada", anticipó el comisario Juan Carlos Cajarabilla, "pero la casa tenía una instalación eléctrica muy precaria porque le llegaba luz a través de un cable que le cedía la hija de Valdebenito, quien vive en un lote cercano". Los peritos de Bomberos no habrían encontrado restos de combustible, pero tomaron varias muestras de material para analizarlo.
El último siniestro de estas características ocurrido en Neuquén fue el del 9 de setiembre pasado, cuando dos jóvenes murieron quemados en el interior de una precaria casilla del barrio Sapere. Pero en esa ocasión las pericias demostraron que fue un incendio intencional, y se lo investiga como doble homicidio.
   
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