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Sábado 6 de octubre de 2001 | |
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Corral con alarma para que no roben animales |
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Chacarero de Ferri tomó medidas extremas, cansado de los ladrones. Igualmente, el domingo volvieron a entrar en otro sector del predio. No es la primera vez que la familia reclama más presencia policial. |
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| CIPOLLETTI (AC).- Que las viviendas o los vehículos tengan sistema de alarma, no asombra. Pero que lo instalen en los corrales, ya es el colmo. Después de cinco robos, un productor de la zona de Ferri decidió no sólo proteger a sus vacas con un mecanismo casero de timbres y reflectores, sino además preparar un corral de hierro porque "si es de madera o alambre, te sacan todo", aseguró. A pesar de los recaudos, el domingo volvieron a ingresar a su propiedad. En esta oportunidad no fueron los animales sino los chacinados artesanales que prepara junto a su familia. En un sector de la chacra en la zona norte de Cipolletti, Miguel Plaza y su mujer Esther Vega, montaron una pequeña sala de faenamiento. Resultaron beneficiados con un crédito para microemprendimientos pero en vez de avanzar, retroceden. El domingo les sacaron la balanza, la tocinera, los cuchillos, la licuadora, y varios productos que tenían listos para vender. Por eso en estos días se dedicaron a colocarle rejas al sector por donde ingresaron los delincuentes. "Por ahí es una suerte no haberlos escuchado", dijo Plaza ayer. El hombre aún recuerda con detalles el enfrentamiento que tuvo con los delincuentes hace un año. En esa ocasión sorprendió a "cuatro o cinco" sujetos cuando trataban de sacarle las vacas. "Me dispararon. Tuve que tirarme al suelo y arrastrarme para que no me dieran". Como ya estaba harto de que le pasara lo mismo con los lechones y conejos que tenía, el productor decidió buscar una forma de proteger a las vacas que le quedaban. Compró hierro e hizo el corral bien asegurado para evitar que pudieran ingresar fácilmente. Y para resguardar mucho más el lugar, instaló un sistema de alarma casero: si alguien intenta abrir la tranquera inmediatamente suena un timbre "arriba de mi cabeza" (en el dormitorio) y se prende un reflector en el predio. De esta manera, pudo proteger a los animales, pero no al resto de la propiedad, porque el domingo ingresaron a la sala de faenamiento. Es por eso que ayer la pareja dio a conocer la situación. Dijeron que no son los únicos, porque a la mayoría de los productores de las cercanías les robaron. Si bien a unos mil metros del lugar tienen el destacamento del barrio Ferri, los productores afirman que en esa dependencia hay un solo policía "que no da abasto" para controlar todo. No es la primera vez que la familia reclama mayor presencia policial. En su condición de "ciudadana y madre" en agosto del `98 Esther Vega le envió dos notas al gobernador Pablo Verani para reclamarle seguridad en la zona rural de Ferri. "¿Tenemos que usar el gatillo o vivir como en el lejano oeste?", le preguntó en aquella oportunidad. Sin embargo, nunca tuvo una respuesta y sí más robos, que la obligaron a invertir las pocas ganancias que obtiene de su trabajo, en mayor seguridad. En estos últimos años los Plaza adoptaron distintas medidas para estar protegidos: diez perros, corral de hierro, reflectores, alarma, rejas, armas y hasta están estudiando comenzar a pagar un seguro. Todo para poder tener 21 vacunos, trabajar y vender sus productos. "Nosotros estamos presos y los chorros están afuera", se quejaron. |
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