Martes 23 de octubre de 2001

 

Cartas de amor en la pared

 

Miles de sobres envuelven la fachada de la sede central de correos de Berlín.

  Más de cien mil cartas de amor envuelven la sobria fachada de la antigua sede central de Correos de Berlín, que ha quedado convertida en el "edificio del amor" por el prestigioso artista alemán HA Schult. Misivas del tipo "Ningún muro se interpondrá nunca más entre nosotros, amada mía" o "Todo menos sexo" son algunos de los innumerables mensajes que componen este proyecto bautizado "Aktion Love Letters" con el que se quiere llevar el amor a una ciudad otrora dividida.
"Ich liebe dich" (Te quiero, en alemán) es una de las frases predominantes, aunque también se contemplan declaraciones en idiomas tales como el turco, lo que demuestra la destacada presencia de esta comunidad en Alemania. Quien no ha aportado sin embargo carta alguna a la composición es el propio autor, Schult, quien asegura que él prefiere pintar a sus amantes, pero con una nota muy personal: mezclando su propio esperma en la pintura. El artista, de 62 años, comenzó su obra, que se ha prolongado durante seis meses, abriendo un apartado de correos en Bonn disponible para todo aquél que quisiera enviar este tipo de cartas.
Pese a la frialdad que parece dominar a los alemanes, la respuesta a la solicitud de Schult fue espectacular: Más de cien mil cartas de amor, y entre ellas, una incluso del ministro alemán de Cultura, Julian Nida-Rümelin. La realidad desbordó las previsiones del creador; quizás, por la apetitosa recompensa que aguardaba a los ganadores de la carta "más sentida": cinco automóviles. Todos los mensajes recibidos fueron "escaneados" y ampliados sobre un papel resistente al agua y al fuego, respetándose, eso sí, el color y el dibujo originales. Posteriormente se seleccionaron los que cubrirían la fachada, mientras que el resto, formando una capa de papel de un metro de espesor, yace en una habitación a disposición de los visitantes.
El edificio, abierto al público hasta el próximo día 11 de noviembre, acoge también documentación escrita y visual del fotógrafo Joerg Saenger, y una pequeña exposición sobre la historia del arte epistolar. Cincuenta personas trabajaron durante medio año en la transformación del edificio, en cuyo interior, oscurecido por este gran tapiz de cartas, prima la iluminación amarilla, color corporativo de la empresa postal alemana. La antigua sede de Correos, una construcción de ladrillo de 39 metros de altura levantada entre 1875 y 1881 en el antiguo barrio judío berlinés del este de la ciudad, ocupa una esquina de 54 y 88 metros. (EFE)
   
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