 |
||
 |
Domingo 7 de octubre de 2001 | |
Ni la familia ni el Estado pueden estar ausentes |
||
Opina el psiquiatra Juan Carlos Paolini |
||
| "El consumo de drogas siempre viene dentro de un paquete, donde se puede encontrar delincuencia juvenil, armas, prostitución y sida", alerta Juan Carlos Paolini, médico psiquiatra de Roca. Y a renglón seguido afirma: "el adicto delinque, en su mayoría" para mantener su vida, su consumo, porque carece de un proyecto personal que salga del "consumo hoy". El especialista, que trabaja en su consultorio con adolescentes adictos en Roca, dice que por estos días hay un pleno auge del consumo de sustancias adictivas. "Es que ante la insatisfacción -de no poder consumir, no poder comer, no poder salir con amigos, no poder progresar- busca un pase rápido al placer, no a la felicidad. Y por desgracia son chicos que tienen familias que no ponen límites". Acá es cuando Paolini se detiene un momento: si a los 11 años un niño empieza a consumir drogas en la escuela quiere decir que antes estuvo preparándose (su personalidad, su conducta, su estrategia). Entonces, dice, vale preguntarle a los padres qué pasó con ese chico en los años previos. "La adicción es la enfermedad del ocio. El consumidor es un aburrido, que llena esos espacios con el placer transitorio que le dan las sustancias". "¡Estoy aburrido!" es un alerta, si es una queja constante. Y es una cadena fatídica: para matar ese aburrimiento, primero se consume comida, después entretenimiento, luego alcohol (hoy algo más que cotidiano en las aulas) y por último drogas. Y es en este punto donde los padres no deben estar ausentes, expresa el psiquiatra. El adicto no habla de lo que le pasa. Tapa con la sustancia. Habla con la sustancia. "Viví la tuya, loco", piensa. "Dale para adelante", le dicen sus amigos consumidores. "En esto, el Estado no puede estar ausente ante la gran demanda de asistencia que hoy plantean los maestros. Están desesperados. Ahora estamos haciendo unos cursos con la Unter, pero no basta: tiene que haber una clara política de Estado. El adicto siempre se rehabilita, no se cura porque puede volver a consumir. Y este trabajo hay que hacerlo sin perder tiempo, con la familia", piensa Paolini. |
||
|
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
|
||
|
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
 |
|
|
 |
||
