Incidentes por pintadas de adolescentes mapuches

Fue en la sede de Repsol. La policía fue a dispersarlos y detuvo a un menor.

NEUQUEN (AN).- La conmemoración del 12 de octubre agregó un nuevo capítulo al enfrentamiento que mantienen las comunidades mapuches y la petrolera Repsol-YPF. En esta ocasión, la chispa que encendió la polémica se originó cuando un grupo de efectivos policiales disolvió por la fuerza una manifestación de niños y adolescentes mapuches que pintaban los paredones de la sede central que la empresa tiene en esta capital.
El operativo puesto en marcha ayer por los uniformados dejó como saldo a un menor detenido por un par de horas y profundizó aún más las diferencias entre la firma y las comunidades. Desde la empresa no hubo información oficial en relación al incidente. De todos modos, voceros de Repsol-YPF lamentaron tanto el incidente como el accionar policial que concluyó con un detenido. Indicaron que las acciones ilegales y la sobreexcitación ideológica de situaciones que vienen con arrastre histórico conspiran abiertamente contra el sano diálogo democrático que empieza por el respeto entre las partes.
Los mapuches habían ganado los paredones de la sede de Repsol-YPF pasadas las 10.30 con el objetivo de realizar pintadas alusivas a los derechos del pueblo mapuche con respecto al 12 de octubre. "Para nosotros no es un día de festejo porque a partir de esa fecha empezó la muerte de los pueblos originarios de América", señalaron Ailín, Lefxaru y Kuruf, antes de comenzar a estampar sus dibujos.
Sin embargo, la actividad quedó interrumpida cuando unos treinta policías -provistos de cascos, escudos y bastones- comandados por el comisario Víctor Herrera arribaron al lugar y desalojaron por la fuerza a los mapuches.
La situación ganó en tirantez cuando los uniformados detuvieron a uno de los adolescentes y lo trasladaron a la comisaría Primera. Allí, el muchacho -de 16 años- permaneció detenido durante dos horas mientras el resto de los manifestantes aguardaban en el exterior el resultado de las gestiones que realizaba el representante legal de la Coordinadora de Organizaciones Mapuches, Mariano Mansilla.
El abogado opinó que la policía procedió mal porque no podía intervenir sin una orden de la jueza de menores y dijo que la empresa petrolera había hecho la denuncia por el daño que provocaron las pintadas. Sin embargo, sostuvo que no hubo delito. Y cuestionó que si se tipifica como una falta los dibujos que efectuaron los niños y adolescentes mapuches también tendrían que ser consideradas como tal las propagandas de los partidos políticos.
Al respecto, el ministro de Gobierno, Jorge Gorosito, cuestionó la actitud de hostilidad que tienen las comunidades mapuches contra la empresa española y fustigó a los dirigentes mapuches porque utilizan a menores para sus protestas. En mayo último los mapuches atacaron la sede de Repsol-YPF con bombitas con restos de crudo y habían empetrolado una bandera argentina, hecho que provocó una oleada de críticas.
Una vez que el menor fue liberado, los manifestantes se movilizaron una vez más hasta la petrolera, que ya lucía sus paredones limpios. Allí detuvieron su marcha y volvieron a dejar sus grabados en el cemento recién pintado, mientras un grupo reducido de uniformados se esforzaba por alejar a los adolescentes del lugar.

Foto: Los incidentes entre los mapuches y la policía culminaron con la detención de un menor.