Martes 23 de octubre de 2001

 

El municipio de Villa La Angostura quiere su propio parque nacional

 

Pretenden una mayor participación en la política ambiental que se aplica en su área de influencia. También busca crear una nueva "zona de reserva estricta" en la "alta cuenca" que rodea al ejido, donde no estarían restringidas las construcciones ni explotaciones de cualquier tipo.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Con el propósito de lograr una mayor incidencia en las políticas ambientales sobre su entorno paisajístico, el municipio de Villa La Angostura presentó un proyecto para dotar de autonomía funcional al parque nacional Arrayanes.
La iniciativa incluye la creación de la intendencia, la ampliación de su actual jurisdicción y el cambio de status de protección en algunos sectores para evitar "construcciones y explotaciones" que afecten el patrimonio natural. El parque nacional Arrayanes fue creado en 1971 pero nunca tuvo una administración propia, ya que depende en los hechos de la intendencia Nahuel Huapi, con sede en esta ciudad.
Su jurisdicción abarca sólo la península de Quetrihué, que se extiende dentro del lago Nahuel Huapi desde el itsmo donde se ubica el puerto de La Angostura. Su mayor atracción es el afamado bosque de añosos e inmensos arrayanes que cubre el extremo sur de la península.
Tradicionalmente el sitio fue punto convocante de excursiones lacustres, que parten desde la villa y desde Bariloche. Cuenta con una seccional de guardaparques y un local servicios a turistas. El acampe está prohibido.
Según lo informado por el municipio angosturense, la propuesta fue presentada la semana última al intendente del PNNH, Víctor Arrechea, quien la consideró "una aspiración legítima y factible". Ahora deberá ser considerada por el directorio de la APN.
El titular del Ente de Planeamiento y Desarrollo de La Angostura, Hugo Benítez, subrayó que la nueva estructura administrativa no tendría mayores costos para el Estado porque "el personal ya existe y habría que redistribuirlo".
Dijo además que los fondos necesarios podrían provenir del cobro de ingreso al parque a los turistas (como ocurre actualmente en otros sitios, pero no en La Angostura) y también de las guías de madera y aprovechamiento de áridos.
En su opinión, la independencia administrativa del parque Arrayanes sería la mejor forma de garantizar "mejoras en los servicios" y le permitiría a la comunidad angosturense "trabajar en una relación más estrecha" con el organismo conservacionista.
   
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