Miércoles 3 de octubre de 2001

 

Golf y petróleo quitan frutales a Valentina

 

Una productora se quejó por la tala.

  NEUQUEN (AN)- Una productora de la zona de Colonia Valentina Norte reclamó la intervención de las autoridades para frenar el avance sobre los sectores frutícolas, porque "nos estamos quedando sin nada, sin chacras y sin frutales".
Mónica de Miguel, que tiene una granja en los límites entre esta ciudad y Plottier, se quejó por la inminente instalación de un nuevo pozo petrolero -para lo cual hubo que trasladar una plantación de manzanos- y por el desmonte que realiza en una vieja chacra un club de golf que está ampliando su campo de juego.
"En los dos casos sacrifican la producción", se quejó la mujer, quien reconoce que tanto la empresa petrolera como el club de golf "deben haber cumplido con la ley".
La chacarera, conocida por sus enfrentamientos en la empresa petrolera Pluspetrol, dijo que estas dos obras representan un "golpe mortal" a una de las últimas zonas productivas de esta capital.
El subsecretario de Gestión Ambiental de la municipalidad, Carlos Roca, explicó que la locación donde se instalará el pozo 1162 de Pluspetrol "se hizo bajo el estricto control de nuestros inspectores, respetando todas las normas de seguridad y en acuerdo con el dueño de la chacra".
Roca agregó que las plantas -todas ellas muy jóvenes- y buena parte de la tierra fueron trasladadas a "otro lugar dentro de la misma propiedad".
Con respecto a la chacra donde el club de golf está realizando el desmonte de los frutales, dijo que se trata de una propiedad privada adquirida por la entidad.
"Si bien la autorización de esa obra se hizo durante la gestión anterior, tengo entendido que se hizo tras la presentación de un informe de impacto ambiental y con un detalle de cada uno de los trabajos que corresponden al proyecto", explicó el funcionario.

"No les interesa producir"

"Lo que acá salta a la vista es que a nadie le interesa la producción, por un lado el golf y por el otro el petróleo son más importantes", protestó la señora de Miguel, quien mantiene 27 vacas, una veintena de chivas, patos, gansos, gallinas y cerdos en una superficie de algo más de cuatro hectáreas y media.
¨El agua está contaminada y lo hemos demostrado y eso repercute en los animales y en las plantas. Estamos rodeados y nadie se preocupa por las plantas ni por la hectáreas bajo riego que no riegan plantas¨, se quejó la chacarera.
La granja de la familia Miguel está -alambrada olímpica de por medio- junto a la porción más nueva del club de golf que por estos días luce un césped impecable y una ordenada plantación de pinos.
Del otro lado está la chacra que ahora es patrimonio del club. Allí trabajan un par de cuadrillas de hachadores que en los dos últimos días voltearon una importante cantidad de manzanos, además de los álamos perimetrales.
"Creo que se puede discutir cómo proteger las zonas productivas, eso es un tema aparte. De mi parte puedo decir que la locación petrolera responde a las normas y en el caso del club de golf, más allá de que no producirán manzanas es obvio que mantendrán el verde y la forestación", cerró su parte Roca.
La zona de Valentina Norte rural tiene apenas un par de chacras en producción frutícola, algunas granjas, la cancha de golf y 30 pozos petroleros activos.

Foto: Para instalar una cancha de golf y un pozo petrolero, dos chacras de Valentina Norte fueron prácticamente desmontadas.

   
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