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Domingo 21 de octubre de 2001 | |
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Jóvenes "plantan" su futuro en verde |
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Adolescentes de escasos recursos de San Martín iniciaron una inédita experiencia de envasado de plantines de pino |
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| SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM) - En inédita experiencia que beneficia a jóvenes en situación de riesgo, 20 alumnos del segundo ciclo de la "Escuela del Oficio de Plantar" comenzaron aquí con el envasado de plantines de pino, sembrados y cultivados por ellos durante su primer año de formación, y por aquellos que egresaron en la primera promoción. Se trata pues de un "pequeño gran paso" que reúne en el verde de la planta el objetivo que se ha impuesto la sanmartinense Fundación Catalina: alejar a los jóvenes de las adicciones y ofrecerles la posibilidad de abrazar un oficio. Unos 3.000 pinos Oregon y Ponderosa se ofrecerán así a la venta, en lo que se constituirá como contribución solidaria para el funcionamiento de la escuela, que beca anualmente a unos 30 jóvenes de escaso recursos y de entre 16 y 21 años. Esta primera producción y venta es "fruto del trabajo de los alumnos, quienes desde este año llevan adelante las tareas productivas del vivero, recibiendo los beneficios resultantes", dijo Mario Mazzeo, presidente de la Fundación Catalina y mentor del proyecto. La idea apunta a que la actividad de la presente promoción sirva para sostener parte de la próxima, de la misma manera que la anterior lo ha hecho con la presente, todo lo cual instala fuertes lazos solidarios. Para fin de año se prevé finalizar la construcción de dos aulas y servicios en el vivero, destinadas a los jóvenes becados. En la institución, los becarios aprenden los secretos del arte de plantar y cultivar, y las técnicas de la carpintería y transformación de la madera, a la vez que completan su formación con el manejo de huertas comunitarias. Pero la escuela del oficio de plantar no es la única opción que ofrece la Fundación Catalina, una organización creada en 1989 que hoy recibe aportes de la Fundación Avina de Suiza, de Estancia Mil Rosas, de Estancia Quemquemtreu, de las fundaciones Antorchas y SES. Otro aspecto de la actividad en marcha es el programa "Un Niño, un árbol, un bosque" diseñado por la fundación: chicos huérfanos reales o funcionales pueden acceder a un futuro posible, a partir de hacerse acreedores del "vuelo del bosque" (madera producida en un tiempo determinado) de una hectárea, cuando a los 18 años acrediten un oficio aprendido o la escuela secundaria finalizada. En la actualidad se formaliza esa entrega mediante certificados de participación del área forestada, que ya alcanza las 125 hectáreas reservadas para niños de San Martín de los Andes, que hoy tienen alrededor de cinco años. Precisamente, los niños beneficiados suman 25 y el próximo paso es llevar ese número a 125, conforme la apuntada extensión de las hectáreas forestadas. |
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